2.9.08

Estamos de aniversario... del credit crunch-pataplash, de las subprime...

…al cumplirse un año de crisis. La falta de confianza en el sistema financiero acentúa la desaceleración (…)

El agujero en la banca es fenomenal. Europa y Japón flirtean con la recesión, y aunque EE UU -origen y epicentro de los pro-blemas- está encajando el golpe mejor de lo esperado, la banca norteamericana no gana para sustos. El sector financiero aparece como el gran perdedor de la crisis, pero las secuelas se dejan notar en toda la economía: tras un año sin mercado interbancario, la banca empieza a cerrar el grifo del crédito a empresas y particulares. Ese credit crunch será aún más acusado a partir de ahora, según el BCE. Y esa es la correa de transmisión entre los mercados y la economía: si se corta el crédito, la crisis financiera puede dar paso a una crisis industrial y acentuar la desaceleración. (…)

No se trata de una crisis de liquidez. Los expertos consideran que los problemas son más profundos, de falta de confianza en el sistema financiero, acusado de tomar riesgos excesivos. No se atisba el final del túnel. No hay fecha para el final de la crisis, no hay motivos para pensar que los bancos hayan sacado ya todos los trapos sucios. "Hasta que no sepamos cuándo acaba la caída de la vivienda en EE UU no se conocerán las pérdidas totales y las necesidades de la banca", señalaba ayer un gestor de Washington.” (El País, ed. Galicia, Economía, 09/08/2008, p. 20)

"La metástasis de las subprime -un mercado muy acotado y de dimensión reducida, apenas el 13% de las hipotecas estadounidenses- se ha ido extendiendo sin dramatismos, sin viernes negros bursátiles, pero en un crescendo doloroso. (...)

Las turbulencias se han cobrado casi 100.000 empleos financieros. Han dejado varios cadáveres bancarios salvados in extremis por el sector público. Y un agujero en la banca de medio billón de euros que va en aumento. La crisis ha hecho jirones en la credibilidad de los bancos centrales y sobre todo de las autoridades financieras. Ha disuelto como un azucarillo la confianza de la banca. Su potencial destructivo ha ido contaminando paulatinamente la economía real. (...)

"El edificio económico del capitalismo de mercado, que ha promovido esta expansión económica, se ha puesto ahora en entredicho", explicó hace unos días Alan Greenspan, ex presidente de la Reserva Federal. (...)

Porque las raíces de esta tormenta financiera hay que buscarlas en la crisis anterior -el 11-S y los estertores de la burbuja puntocom- y en la reacción de Greenspan. La Reserva Federal atacó esos problemas con una fuerte bajada de los tipos de interés, que se situaron en mínimos históricos. También en Europa. Eso generó una fiesta de gasto en consumidores y empresas: endeudarse era muy barato y se generó "una superburbuja", tal y como la define el inversor-especulador George Soros. Las cotizaciones en la Bolsa estadounidense (y en la española) se duplicaron entre 2002 y 2006; los precios de las casas se dispararon en EE UU (y en España); los beneficios de la banca y de las empresas no dejaban de subir. Hasta que las subprime, apenas una gota en el océano del sistema financiero, lo cambiaron todo prácticamente de golpe. Según Greenspan, eso es propio de la naturaleza humana: "Del temor a la euforia y viceversa". (...)
Cuando los primeros morosos empezaron a perder sus casas en EE UU, los precios de la vivienda iniciaron su declive. "Ése fue el detonante", resume Villarroya. A través de los complejos productos estructurados que extendieron las subprime por todo el sistema bancario, las turbulencias se propagaron rápidamente por los mercados financieros internacionales. Nadie quería activos contaminados, y ningún banco compraba nada de nada para no verse salpicado. (...)

Sigue habiendo miedo, y ha habido episodios de pánico. Y nada de eso cambiará hasta que se restablezca la confianza en el sector financiero", asegura desde Bélgica Paul De Grauwe, uno de los grandes expertos europeos en mercados financieros y bancos centrales." (El País, Negocios, 10/08/2008, p. 4/5)

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