10.7.22

Yolanda Díaz: Sumar ha venido a ensanchar la democracia... para ampliar los derechos y romper el discurso neoliberal que pretende sacrificar unos para beneficiar a otros... Sumar no rompe nada, amplía el horizonte y trata de impregnar de ternura un sistema político que se ha vuelto hostil... por eso se buscan líderes más allá de los partidos, sometidos al reproche constante porque sus estructuras no fueron capaces de responder a los retos económicos y sociales desde hace quince años... IU, una de las organizaciones de izquierdas más resilientes de la historia de la democracia, tendrá una participación decisivas para que Sumar logre acoplarse a la agenda política española e internacional, sostendrá los cimientos... pero el programa y los materiales políticos serán elaborados por otros: los ciudadanos

 " (...) “Tenemos más de un año para pensar en el país que queremos”, resumió Díaz, ante las más de 5.000 personas que le arroparon en el primer acto del proceso de escucha que se centró en dar la palabra a representantes del ecologismo, el feminismo, el sindicalismo y representantes del colectivo de inmigrantes, de mujeres limpiadoras y del ámbito de la educación pública y la sanidad, con la mirada puesta en la salud mental.

 Díaz quiso dejar claro, también este viernes, que en ese “movimiento ciudadano” ella es “una pieza más”. “Si vosotros queréis yo me sumo, pero el protagonismo es ciudadano”, remarcó, para concluir: “Si no nos resignamos, la próxima década es nuestra”. (...)

La también ministra de Trabajo dijo querer “ensanchar la democracia” para que esta afecte también a la economía en un “momento clave” para el país. Hace 43 años que recuperamos la democracia y fue muy importante. El reto actual es ensanchar la democracia, porque queremos una democracia mejor, que llegue a los hogares, a las escuelas, a los centros de día, a los centros de mayores y que también sea una democracia económica en un momento clave de nuestro país. La democracia tiene que llegar a los impuestos“, relató, entre gritos de ”presidenta, presidenta“.

“Impulsamos un movimiento ciudadano, desde la sociedad, en el que el protagonismo es vuestro, no nuestro. Vosotros vais a sumar. No va de partidos, no va de siglas, va de inteligencias colectivas, de pensar un país mejor”, agregó. También dijo que su proyecto no va de “ruido”, ni del “pasado”, en el que a su juicio están inmersas las derechas. (...)

Pero, sobre todo, el intento de Díaz es poner fin a la desafección del electorado de izquierdas. “No hay desafección que valga”, dijo. “Caminemos juntas, sumemos para decidir que el futuro lo decidimos nosotras”, añadió, entre aplausos. “Sé que estáis hartas de ruido, del enfrentamiento por el enfrentamiento, del no por el no, de votar contra la reforma laboral que está ayudando a tanta gente. Sé que estáis cansadas”, insistió. Y, en esa línea, remarcó que “la política es escuchar, escuchar y escuchar”, pero también “dialogar, dialogar, y dialogar” y “tender la mano”. “Y después de escuchar y dialogar llegar a acuerdos para cambiar la vida de la gente porque para eso vale la política”, prosiguió.(...)"                              (Iñigo Aduriz  , eldiario.es, 8 de julio de 2022)

 

 "(...) Sumar no rompe nada, amplía el horizonte y trata de impregnar de ternura un sistema político que se ha vuelto hostil. 

  Sumar pretende ser, genuinamente, no sólo una plataforma, sino también una alternativa, fuera y dentro de un gobierno que navega en el vértigo constante de otros acontecimientos, en una ola que ha perdido fuerza, la del sanchismo convertido en un estilo político europeo, ágil y resolutivo, pero insuficiente ante el cansancio de los indignados. ¿Significará Sumar una transformación del sistema de partidos a la izquierda del PSOE? Eso aún está por ver. Demasiados cambios dentro de un proceso de cambio que anuncia el fin de un ciclo político.

 Ante el riesgo de pecar del mismo adanismo que Pablo Iglesias, en la gramática política de la Ministra de Trabajo, la Transición cuenta, aunque sólo sea porque su padre fue un protagonista de ella a través de las CCOO en Galicia. Significa eso que tras cuarenta años de democracia, Sumar pretende ampliar los derechos y romper el discurso neoliberal que pretende sacrificar unos para conseguir otros.

 El proyecto de Yolanda Díaz busca ser amable y tierno, diverso e inclusivo y, al tiempo que trata de revitalizar el entusiasmo entre los votantes situados a la izquierda del PSOE, certifica la debilidad política de las siglas situadas en ese campo del radar. Se buscan líderes más allá de los partidos, sometidos al reproche constante porque sus estructuras no fueron capaces de responder a los retos económicos y sociales desde hace quince años. Hoy, más que nunca, parecen sistemas de organización mecánica debilitada, sometidas al principio de la obsolescencia programada.

 La sociedad española ha pasado del bipartidismo y la partitocracia, al pluripartidismo y la subjetivación de la política. Paradójicamente, este debilitamiento de los partidos se produce con el primer gobierno de coalición y progreso entre el PSOE, IU y Podemos. Importan más los líderes que las organizaciones, los relatos que las propuestas políticas. La democracia representativa ha dado paso a la ligereza democrática. La militancia se ha vuelto translúcida y coyuntural, tan adaptada al sistema como el capitalismo de plataforma. Sumar renuncia a la militancia y se pone al servicio de la ciudadanía y la clase trabajadora. No es casual que la propia Díaz presentara su web sin contenido programático alguno, un día antes de su puesta de largo en Matadero. El marketing y la ternura han cobrado en su discurso más protagonismo que nunca. El tiempo y la participación ciudadana irán sedimentando sus propuestas y habrá que ver como son recibidas, gestionadas y aprobadas democráticamente.

 Su mejor campaña publicitaria sigue depositada en el Ministerio de Trabajo. Seguirá pesando más su acción de gobierno y, sobre todo, la última gran reforma de esta legislatura, la reforma fiscal, si es que llega finalmente a ser pactada con Pedro Sánchez. (...)

¿Es creíble una nueva plataforma sin partidos? No. Y de hecho, por mucho que Yolanda Díaz hable de movimiento ciudadano y reste valor a los partidos y “a los que hablan siempre” IU, una de las organizaciones de izquierdas más resilientes de la historia de la democracia, tendrá una presencia y una participación decisivas para que Sumar logre acoplarse a la agenda política española e internacional. IU, en mayor medida que Podemos, será el soporte de Yolanda Díaz, con la particularidad de que la propia candidata pretende que sean otros los que elaboren los materiales de los que se nutrirá su programa político: los ciudadanos. (...)

Está por ver si Sumar es capaz de ofrecer esa misma estabilidad y fiabilidad a la campaña de Yolanda Díaz o si tendrá que estar apuntalada desde el Ministerio de Trabajo, sin el entorpecimiento de los actuales dirigentes de Podemos. El presente invade el pasado y el futuro. Desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, se hace política provisional, siempre al borde del abismo, esa zona neutra donde se toman decisiones para esquivar la catástrofe antes que para imponer un modelo político que ha encontrado en Europa un marco general desde el que poder funcionar. Mientras tanto, Yolanda Díaz gobierna con las luces largas en la política nacional. Su mayor enemigo es la inflación que puede convertir en inocuas todas sus reformas. Sin embargo, a pesar de las adversidades (una pandemia, una guerra, la inflación), se ha creado una dinámica entre estas dos personas en las que se cambian las políticas del vértigo con las políticas del cambio. Pedro Sánchez toma decisiones de corto plazo enchufado a la Comisión Europea y Yolanda Díaz negocia con la CEOE, respaldada por los sindicatos.

Los dos están condenados a entenderse hasta que lleguen las elecciones. El presidente del gobierno ha encontrado en su vicepresidenta segunda el mejor estabilizador de la coalición, su mejor garantía para las políticas del cambio, cuando toma decisiones imprevistas, en el marco de las políticas del vértigo.(...)

 Sin embargo, con ternura o sin ella, Yolanda Díaz regresa a los orígenes de la política, al contrato social, al acuerdo entre diferentes, ante el supuesto hastío de una ciudadanía ante los partidos políticos (...)

La clave es si la fórmula funcionará esta vez sin los partidos. Veremos."                  (Víctor Guillot  , El Salto, 9 jul 2022)

 

"(...)  Quien hoy por hoy parece más identificada con el proyecto de Sumar es IU. 

“Vamos a dejarnos la piel” comentaba en Madrid un destacado miembro de IU Asturias. La coalición ya ha ofrecido a Yolanda Díaz su solida implantación territorial. Es más que probable que su organización salga reforzada de la crisis que vive Podemos poniendo en valor sus alcaldías y las estructuras de su organización dentro del proyecto. Tras sobrevivir a la irrupción de Podemos en 2015, IU ha dado más que muestras de una probada resiliencia.

Cuando pensábamos que la vieja política había sido despejada de la ecuación y sustituida por el cesarismo de los líderes con carisma, nos encontramos que en el subsuelo del discurso político, es una organización clásica y con una larga historia en alianzas la que sostiene los cimientos. Paradojas de la nueva política. "                  (Víctor Guillot

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