14.9.11

Los ricos, y sus bancos, no iban a invertir en fábricas de coches, que no tienen una gran demanda. Invirtieron en especulación, en el ladrillo

"La polarización de las rentas como causa de la crisis:

Lo que hemos estado viendo estos años ha sido una disminución muy marcada de las rentas del trabajo como porcentaje de la renta nacional. Este fenómeno, que ha ocurrido en toda la eurozona, ha sido particularmente acentuado en España.
Ello es consecuencia de que la productividad ha aumentado más que los salarios en contra de lo que constantemente se está indicando. Ello explica que las rentas del capital hayan aumentado a costa de la disminución de las rentas del trabajo.
Esta reducción de las rentas del trabajo ha creado un problema de demanda pues las clases populares han perdido capacidad adquisitiva que han intentado paliar endeudándose, permitiendo mantener un alto nivel de demanda que estimuló el crecimiento económico.
Ahora bien, este crecimiento fue relativamente menor, lo cual forzó un intento de estimular esa demanda mediante la reducción de los intereses bancarios.
Es importante que se subraye este punto porque constantemente se presenta esta disminución de intereses bancarios como causa del boom inmobiliario, cuando en realidad esta reducción de intereses está motivado por un deseo de mantener, e incluso incrementar, una demanda que estaba disminuyendo.
La reducción de las rentas del trabajo significó un incremento de las rentas del capital. El problema que tenía la gente súper rica y rica es que no iba a invertir en la economía productiva real, pues la rentabilidad en este sector era baja, resultado de la escasa demanda.

Los ricos, y sus bancos, no iban a invertir en compañías de producción de coches, por ejemplo, cuando no hay una gran demanda del sector. Invirtieron en su lugar en actividades especulativas, entre ellas en el sector inmobiliario creándose el complejo bancario-inmobiliario-industria de la construcción que fue el motor del crecimiento económico durante los últimos veinte años.
Estas actividades especulativas llevaron a una situación insostenible, puesto que los precios estaban muy por encima (de un 30 a un 40%) de los que deberían haberse definido según las reglas del mercado. Esto creó una explosión de la burbuja que paralizó al sector financiero y con ello la disponibilidad de crédito.
Es vergonzoso que ni la agencia reguladora, el Banco de España, ni los grandes bancos en el país hayan sido llevados a los tribunales por su incompetencia en el primer caso y prácticas especulativas en el segundo.
Nos encontramos en esta situación con un problema de falta de demanda por un lado y falta de crédito por el otro, lo cual lleva a esta crisis profunda, tanto económica como financiera. (...)
Ante este enorme problema de demanda y endeudamiento en el sector privado, es enormemente importante y urgente que el estado intervenga para llenar este vacío y a través del aumento del gasto público, invirtiendo sobre todo en crear empleo, a fin de que se cree una demanda.

Por otra parte es importante que el estado intervenga para garantizar el crédito con el establecimiento de bancas públicas." (Artículo publicado por Vicenç Navarro en la revista LE MONDE DIPLOMATIQUE, agosto de 2011, en www.vnavarro.org, 17/08/2011)

No hay comentarios: