"El
gobierno de Grecia se encuentra en la fase final de una dura
negociación sobre la que, a día de hoy, existe una enorme
incertidumbre de cómo se cerrará, e incluso de si llegará a
cerrarse. (...)
Sin
ninguna voluntad
de compromiso en las negociaciones, Schaeuble
sigue
contando con que la asfixia financiera a la que ha sido sometida
Grecia desde hace meses, acabe dando resultado y el ejecutivo griego
claudique.
De
lo primero, del agotamiento de las finanzas helenas, no parece haber
duda. El portavoz
del grupo parlamentario de Syriza, Nikos Filis, reconoció este
miércoles que Grecia no cuenta con dinero para
hacer frente a los pagos del Fondo Monetario Internacional (FMI) del
mes de junio, si antes no se alcanza un acuerdo con los acreedores,
que permita liberar los 7.200 millones de euros que restan por abonar
del segundo memorando. La fecha límite es el 5 de junio (...)
Lo
segundo que quiere Schaeuble,
no
está tan claro que vaya a suceder. El Primer Ministro griego, Alexis
Tsipras, ha reiterado en numerosas ocasiones que su gobierno no
cederá en puntos sustanciales como un
objetivo bajo del superávit primario, proteger las pensiones
y los
salarios,
reestructurar
la deuda y poner
en
marcha un amplio plan de desarrollo económico. Estas cuatro
directrices establecen el marco sobre el que Atenas
pretende formalizar
un compromiso duradero, y así lo aclaró Tsipras al asegurar que “el
gobierno
no negocia un acuerdo en dos o tres fases para garantizar
temporalmente el pago de cualquier cuota”. (...)
En
las últimas semanas Atenas tomó el dinero de caja de las empresas y
organismos públicos con el fin de solventar los graves problemas de
liquidez de las cuentas estatales. También requirió los fondos de
las embajadas y legaciones diplomáticas en el exterior. Por último
tomó la decisión de usar los 650 millones de euros, denominados
Derechos Especiales de Giro y mantenidos en una cuenta de reserva del
FMI, para hacer frente al pago de esta institución el pasado 12 de
mayo.
Pese
a los importantes pasos que se han comenzado a dar en la recuperación
de las deudas tributarias o para poner freno al fraude fiscal, las
cantidades ingresadas son aún insuficientes y no llegan a compensar
los próximos vencimientos de obligaciones de pago de la deuda.
Mientras el Bundesbank pide que se retire la financiación de
emergencia a los bancos griegos, desde la Comisión Europea (CE) se
insiste en que la solución son los recortes en salarios y pensiones
y también una quita bancaria al estilo de Chipre, un corralito que
afectaría a los depositos de los ciudadanos. (...)
En
ese clima de incertidumbre, y ante la posibilidad de que Atenas pese
a todo no claudique, la CE comenzó esta semana a lanzar globos sonda
encaminados a fraccionar el acuerdo y también las entregas de
capital a Grecia que estarían por venir. (...)
Existe
además una tercera vía, y es la que proponen cada vez más miembros
de la dirección de Syriza: romper las negociaciones si el resultado
de las mismas no se ajustara a las “líneas rojas” establecidas y
fuera perjudicial para el pueblo griego. El martes cinco responsables
del comité central y la oficina política del partido expusieron en
una cto público las razones por las que el ejecutivo debería dar
por finalizadas las conversaciones con los acreedores e incluso
abandonar el euro. (...)
El
tiempo se acaba, mientras las reuniones técnicas en el denominado
Grupo de Bruselas (CE, BCE y FMI) continúan hasta el sábado. Una de
las últimas oportunidades para aclarar el futuro de Grecia dio
comienzo ayer en la ciudad letona de Riga.(...)" (Antonio
Cuesta. Gara , en Cuadernos de Atenas, 22/05/2015)
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