El Tesoro ha alcanzado el objetivo marcada en la subasta de hoy al captar 3.000 millones en obligaciones a 15 años, la mayor parte de nuevo entre inversores extranjeros, según informa Reuters. La demanda de deuda española ha más que duplicado la oferta, ya que la ratio de cobertura -proporción entre los títulos emitidos con los solicitados- se ha situado en 2,6. Aunque, como viene siendo habitual en las operaciones realizadas tras el desbordamiento de la crisis fiscal de Grecia, el precio ha repuntado desde la última emisión de similares características. Así, si el pasado 22 de abril a España le bastó ofrecer un 4,43% por sus bonos, hoy los ha colocado al 5,116%.
En línea con la deuda a 10 años, hay que remontarse ocho años para encontrar un interés superior al 5% en las obligaciones a 15 y hasta 2000 para hallar un tipo superior (del 5,5%), aunque en el mercado secundario basta con retrotraerse hasta 2006. Este incremento del tipo de la emisión se traduce en un sobrecoste de unos 20 millones de euros frente a al anterior operación de abril.
Preguntado sobre la operación, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado satisfecho porque "ha salido bien". Según ha añadido, el resultado apunta en la dirección adecuada para recuperar la estabilidad y resolver el "problema de la deuda". "Vamos en buena línea", ha asegurado. Además, durante la segunda jornada del debate sobre el estado de la nación, ha declarado que los principales problemas de financiación de la economía española se deben principalmente al sector bancario y, concretamente, a las cajas de ahorro, afectadas "por todo lo vivido con el sector inmobiliario".
"Ahí está el núcleo del tema, de ahí la importancia que damos al test de estrés, para infundir tranquilidad sobre el sistema finaciero", ha remarcado en relación a la publicación la semana que viene de estas pruebas de resistencia a 91 entidades de la UE, entre las que figuran 27 bancos y cajas españoles.
La de hoy ha sido la última operación prevista por España, que presenta el tercer déficit más alto de la UE, para hacer frente al vencimiento de 24.700 millones de euros de aquí a final de mes. El resultado de la subasta, que se sitúa en la parte superior del rango esperado de entre 2.000 y 3.000 millones de euros con 2.999,89 millones, permite al Gobierno mantener su calendario de deuda y que establece un volumen de nuevas emisiones de 76.800 millones en 2010, un 34% menos.
Si por el lado del precio se confirma que los intereses han vuelto a subir con fuerza con respecto a la subasta de bonos a 15 años de abril, en cuanto a la demanda, los 7.721,62 millones de euros solicitados por los inversores permiten afirmar que el mercado mantiene cierta confianza en España, aunque los altos intereses ayudan a disuadir temores." (El País, 15/07/2010)
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