5.1.18

Termina 2017... y estamos como en 2007. El capitalismo y el euro no admiten reformas Nos adentramos en un territorio de pobreza relativa generalizada, con bajos salarios, bajas tasa de actividad y empleo, demografía explosiva y nula calidad en el liderazgo político a nivel internacional.

"Termina 2017 y vuelven a sonar los vientos de que todo ha pasado y ya estamos, de nuevo, en plena forma con las principales estadísticas reflejando que estamos como en 2007. Es decir, hemos perdido una década sin avanzar en ninguna de las grandes reformas que este sistema de acumulación algunos avanzaron eran imprescindibles en 2012. 

Aquella frase de un personaje como Sarkozy apuntando que el capitalismo depredador había que reformarlo ha quedado en nada, ante la cobardía y falta de liderazgo de los principales gobernantes en Occidente.

 Después del episodio vivido, las principales economías creen que tener la tasa de paro bajo mínimos en algunos países, un crecimiento básicamente exógeno del 2%-3%, gracias a los precios del crudo, tipos de interés bajo mínimos y expansión cuantitativa explosiva, es suficiente para seguir vendiendo prosperidad a unas sociedades viejas, cansadas y desarmadas.

 Pero más allá del crecimiento estadístico, tenemos un mundo cada vez más desigual, aunque siempre habrá negacionistas que defiendan este modelo de asignación de recursos, con mayores índices de pobreza relativa, destrozos en el medio ambiente sin parangón y una supremacía de la actividad financiera sobre la economía real que nos llevará a una nueva burbuja. 

Los mercados financieros siguen marcando máximos históricos, aunque dichos registros se hayan desacoplado completamente del comportamiento empresarial, lo que genera cada vez más acumulación de renta y riqueza en menos manos, reduciendo el margen empresarial para generar empleo de calidad.

 En la mayoría de economías se produce cada vez menos en términos relativos, abandonando la vieja idea del pleno empleo, sustituyendo el anticuado método de contratación indefinida con derechos por las modernas formas de esclavitud laboral, cuya máxima expresión son los llamados riders de las nuevas plataformas tecnológicas que nos sirven comida o el correo urgente.  

Los sindicatos han quedado apartados completamente de la negociación colectiva y ahora se vende la eficiencia de las relaciones individuales, algo de lo que los nuevos social liberales de Ciudadanos o del PSOE se encargan de aplicar, tanto desde una óptica práctica, como desde resultados empíricos fabricados con datos parciales y métodos de estimación ad hoc.

 Esta regresión laboral tiene una consecuencia inmediata e internacional. Los salarios, en términos reales, han mantenido una tendencia decreciente que, en muchos casos, ya se ha desacoplado con la evolución de la productividad.   (...)

Estos resultados son silenciados por medios de comunicación, pero también por gestores de economía pública que prefieren digerir la obsoleta tarta ideológica que les obligan a estudiar y cantar para alcanzar el confortable puesto de Técnico Comercial del Estado. 

Son estos doctores en economía neoclásica, con algunas excepciones tan escasas como brillantes, los que dirigen, controlan y ejecutan las directrices de política económica en España.

 La alergia irracional y amoral que profesan a la intervención pública del Estado y al gasto público es directamente proporcional a su mediocridad intelectual, aunque en un ejercicio de corporativismo tan rancio como trasnochado, todos los gobiernos se pliegan a sus dictámenes sacados, en muchos casos, de Wikipedia.

 El resultado de todo este proceso de crisis y supuesta recuperación es que todo parece quedar relegado a un episodio cíclico más, con una connotación particular de guerra entre acreedores y deudores de un montante impagable de deuda mundial, que está lastrando las posibilidades de inversión de empresas y particulares.

 El sistema ha favorecido que los particulares se apalanquen para consumir, desde pagar los langostinos en Navidad a las vacaciones de verano, ante la negación de las empresas y gobiernos a pagar salarios dignos.

 Pero las empresas se ven obligadas a emitir deuda o comprar sus propias acciones para poder satisfacer el apetito de los inversores, en lugar de invertir dichos fondos en I+D, nuevas plantas o mejores salarios.

 Por supuesto que este modelo no aplica a un número muy relevante de empresas pequeñas, pero es que muchas de ellas son auxiliares de las grandes corporaciones a las que me refería anteriormente.

 Las reglas de gasto y la supuesta sostenibilidad de las finanzas públicas, son una horca que ha sido abrazada también por la socialdemocracia residual europea, la cual está provocando, también, un parón en la inversión y la recuperación del empleo. 

Un ejemplo es cinturón de castidad impuesto a los ayuntamientos con superávit en España, y también que tienen depositados en los bancos ociosos más de 25.000 mill€, sin que puedan acometer inversiones, porque alguien se ha inventado una regla absurda que les restringe la inversión cuando ésta supera el crecimiento esperado en la economía global. Por supuesto, hay un país que hace oídos sordos a esta política absurda: Francia.

 Después del maltrecho episodio del euro, con una crisis que estuvo a punto de quebrar la Unión Monetaria, y tras hacer desaparecer a Grecia como Estado, ahora de platean una serie de cambios que podrían salvaguardar a la moneda única de nuevas turbulencias. 

Esa ilusión óptica se basa en que creando un FME (Fondo Monetario Europeo), a partir del MEDE, un presupuesto comunitario más potente con carácter anticíclico, mutualizando la deuda y poco más, se pondrían las bases para no volver a ver a la moneda única tambaleándose. Pero la guerra entre acreedores ricos, como Alemania, Austria u Holanda, y los deudores pobres, con el tímido apoyo de Francia, no va a prosperar. 

Las sociedades del norte de Europa que, como en Austria, han devuelto el poder a la ultraderecha, no van a permitir que los países del sur, derrochadores y poco dados al ahorro, dilapiden los ahorros de los ricos europeos del norte.

 Estos mismos países están, además, poniendo cerco a la entrada de refugiados e inmigrantes que podrían aliviar el grave problema demográfico que asola a Europa, no solo en la zona sur.

 Estos mismos países, liderado por Alemania, también están retrasando la entrada en vigor de las medidas contra el cambio climático. Junto a EEUU y China, los grandes productores de automóviles y más dependientes de las energías fósiles, están ahuyentando la posibilidad de una nueva revolución verde que aleje el fantasma de la degradación del medio ambiente y por ende de la cantidad de muertos que la mala calidad del aire provoca todos los años.

 En suma, comienza una nueva fase estadística de crecimiento con graves problemas estructurales sin resolver. Nos adentramos en un territorio de pobreza relativa generalizada, con bajos salarios, bajas tasa de actividad y empleo, demografía explosiva y nula calidad en el liderazgo político a nivel internacional. 

El euro, como el resto de economías capitalistas, no son capaces de cambiar nada porque hay demasiados intereses corporativos que destruyen los anhelos sociales y políticos de cambio. 

Por eso, las sociedades ya solo piensan en el fútbol, la lotería o en beber hasta dormir para olvidar el esquema de vida tan penoso que ha generado una regresión social sin precedentes respecto a las generaciones anteriores. "          (Alejandro Inurrieta, Vox Populi, 18/12/17) 


Como alternativa a la salida del euro, una europeseta electrónica de circulación interna: 
 

Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html


Para salir de la crisis sin salir del euro: España debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html  

Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace:  http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
 

Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:


Hay alternativas, incluso dentro del euro. Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/
 

Más información en: 'Si Grecia, España, o Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar créditos a familias y empresas':    http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html

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