Así que esa tendencia al alza de los alumbramientos, por ahora, está rota, y las madres extranjeras, que algunos años han tirado hacia arriba de esas estadísticas, no lo hacen ya. Aunque los hijos de estas mujeres suponen aún el 20,6% de los nacimientos, han disminuido un 6%.
Que nazcan menos niños puede deberse a dos causas: que haya menos mujeres en edad fértil (de 15 a 49 años) o que las que hay tengan menos descendencia. En España están pasando ambas cosas.
¿Qué ha pasado? Ha pasado la crisis. Pero no solo eso. "Yo ya estaba esperando unos datos así, no me han sorprendido, las grandes depresiones económicas suelen arrastrar la natalidad, sin que las políticas de fomento o de apoyo a la maternidad puedan con la incertidumbre laboral", sostiene la demógrafa del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita Delgado. "Ahí está el dato de los matrimonios, que también han caído, un 10%. Cuando la economía no responde, la gente no se emancipa, no se casa, no tiene hijos", añade.
Y esa situación económica, dice Delgado, influye mucho en los países del sur, con una menor cobertura social para la natalidad: las madres saben que tendrán que pagarse la guardería, los cuidadores, no como en los países nórdicos. "Porque 2.500 euros no dan más que para el equipito que se prepara antes del parto", dice esta demógrafa sobre la ayuda que concedió el Gobierno y que ahora, además, se ha sacrificado para aliviar el déficit.
Delgado sostiene que en épocas así la gente no arriesga el empleo por la maternidad.
Que la fecundidad suele estar afectada por la coyuntura es una idea en la que coincide el investigador del Centro de Estudios Demográficos Albert Esteve, en la Universidad de Barcelona. Pero no cree "que sea necesaria una crisis" para explicar este descenso natal. Ni siquiera está convencido de que la natalidad en España vaya a iniciar una tendencia a la baja, porque "ya se parte de niveles muy bajos".
Una explicación extra que ofrece Esteve es la condensación de mujeres en edades distintas que tienen hijos en el mismo periodo, es decir, las que por su edad deberían estar embarazadas un año dado, y las que se suman a estas a edades más retrasadas, porque lo han ido dejando por razones varias: oposiciones, seguridad en el empleo, ascensos. Eso, por sí solo podría explicar algunos repuntes en la natalidad." (El País, ed. Galicia, 23/06/2010, p. 26)
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