"(...) Pues bien, el examen post-rescate de Bruselas publicado ayer y
adelantado el lunes por este diario agrava el nubarrón del déficit.
Estima que para cumplir se necesitarían 13.000 millones (...)
13.000 millones que deberá buscar el nuevo Gobierno: quizá solo los
10.000 de 2016 si los 3.000 de 2015 se le olvidan a Bruselas. (...)
¿Qué debía decir Bruselas a un país que se reactiva, pero sobre todo
gracias al petróleo barato, al euro barato que aumenta exportaciones y
rebaja el coste de la deuda, y a la liquidez infinita del BCE?
En el
texto de ayer (Postprogramme surveillance report, European Economy, 13,
2015) se detecta recelo ante un Estado que presume de remontar, pero es
campeón en déficit (junto a Chipre) y cuya deuda dobla el PIB y seguirá
creciendo en 2016.
Y, añadamos, que dedica el margen del mayor
crecimiento no a cumplir pactos ni a compensar emergencias sociales,
sino a rebajar impuestos con alegría electoralista. (...)
Algunos defienden que recortar gasto es más eficaz que aumentar
ingresos. Depende, en casos recientes ha causado mucha ruina. Guiémonos
por el baremo europeo. España gasta menos que la media europea: 4,5
puntos porcentuales (en 2014). E ingresa aún muchísimo menos: 7,4
puntos. O sea que el desequilibrio proviene más de los ingresos escasos
que de unos gastos que —en conjunto— son muy sobrios.
Y además, los ingresos se cargan más sobre unas espaldas que sobre otras. (...)
Impuesto de Sociedades, cayó del 3,6% al 2,8%. Hoy se recaudan por este
último concepto apenas 20.000 millones; en 2007, más de 40.000. No solo
por culpa de la crisis. Sino porque algunos la sortean con privilegio:
la gran empresa tributó en 2014 a un tipo del 7,3%, en vez de al 30%
teórico. Y las multinacionales pagan este año un 6% de sus beneficios,
en vez del 28%. (...)" (
Xavier Vidal-Folch , El País,
10 DIC 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario