"Estos meses de pandemia se han introducido varios
términos técnicos en nuestra cotidianidad. Uno de ellos es 'MoMo',
acrónimo de Sistema de Monitorización de la Mortalidad, los informes que
elabora desde hace años el Centro Nacional de Epidemiología (CNE) del
Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), instituciones dependientes del
Ministerio de Sanidad y del de Ciencia y coordinadas con la Unión
Europea. Calculan si en España se da algún tipo de "exceso de
defunciones", es decir, si en un tiempo determinado muere más gente de
la que se preveía.
Ya superado el pico de la primera ola de COVID-19, la semana pasada estos números dieron una sorpresa. Sus registros aumentaron el número de fallecimientos en más de 12.000 personas, hasta un total de casi 43.000 muertes que no esperábamos esta primavera.
Son unas 15.000 más que las que notifica el Ministerio de Sanidad como
fallecimientos por coronavirus. La responsable del equipo que elabora
los MoMo y científica titular del Grupo de Vigilancia de Gripe del CNE,
la doctora Amparo Larrauri, explica cómo leer estos datos y qué
significan para entender la magnitud de la pandemia en nuestro país.
¿De qué hablamos exactamente cuando
decimos que hay un "exceso" en España de casi 43.000 muertes durante los
meses de la pandemia, si Sanidad reporta 28.000?
Esas
43.000 muertes son los resultados de la vigilancia de la mortalidad
diaria por todas las causas del sistema MoMo, y significan la diferencia
entre las defunciones que observamos para un periodo, y la mortalidad
esperada a partir de las series históricas en España de los últimos diez
años.
A esta última, la mortalidad esperada, llegamos a partir de datos
del Instituto Nacional de Estadística (INE), con un modelo matemático
de medias móviles que se ajustan por la tendencia y por la
estacionalidad. La mortalidad observada diaria procede de datos del
Ministerio de Justicia a partir de los registros civiles informatizados
de casi 4.000 municipios españoles, entre ellos todas las capitales de
provincias, que corresponden al 93% de la población española. Una
cantidad de información muy importante.
Mediante el
sistema MoMo hemos estimado un exceso de las muertes por todas las
causas durante la primera ola pandémica de COVID-19. Es muy lógico
suponer que parte de la mortalidad en exceso corresponde directamente a
la COVID-19. También es lógico pensar que las defunciones reales por
COVID-19 han sido un número mayor del que proporciona el Ministerio de
Sanidad, puesto que son cifras oficiales procedentes de las comunidades
autónomas que no pueden cubrir la totalidad, solo las defunciones
confirmadas microbiológicamente. Y todas están dentro de estos excesos
estimados por los MoMo.
No es nada anormal, ni contradictorio: son
estudios que no se contraponen sino que se complementan para establecer
cuál ha sido el verdadero impacto de la pandemia. Lo anormal sería que
fueran iguales. Sanidad da las defunciones confirmadas por COVID-19; el
MoMo, las defunciones por todas las causas, muchas de ellas atribuibles a
COVID-19. Y aún tendrá que pasar un tiempo para que consolidemos
definitivamente la verdadera mortalidad de estos meses.
¿Cuáles son las causas de mortalidad principales asociadas a ese exceso?
Puede
deberse a casos con COVID-19 confirmada, a casos con COVID-19 sin
confirmar y que los sistemas de vigilancia no identifican, y a la
pandemia de manera indirecta. Esto último es muy importante. Hemos
vivido un cambio de estructura social y sanitaria, y eso ha provocado
que muchas personas con patologías de base no se hayan acercado al
médico por multitud de razones, como que temían el contagio o que sus
consultas no funcionaban como lo hacían habitualmente. Y un montón de
razones que no son médicas, sino sociales.
Muchos estudios sugieren que
el hecho de que una persona vulnerable, mayor, haya estado aislada y en
confinamiento, infiere en su salud y evolución, afecta más que a
personas jóvenes. Desgraciadamente, todos podemos ver casos así a
nuestro alrededor. Son muertes que no son por COVID-19, pero están
relacionadas con todo este proceso.
La información que recibe el MoMo de los registros civiles no nos da la causa de la muerte. (...)
Por otro lado, puede darse el caso de pacientes que
murieron por el empeoramiento de una enfermedad por ejemplo cardíaca a
causa del COVID-19, y en el certificado de defunción no se reflejó.
Entonces, no saldrá en el INE como COVID-19. Será la combinación de la
información de vigilancia, las estimaciones de MoMo y las
estadísticas del INE lo que nos permitirá estimar con mayor precisión
el impacto de la pandemia de COVID-19 en la mortalidad de la población
española.
¿Nunca llegaremos a saber cuántas de esas 43.000 fueron directamente por COVID-19 y cuántas por efectos indirectos?
No,
nunca llegaremos a saber exactamente cuántas fueron por COVID-19. Con
toda la información combinada podremos estimar de forma muy cercana las
defunciones atribuibles. Esto es muy frecuente en las estimaciones de
mortalidad por agentes infecciosos: se atribuyen. En el Centro Nacional
de Epidemiología cada año es así para la onda estacional de gripe. (...)
Pero no se ha llegado a confirmar todos los casos, por ejemplo, en los brotes en residencias sociosanitarias.
Tampoco
sabremos cuántas personas exactamente han muerto porque tardaron en ir
al médico. Se harán estudios en los que se verá, por ejemplo, el aumento
de fallecimientos por patologías de base, quizá un aumento no habitual
de personas con enfermedades cardiacas, hepáticas… y todo dará una
imagen más precisa.
¿También pasa con otras epidemias entonces?, ¿la gripe se infravalora cada año?
Sí,
no a todos los pacientes que tienen gripe se les hace diagnóstico por
laboratorio. El sistema de vigilancia en hospitales cuenta a los
hospitalizados y fallecidos con gripe, y a los hospitalizados a los que
se atribuye gripe. Pero hay un montón de gente que no llega a ir al
hospital, no podemos basarnos solo en esa fuente. Por eso hablamos de
defunciones atribuibles a gripe, estimada a partir de modelos
matemáticos. De la misma forma que con la COVID-19. (...)
¿Cómo fue el proceso por el que la semana pasada se incorporaron 12.000 muertes de golpe?
En
esta epidemia de COVID-19 ha habido una distorsión de muchísimos
servicios públicos, y con ella una infranotificación desde los registros
civiles, y luego en el envío de los registros al MoMo. Hemos trabajado
mucho para intentar solventarlo. Normalmente, al sistema cada día llegan
las defunciones de los últimos 15, y el 7 de cada mes un volcado de
todas las del mes anterior. Siempre ha sido así, desde 2004, para
corregir posibles infranotificaciones.
Pero detectamos
que, aun con esa corrección, en esta epidemia no captábamos algunos
retrasos, así que tras varias semanas de trabajo, desde el pasado jueves
el Ministerio de Justicia nos envía el volcado de las defunciones de
los últimos tres meses. El primer día ya recibimos una suma de 12.054
defunciones, distribuidas a lo largo de los tres últimos meses. Hemos
disminuido así la infranotificación, y se va a hacer aun más los
próximos días.
Las 12.054 no correspondían a un solo día, ni nadie las
había escondido. No aparecieron de la nada, sino que son el resultado de
una optimización del sistema en el que colaboraron muchísimas
administraciones, una cosa muchísimo más normal. Se han recuperado de un
retraso, que ha podido deberse a múltiples causas: a falta de personal,
a no poder vehiculizarlo, a que nosotros mismos lo registráramos
tarde... han sido meses difíciles y nunca nadie nos habíamos enfrentado a
una situación como esta.
¿Puede volver a variar tanto el número de muertes las próximas semanas?
No,
una incorporación tan grande no va a suceder. Es difícil asegurar algo
así, pero la gran recuperación ya la hicimos el otro día. Los resultados
del MoMo, por supuesto que cambian diariamente.
¿Por qué ha ocurrido sobre todo en el registro de Barcelona?
Sucedió
en muchas otras provincias y municipios en las que se identificó un
retraso en la notificación de los registros civiles, a veces no es fácil
identificarlo todo todos los días. En este momento, la corrección es
prácticamente completa en todas las comunidades.
¿Han
comparado el MoMo con otros países, a través del sistema EuroMoMo? ¿qué
conclusiones sacan de la mortalidad en España respecto a Europa?
La
conclusión, según lo que hay en EuroMoMo, es que los que mayores
excesos de muertes han tenido lugar en Reino Unido y España. Pero sobre
eso hay muchísimas cosas por discutir. Cuando nos comparamos con otros
países tenemos que tener en cuenta la calidad de la información que da
cada uno. Nosotros recibimos la del 93% de la población española, es
muchísimo. En Alemania por ejemplo solo aportan a EuroMoMo la de dos
estados. En otros países cubren todo el país, pero no ese porcentaje tan
importante de información.
Nadie niega que la
mortalidad en España ha sido muy grande, pero también la estamos
registrando de una manera muy exhaustiva. Habría que ver la
exhaustividad que se está aplicando a cada país, y eso puede establecer
una diferencia en términos relativos. Con la información de la que
disponemos ahora, sí que Reino Unido y España tienen un mayor exceso de
mortalidad respecto a sus series históricas.
En las las diferencias
encontradas entre países influyen muchísimos aspectos, entre ellos
cuándo llegó la pandemia a cada país y si en algunos pudieron tomar
medidas de distanciamiento en una etapa menos avanzada de la epidemia
que en Italia y España, y otros muchos que se han mencionado.
¿Como la incidencia en residencias de ancianos?
Toda
Europa ha tenido una tasa de mortalidad por COVID-19 alta en
residencias, pero es verdad que en España ha sido bastante alta y eso ha
influido mucho. Todo lo que influye en la mortalidad de las personas
mayores va a influir de forma importante en la mortalidad de la
población." (Entrevista a Amparo Larrauri, Belén Remacha, eldiario.es, 02/06/20)
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