"(...) Seguramente, el secreto de Podemos radica en que ha conectado con el
estado de ánimo de los españoles. En el último año, la opinión pública
en España se vertebra en torno a dos ejes: ciudadanía-élite y
nuevo-viejo. El primero de los ejes ha sido ampliamente comentado en los
medios de comunicación y se resume en lo que los dirigentes de Podemos
llaman “casta”.
A pesar de las carencias de este discurso, fenómenos
como las tarjetas black de Caja Madrid no hacen más que alimentar la
sensación de impunidad y enriquecimiento que se atribuye a una élite
poco virtuosa y que ha copado parte del poder económico y político de
nuestro país.
El segundo de los ejes, nuevo frente a viejo, pone de
relieve las nuevas brechas sociales que han surgido en los últimos
tiempos y que están asociadas con una cierta ruptura generacional que se
traduce, por ejemplo, en una brecha digital o en preferencias distintas
sobre el modelo de democracia.
En estos marcos conceptuales los dirigentes de Podemos han logrado
presentarse como ciudadanos nuevos frente a una élite vieja que se
situaría en los partidos tradicionales. No es, por lo tanto, un discurso
de anti-política, sino que han sabido ubicarse en los debates que
vertebran el estado de ánimo de los españoles.
Además, puesto que muchos
ciudadanos se ven representados en este discurso, han generado cierta
ilusión y percepción de alternativa. Es decir, han logrado conectar con
los sentimientos de los ciudadanos, algo que no es fácil en política
Pero si analizamos con un poco más de detalle su estrategia, acabamos
concluyendo que Podemos es una formación populista. ¿Por qué? Dice lo
que piensa la gente. En el fondo, Podemos es un partido hecho a golpe de
encuesta. Su relato coincide con lo que opina la mayoría social. (...)
En definitiva, si Podemos ha tenido éxito es porque ha sabido
interpretar el estado de ánimo de los españoles. No es baladí que su
núcleo fundador esté lleno de politólogos y sociólogos que han dedicado
gran parte de su tiempo a la investigación social. (...)" (
Ignacio Urquizu
, El País, 15 OCT 2014)
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