"Termina 2017 y vuelven a sonar los vientos de que todo ha pasado y ya
estamos, de nuevo, en plena forma con las principales estadísticas
reflejando que estamos como en 2007. Es decir, hemos perdido una década
sin avanzar en ninguna de las grandes reformas que este sistema de
acumulación algunos avanzaron eran imprescindibles en 2012.
Aquella
frase de un personaje como Sarkozy apuntando que el capitalismo
depredador había que reformarlo ha quedado en nada, ante la cobardía y
falta de liderazgo de los principales gobernantes en Occidente.
Después del episodio vivido, las principales economías creen que tener
la tasa de paro bajo mínimos en algunos países, un crecimiento
básicamente exógeno del 2%-3%, gracias a los precios del crudo, tipos de
interés bajo mínimos y expansión cuantitativa explosiva, es suficiente
para seguir vendiendo prosperidad a unas sociedades viejas, cansadas y
desarmadas.
Pero más allá del crecimiento estadístico, tenemos un mundo cada vez más
desigual, aunque siempre habrá negacionistas que defiendan este modelo
de asignación de recursos, con mayores índices de pobreza relativa,
destrozos en el medio ambiente sin parangón y una supremacía de la
actividad financiera sobre la economía real que nos llevará a una nueva
burbuja.
Los mercados financieros siguen marcando máximos históricos,
aunque dichos registros se hayan desacoplado completamente del
comportamiento empresarial, lo que genera cada vez más acumulación de
renta y riqueza en menos manos, reduciendo el margen empresarial para
generar empleo de calidad.
En la mayoría de economías se produce cada vez menos en términos
relativos, abandonando la vieja idea del pleno empleo, sustituyendo el
anticuado método de contratación indefinida con derechos por las
modernas formas de esclavitud laboral, cuya máxima expresión son los
llamados riders de las
nuevas plataformas tecnológicas que nos sirven comida o el correo
urgente.
Los sindicatos han quedado apartados completamente de la
negociación colectiva y ahora se vende la eficiencia de las relaciones
individuales, algo de lo que los nuevos social liberales de Ciudadanos o
del PSOE se encargan de aplicar, tanto desde una óptica práctica, como
desde resultados empíricos fabricados con datos parciales y métodos de
estimación ad hoc.
Esta regresión laboral tiene una consecuencia inmediata e internacional.
Los salarios, en términos reales, han mantenido una tendencia
decreciente que, en muchos casos, ya se ha desacoplado con la evolución
de la productividad. (...)
Estos resultados son silenciados por medios de comunicación, pero
también por gestores de economía pública que prefieren digerir la
obsoleta tarta ideológica que les obligan a estudiar y cantar para
alcanzar el confortable puesto de Técnico Comercial del Estado.
Son
estos doctores en economía neoclásica, con algunas excepciones tan
escasas como brillantes, los que dirigen, controlan y ejecutan las
directrices de política económica en España.
La alergia irracional y
amoral que profesan a la intervención pública del Estado y al gasto
público es directamente proporcional a su mediocridad intelectual,
aunque en un ejercicio de corporativismo tan rancio como trasnochado,
todos los gobiernos se pliegan a sus dictámenes sacados, en muchos
casos, de Wikipedia.
El resultado de todo este proceso de crisis y supuesta recuperación es
que todo parece quedar relegado a un episodio cíclico más, con una
connotación particular de guerra entre acreedores y deudores de un
montante impagable de deuda mundial, que está lastrando las
posibilidades de inversión de empresas y particulares.
El sistema ha
favorecido que los particulares se apalanquen para consumir, desde pagar
los langostinos en Navidad a las vacaciones de verano, ante la negación
de las empresas y gobiernos a pagar salarios dignos.
Pero las empresas
se ven obligadas a emitir deuda o comprar sus propias acciones para
poder satisfacer el apetito de los inversores, en lugar de invertir
dichos fondos en I+D, nuevas plantas o mejores salarios.
Por supuesto
que este modelo no aplica a un número muy relevante de empresas
pequeñas, pero es que muchas de ellas son auxiliares de las grandes
corporaciones a las que me refería anteriormente.
Las reglas de gasto y la supuesta sostenibilidad de las finanzas
públicas, son una horca que ha sido abrazada también por la
socialdemocracia residual europea, la cual está provocando, también, un
parón en la inversión y la recuperación del empleo.
Un ejemplo es
cinturón de castidad impuesto a los ayuntamientos con superávit en
España, y también que tienen depositados en los bancos ociosos más de
25.000 mill€, sin que puedan acometer inversiones, porque alguien se ha
inventado una regla absurda que les restringe la inversión cuando ésta
supera el crecimiento esperado en la economía global. Por supuesto, hay
un país que hace oídos sordos a esta política absurda: Francia.
Después del maltrecho episodio del euro, con una crisis que estuvo a
punto de quebrar la Unión Monetaria, y tras hacer desaparecer a Grecia
como Estado, ahora de platean una serie de cambios que podrían
salvaguardar a la moneda única de nuevas turbulencias.
Esa ilusión
óptica se basa en que creando un FME (Fondo Monetario Europeo), a partir
del MEDE, un presupuesto comunitario más potente con carácter
anticíclico, mutualizando la deuda y poco más, se pondrían las bases
para no volver a ver a la moneda única tambaleándose. Pero la guerra
entre acreedores ricos, como Alemania, Austria u Holanda, y los deudores
pobres, con el tímido apoyo de Francia, no va a prosperar.
Las
sociedades del norte de Europa que, como en Austria, han devuelto el
poder a la ultraderecha, no van a permitir que los países del sur,
derrochadores y poco dados al ahorro, dilapiden los ahorros de los ricos
europeos del norte.
Estos mismos países están, además, poniendo cerco a
la entrada de refugiados e inmigrantes que podrían aliviar el grave
problema demográfico que asola a Europa, no solo en la zona sur.
Estos mismos países, liderado por Alemania, también están retrasando la
entrada en vigor de las medidas contra el cambio climático. Junto a EEUU
y China, los grandes productores de automóviles y más dependientes de
las energías fósiles, están ahuyentando la posibilidad de una nueva
revolución verde que aleje el fantasma de la degradación del medio
ambiente y por ende de la cantidad de muertos que la mala calidad del
aire provoca todos los años.
En suma, comienza una nueva fase estadística de crecimiento con graves
problemas estructurales sin resolver. Nos adentramos en un territorio de
pobreza relativa generalizada, con bajos salarios, bajas tasa de
actividad y empleo, demografía explosiva y nula calidad en el liderazgo
político a nivel internacional.
El euro, como el resto de economías
capitalistas, no son capaces de cambiar nada porque hay demasiados
intereses corporativos que destruyen los anhelos sociales y políticos de
cambio.
Por eso, las sociedades ya solo piensan en el fútbol, la
lotería o en beber hasta dormir para olvidar el esquema de vida tan
penoso que ha generado una regresión social sin precedentes respecto a
las generaciones anteriores. " (Alejandro Inurrieta, Vox Populi, 18/12/17)
Como alternativa a la salida del euro, una europeseta electrónica de circulación interna:
Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html
Para salir de la crisis sin salir del euro: España
debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html
Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:
Marear la perdiz. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/08/andalucia/1360327224_588117.html
Hay alternativas, incluso dentro del euro.
Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/
Más información en: 'Si Grecia, España, o
Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar
instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar
créditos a familias y empresas': http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html
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