"La tragedia valenciana es tan grande que el balance final de víctimas pude aproximarse al 11-M. Algunos comportamientos públicos no se adecuan a la gravedad de lo sucedido. Madrid DF forma una burbuja tan colosal que a veces impide ver lo que ocurre fuera de la M-30.
El miércoles, por ejemplo, algunos diarios capitalinos omitían la noticia de las lluvias torrenciales en sus portadas, pese a las alarmantes informaciones que empezaron a conocerse el martes por la noche. Esos mismos medios acuñaron la expresión Madriterráneo, cuando el tren de alta velocidad llegó por primera vez a la ciudad de València, el 18 de diciembre del 2010. València es Madriterráneo cuando hay ganas de juerga, y se convierte en un lugar lejano cuando un grave percance meteorológico no es avisado a tiempo a la población.
La tragedia de Valencia se aproxima al 11-M en número de víctimas, viene un cambio de rasante
La tragedia de la Comunidad Valenciana ha pillado con el paso cambiado a casi todo el cuerpo político. Al PSOE también le fallaron los reflejos en el Congreso. Además de la sesión de control, el miércoles se tenía que haber suspendido el pleno extraordinario para la renovación del consejo de RTVE.
Una torpeza tras otra. Alberto Núñez Feijóo se equivocó ayer por la mañana al abrir la guerra de los reproches durante su visita a València, horas antes de la llegada de Pedro Sánchez . Ponerse a pescar en un torrente desbordado quizás no sea una buena idea. El presidente valenciano, Carlos Mazón , muy abrumado, tuvo la perspicacia de agradecer públicamente la presencia del presidente del Gobierno, porque ahora es muy consciente de la inmensa gravedad de lo ocurrido y de sus consecuencias sociales, económicas y políticas en el corto y medio plazo. A Mazón le van a pedir explicaciones por el retraso en la comunicación de la alarma, pero la sociedad en estos momentos no quiere una guerra política despiadada; la mayoría de la gente está hastiada de tanta agresividad. La política asusta.
El código de circulación nos dice que es muy peligroso efectuar adelantamientos en un cambio de rasante, porque no sabes lo que te puedes encontrar de cara. Estamos ante un cambio de rasante y por el carril contrario avanza un hastío social enorme. No es el momento de añadir más barro al barro mientras la gente damnificada hace cola para conseguir agua y comida. Observemos el silencio de Isabel Díaz Ayuso , dosificando sus mensajes, por ahora.
Por el cambio de rasante viene el cambio climático, la fatídica evidencia de que el Mediterráneo se está convirtiendo en una región meteorológica dura, que obligará a modificar muchas cosas. ¿Más planificación territorial o más hoteles a doscientos metros de la playa? Vienen muchas preguntas, exigencias y demandas por el cambio de rasante. Madriterráneo es hoy otra cosa.
En pleno cambio de rasante, el Gobierno se ha encontrado con el volantazo de PNV y Junts contra el impuesto extraordinario a las empresas energéticas. El artículo de Josu Jon Imaz hace diez días en La Vanguardia , el perfecto alineamiento de Junts con Foment del Treball. Por el cambio de rasante viene un PNV muy preocupado por la fortaleza industrial del País Vasco ante la crisis económica de Alemania. Por el cambio de rasante viene Junts i Unió, el nuevo formato, con Antoni Castellà en el cuarto de máquinas. Y en pleno cambio de rasante, al Gobierno de coalición le están estallando los neumáticos del lado izquierdo."
(Enric Juliana, La Vanguardia, 01/11/24)
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