"(...) ¿Qué quiere decir que la deuda es insostenible?
Significa que no puede ser devuelta sin minar los derechos básicos de la
población: sanidad, educación, vivienda, etc. Los acreedores, sabiendo
de esta situación, sobrecargaron a Grecia con más préstamos, lo que
significó más deuda.
Esto constituye una prueba de la mala fe de los
acreedores y la base para declarar la deuda odiosa y anularla. Es más,
gran parte de la deuda ha sido producto de tratos y prácticas corruptas
entre anteriores gobiernos griegos y compañías internacionales, también
conectadas con otros países.
En el conflicto que usted plantea entre deuda y derechos humanos, ¿están perdiendo los derechos humanos?
Cuando el tema de la deuda se convierte en un tema de jerarquía legal
internacional no hay argumentos para justificar que se socaven los
derechos humanos para priorizar cualquier tipo de pago. Los derechos
humanos y los vidas humanas deben priorizarse siempre.
El estado tiene
la obligación de proteger en primer lugar a su población, garantizar los
derechos de su pueblo, antes que las obligaciones cursadas en fraude de
ley con los acreedores, como ha sido el caso griego. Además, parte de
la deuda griega vinculada a los memorandums es resultado de
procedimientos ilegales e inconstitucionales. Otra razón para
considerarla ilegal y odiosa. (...)
Por desgracia Tsipras no usó los resultados del comité de la deuda
de ninguna manera. Desde el momento en que se le entregaron los
resultados, Tsipras sabe que la deuda griega es ilegal y no se debe
pagar. Sin embargo, no usó para nada el informe del comité en sus
negociaciones con los acreedores, aunque se probó que el informe
producía resultados, ya que es el primer documento oficial que revelaba
los documentos secretos y confidenciales del FMI que probaban que el
Fondo sabía que la deuda griega era insostenible desde 2010 y, que no
obstante, formuló más préstamos.
Es más, los trabajos del comité
revelaron que los rescates no eran para salvar al pueblo o a la economía
griega, sino a los bancos franceses y alemanes que poseían millones de
euros en bonos griegos.
¿Por qué Tsipras no usó esa información?
Esa es una pregunta que yo no sé contestar y que Tsipras ni su Gobierno
tampoco han contestado. Pero hay más preguntas sin respuesta. Tsipras
tampoco ha contestado por qué hizo caso omiso al informe del FMI del 26
de junio, el primer documento en el que admite que la deuda griega es
insostenible y que no se puede pagar.
Pero es que hay otro documento del
FMI en esta dirección del 14 de julio. Tsipras no usó esa herramienta
para abolir la deuda. No tengo una respuesta sobre por qué hizo esto. (...)" (Entrevista a Zoe Konstantopoulou, expresidenta del Parlamento griego.Oriol Solé Altimira , eldiario.es, en Rebelión, 23/11/15)
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