"Los pensionistas son el eslabón más débil del sistema y sin embargo han
actuado como un estabilizador macroeconómico imprescindible durante la
crisis. Curiosamente, el colectivo más castigado ha sido el mayor aliado
del gobierno de Rajoy durante las fases más agudas de la recesión,
restando presión para una verdadera revolución social.
Los más de 8
millones del sistema contributivo (casi 9 millones), granero
imprescindible de votos de Rajoy en el pasado han sido objeto de uno de
los mayores ataques económicos, al introducir el copago farmacéutico y
también en dependencia, empobreciendo aún más a una gran parte de los
jubilados españoles.
No hay que olvidar que millones de jubilados han sido, y siguen siendo,
el sostén de hijos desempleados, cogarantes de millones de hipotecas
suscritas en el pasado y cuidadores de millones de niños que, gracias a
la generosidad intergeneracional, pueden comer, al menos, dos veces al
día. Si tuviésemos datos fiables, se podría cuantificar económicamente
cuánto supone este servicio no remunerado y que aporta al PIB muchos
millones de euros, sin que el Estado tenga que mejorar los servicios
públicos.
Este esfuerzo no compensado ni valorado, que se
hace por amor y cariño, pero también por imperiosa necesidad, habla por
sí mismo del desprecio que se tiene hacia este colectivo, no solo desde
el gobierno, sino también desde muchos estamentos sociales que se les
culpa del déficit sanitario, de la insostenibilidad de las pensiones por
vivir demasiado y de abusar en los buffets de los viajes del IMSERSO.
Si
uno analiza las medidas tomadas por este gobierno, pero también por los
anteriores, se observa que, por un lado, se les criminaliza en el
gasto, y por otro se les invita a viajar a un precio ridículo para que
puedan superar la depresión que muchos de ellos contrajeron cuando
tuvieron que recibir, otra vez, a los hijos que se fueron y que hoy
vuelven mendigando casa y comida.
Todo ello está repercutiendo en la
salud física y psíquica de muchos mayores que ven cómo los ahorros de
toda la vida se esfuman en mantener a familias numerosas en muchos
casos, sin que nadie piense en el riego que eso tiene para muchos
hogares en situación de dependencia. (...)
La atención sanitaria se está deteriorando a
marchas forzadas y quienes más lo sufren, y no por gusto, son los
pensionistas que ven cómo las listas de espera se eternizan, con el
consiguiente desasosiego y la pérdida de calidad de vida. El exceso de
trabajo añadido en el cuidado de nietos e hijos está provocando un
aumento del uso de fármacos, como ansiolíticos, pero también las
consultas de rehabilitación y medicina interna.
Con
este panorama, las cifras de las pensiones muestran una penuria general
que debería dar que pensar a un país. La pensión media apenas supera
los 920€/mes, pero hay colectivos como viudas y huérfanos que realmente
tienen serios problemas de supervivencia.
Especialmente sangrante el tema de las viudas, un colectivo cada vez más
numeroso que malvive con cuantías inferiores a 700€/mes. Pero estos
datos son los del régimen general, pero si uno va al mundo de los
autónomos, la situación es aún peor y el drama se agrava muchos más.
Pero si esto es así, la dispersión geográfica es todavía peor.
La
disparidad en las CCAA pone de manifiesto la existencia de dos o tres
España, eso que ahora está tan de moda. Sacar la bandera para defender
la unidad, pero olvidando el drama económico real que sufren muchos
compatriotas. (...)
La entrada en vigor de la reforma de 2012 ha empobrecido aún más a los
pensionistas al desaparecer el IPC como garante de la compensación de
poder adquisitivo que iban perdiendo sistemáticamente los mayores. Ahora
la limosna del 0,25% nos acompañará por mucho tiempo, salvo que se
reforme el sistema. (...)
Pero el sistema de pensiones sigue en crisis, amenazado por la escasa
cuantía de las remuneraciones y cotizaciones de los nuevos trabajadores y
por la precariedad del empleo que se crea. Casi un 2% del PIB es el
déficit que se puede considerar como estructural, y que, si nadie lo
remedia, provocará a futuro un recorte de la pensión media aún mayor. (...)
En resumen, los pensionistas están ya al borde del colapso en muchos
casos. Bajas pensiones, largas listas de espera sanitaria, copagos
injustos, carga estructural de hijos y nitos, desahucios de vivienda por
avales a sus hijos, son algunos de los factores que han llevado a las
organizaciones sindicales a lanzarse a la calle a protestar por esta
nueva pobreza encubierta y de la que no se habla. Cuando les vea por la
calle, simplemente piense que mañana puede ser Ud. Animo." (Alejandro Inurrieta , Vox Populi, 02/10/17)
No hay comentarios:
Publicar un comentario