21.5.18

Primer embargo judicial por un préstamo universitario en España

"Una joven que solicitó un crédito de 18.000 euros para pagar sus estudios de máster va a ser embargada por un juzgado de Madrid, porque no ha devuelto el dinero en el plazo convenido, según ha denunciado la Asociación de Afectados por el Préstamo Renta Universidad.

 Se trata, asegura la entidad, del primer embargo judicial por este tipo de préstamos que concedió el Ministerio de Educación entre los años 2007 y 2011, a través del Instituto de Crédito Oficial (ICO), y que han sido muy cuestionados por los problemas que luego acarrearon a sus solicitantes.

"El ministerio creó, en tiempos de Zapatero, un sistema de préstamos ligados a la obtención de una renta futura, es decir, un sistema por el que los titulados universitarios solo estarían obligados a devolver el dinero cuando tuvieran ingresos suficientes, en concreto una renta anual de 22.000 euros", explican fuentes de la asociación. Es un modelo muy similar al que funciona desde hace años en países como el Reino Unido. 

"Sin embargo, en convocatorias sucesivas el ministerio eliminó este umbral de devolución sin informar del cambio de naturaleza de los préstamos y los bancos colaboradores comenzaron a reclamar a miles de jóvenes la devolución del dinero y el cobro de comisiones e intereses de demora, e incluso les están incorporando en ficheros de morosidad", añade el colectivo de afectados. 

El ultimátum de las entidades bancarias, que en el 2013 exigían una media de 300 euros mensuales a sus deudores, llegó justo en plena crisis, cuando muchos de aquellos jóvenes tenían serios problemas para encontrar un empleo. El ministerio, que eliminó estas ayudas nada más llegar José Ignacio Wert, trató de negociar prórrogas, pero estas fueron insuficientes.

Sin que la afectada lo supiera

El juzgado de primera instancia número 60 de Madrid dictó el año pasado una orden general de ejecución por una cantidad de 18.000 euros contra una joven que recibió un préstamo Renta Universidad, que es como se llamó este sistema de financiación estudiantil. Según el fallo, más de 4.000 euros son en concepto de interés y costas.

"El procedimiento judicial se ha desarrollado sin el conocimiento de la afectada, ya que el Ministerio de Educación no avisó en ningún momento de la existencia de esta reclamación judicial y el banco no pidió al Ministerio el domicilio de la prestataria a efectos de notificaciones". La joven se ha enterado del procedimiento al comprobar que el dinero le había sido embargado de su cuenta bancaria.  (...)"                    (María Jesús Ibáñez, El Periódico, 15/05/18)


"Miles de titulados superiores, "condenados a la exclusión" por un préstamo trampa.

Unos 5.000 jóvenes españoles siguen atrapados en la telaraña de los préstamos universitarios que impulsó el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero entre 2007 y 2011, según denuncia la Asociación de Afectados por el Préstamo Renta. Fueron cuatro convocatorias del Ministerio de Educación financiadas por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) para que aquellos jóvenes que quisieran estudiar un máster o un doctorado no se vieran privados de ello por motivos económicos. Las condiciones fueron haciéndose más estrictas a cada nuevo año, convirtiendo el préstamo público en un simple crédito bancario maquillado.

Ahora, muchos de esos estudiantes, todos titulados superiores que aspiraban a formar parte de la élite económica del país, los futuros ingenieros, cirujanos e investigadores, se ven incapaces de devolver el dinero porque no tienen trabajo o lo tienen en condiciones muy precarias.

La primera convocatoria del Préstamo Renta Universidad (PRU) en 2007 ofrecía unas condiciones fantásticas: interés al 0% y ninguna obligación de pagar hasta que la renta anual no superase los 22.000 euros. Si en 15 años no se alcanzaba ese sueldo, prescribía la deuda. 

Ese año, todavía en la cresta de la ola económica, nadie pensaba que un titulado superior no fuese a cobrar 22.000 euros en un margen de 15 años. El paro entre los menores de 25 años era entonces del 18%. Pero llegó el batacazo en 2008 y lo que parecía imposible ocurrió. El desempleo juvenil escaló y el de los adultos con estudios terciarios (FP de grado superior y universidad) se extendió como una mancha de aceite.

"Es cierto que en cada convocatoria las condiciones fueron endureciéndose", explica Miguel Ángel Llamas, portavoz y abogado de la Asociación de Afectados por el Préstamo Renta. "Pero todos los estudiantes pensaban que contrataban préstamos del Ministerio de Educación concedidos por el Instituto de Crédito Oficial, no de entidades bancarias". 

Banco Santander estuvo detrás del 80% de los préstamos renta concedidos en esos cuatro años. Unicaja, Caixabank, Cajamar y otras entidades se repartieron el resto.

Los afectados denuncian que, en estos últimos años, todas las entidades han estado reclamando a miles de jóvenes la devolución del dinero y el cobro de comisiones e intereses de demora, e incluso les están incorporando en ficheros de morosidad, lo que les impide acceder a ninguna fuente de financiación para desarrollar sus negocios o proyectos vitales. (...)

"No puedo con mi cuerpo de tanto estrés acumulado, me está mermando la salud. El banco me ha enviado cartas, he recibido llamadas, me presionan para que pague y me da miedo que me metan en una lista de morosos. Te hacen sentir culpable, como si hubieras hecho algo mal al pedir ese préstamo", confiesa Laura, doctora en psicología. Ella pidió el máximo posible, 28.800 euros en el año 2009 para pagar un máster y una tesis doctoral. 

Sigue adeudando esa cantidad y vive en casa de sus padres de manera precaria, con trabajo pero con apenas dos ingresos al año de una universidad para la que ejerce de profesora. Se reconoce agotada de que el banco, en este caso el Santander, la persiga.

 "Mi madre padece Alzheimer y a mi padre acaban de diagnosticarle un cáncer de próstata. Me paso las noches sin poder dormir, preocupada porque soy yo la que debería estar ayudando a mis padres, y no ellos a mí", relata.

"Que el banco me lleve ante un juez y me pida que les devuelva el dinero, porque no lo voy a hacer. Mi deuda es con el Ministerio de Educación", afirma Santiago, máster en Arqueología por la University College de Londres y con 14.000 euros pendientes del PRU. En 2011 pidió 22.000 euros. "Me dijeron que hiciera el máster, que al volver tendría trabajo seguro. Me siento engañado". 

Santiago ha ido saltando de proyecto en proyecto entre ayuntamientos y museos. Logró encadenar cinco meses de contrato laboral del que solo cobró tres, aunque el contrato en principio era para cuatro años. Su único trabajo estable ha sido un curso de profesor en una universidad de Ecuador. (...)

"Este préstamo es una condena a la exclusión de estas personas en el futuro, porque no hay salida y el ministerio no escucha. Se trata de la generación más golpeada por la crisis, la que ahora tiene algo más de 30 años y que se ha visto sin un proyecto de vida, sin trabajo estable y ahora con una deuda que no saben si van a poder pagar algún día", lamentan desde la asociación de afectados."           (David Brunat, El Confidencial, 18/05/18)

No hay comentarios: