"Philip Wade tiene sesenta años, una cátedra de Historia Contemporánea en
el Birkbeck College de Londres, el célebre instituto de investigación
de Eric Hobsbawm, y ha vivido muchas vidas. (...)
Señor Wade, ha vivido y estudiado usted en Italia formándose
con el economista Federico Caffè… ¿Cómo juzga el comportamiento y las
recientes opciones del Presidente Mattarella en relación al veto a Paolo
Savona?
Como premisa, debo decir algo antes, y es que no
soy un experto en la Constitución italiana y, por lo tanto, bien lejos
de darle un juicio técnico, le doy mi opinión desde un punto de vista
meramente político.
La imposición del nombramiento del Ministerio
de Economía planteaba un problema con múltiples facetas. La primera era
la de tener un gobierno abiertamente antagonista de la mayoría de la
estructura europea, lo cual no tenía que considerarse un mal absoluto,
considerando la disfuncionalidad del andamiaje que apuntala la moneda
única.
Pero el riesgo nace en el momento en que habría habido un
“plan b” del supuesto gobierno “verdiamarillo” [por los colores,
respectivamente, de la Lega y el 5 Stelle] para salir de la eurozona,
cosa que en cambio representa una actitud irresponsable y suicida por
parte de quien la propone.
Me explico mejor: en esta fase el
dominio de los mercados y de las finanzas sobre la política es notorio y
nefasto, pero corresponde a la realidad de las cosas. Ya la luz de
esto, la estrategia y la táctica de un gobierno nacional debe ser clara y
no puede permitiirse dejar abierto un flanco a las incertidumbres,
sobre todo si estas repercuten sobre el pellejo de los cudadanos, o más
bien sobre el pellejo de las franjas de la poblacíón más explotadas e
indefensas.
Continúe, se lo ruego...
Mire, Italia es un país todavía entubado al BCE para sobrevivir y los tipos de interés de sus títulos los paga la colectividad .
La
conexión qure existe entre cuentas públicas y la capacidad de conseguir
liquidez por parte del BCE son un dato de hecho tangible e innegable.
Y este “gobierno monstruo” nacía con una doble alma: por un lado, una fuerte expansión fiscal ligada a la insensata flat tax y
a una contradictoria y costosa renta básica; por otro, un enloquecido
antagonismo hacia el financiador en última instancia, a saber, el BCE.
El
intento de llevar a cabo esta disparatada estrategia habría liquidado
el corazón del país. Si imaginamos la ciudadanía como una campana de
Gauss, las puntas de la distribución de riqueza se habrían regocijado,
pero el 90 % del país habría quedado dañado de manera onerosa e
irreversible.
Por lo tanto, contra la retórica de la que
alardean los verdiamarillos, nos habríamos encontrado atendiendo a
“ricos cada vez más ricos…”
Cierto. Quien dispone de
ingentes riquezas habría ternido un enorme poder adquisitivo sobre todos
los activos del país. Los grandes capitales domésticos están ya
altamente diversificados, si no aparcados cómodamente en paraísos
fiscales, por no hablar de los capitales en manos de la criminalidad
oreganizada que, en una fase de caos, quedarían mágicamente limpios.
En resumen, la doble tenaza entre grandes capitales legales e ilegales se habría cerrado definitivamente sobre el país.
Y para las capas menos acomodadas y más pobres, trágicamente, no habría cambiado nada, como no fuera a peor.
Dibuja usted una suerte de escenario… sudamericano.
Sì,
con las debidos distingos, evidentemente. El primero es la existencia
de una enorme clase media en Italia que, si bien en un empobrecimiento
progresivo, sigue siendo todavía el corazón palpitante del país.
Sin
embargo, a quien apoya las opciones de Mattarella se le acusa de ser
ordo-liberal sostenedor de las tecnocracias y sometido al liderazgo
alemán.
Dan ganas de reírse… El hipotético gobierno
verdiamarillo estaba del todo sumido en el marco neoliberal. La única
apariencia de redistribución de la riqueza estaba ligada a la supuesta
renta básica que, sin embargo, se organiza de una forma que en nada es
de hecho distinta de un mero subsidio de desempleo.
No se habría
dispuesto de nada incondicional ni universal para reequilibrar la
furiosa lógica extractiva y la ampliacíón indefinida de la productividad
social que inquietan a la clase trabajadora.
La “flat tax”,
además, y como ya se ha referido, es una maniobra descaradamente
regresiva, cuyas recetas económicas habrían estimulado el lado de la
oferta de manera trágicamente identica a los últimos cuarenta años.
Hasta
se puede afirmar que el gobierno verdiamarillo habría pasado por encima
del neoliberalismo, acercándose a una forma de ultraliberalismo sin
igual.
Por lo demás, la razón fundadora de los “amarillos” está
mucho más cercana a la ideología del Silicon Valley de lo que pueda
pensarse. Basta con tener presente que Casaleggio, el oculto iniciador
de todo, fue siempre un adepto de ese modelo.
Por lo tanto
y para concluir, todas las apremiantes acusaciones de los
“verdiamarillos” sobre medidas y leyes de los últimos gobiernos estaban
viciadas por una falsedad de fondo?
Las mismas medidas
criticadas por ellos se habrían repetido con otras vestiduras
ideológica, en nombre de una presunta soberanía y, por el contrario,
siempre y solamente al servicio del Capital.
El gobierno
“verdiamarillo” se habría visto sometido a la misma ideología idéntica
contra la que tanto se lanzó durante la campaña electoral italiana. Sólo
que “amarillos” y “verdes” ofrecían una fachada más radical y extrema,
pero igualmente incardinada en las lógicas de servidumbre del Capital.
Mire,
más allá de toda la retórica sobre la que se fundan formaciones
políticas semejantes, la moneda no es el problema. El problema es la
hegemonía cultural y política que plasma y desvía determinadas opciones.
Y en este sentido no existe ninguna diferencia con el pasado en Italia,
existe sólo una feroz continuidad. (...)"
(Philip Wade, Sin Permiso, 06/07/2018. Fuente: IDiaboli, 28 de mayo de 2018)
(Philip Wade, Sin Permiso, 06/07/2018. Fuente: IDiaboli, 28 de mayo de 2018)
Como alternativa a la salida del euro y para conseguir la soberanía financiera:
europeseta electrónica
Existe una descripción con mucho humor, de economía-ficción,
sobre los beneficiosos efectos que se producirían si en Italia, el gobierno
impusiera una moneda digital (allá por el 2020), para salir de la quiebra
económica y política a la que la permanencia en el euro habría llevado al país. El objetivo se conseguiría rápidamente.
Los únicos perjudicados, los
especuladores de la deuda. Ver: J. D. Alt: ‘Europa,
2020: una ucronía iluminadora’. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5467 )
Los artículos de Juan José R. Calaza (Juan José Santamaría y Juan Güell) muestran con
gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica de circulación interna:
Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html
Para salir de la crisis sin salir del euro: España
debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html
Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:
Marear la perdiz. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/08/andalucia/1360327224_588117.html
Hay alternativas, incluso dentro del euro.
Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/
Más información en: 'Si Grecia, España, o
Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar
instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar
créditos a familias y empresas': http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html
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