6.7.11

"Lo que pasó en Islandia... es que el Gobierno concedió poder total a los financieros, que usaron el favor político para hacerse ricos"

"¿Por dónde empezó?

Lo que pasó en Islandia entre el 2003 y el 2008 es que el Gobierno concedió poder total a los financieros, que usaron el favor político para hacerse ricos. Los bancos fueron nacionalizados, pero el dinero de los ricos desapareció... Así que decidí seguir al dinero: viajé a Londres, Guernsey, Luxemburgo y Road Town, las Islas Vírgenes.

¿Qué halló?

Corrupción. Hasta entonces no había oído hablar de Tórtola, Islas Vírgenes británicas, con 30.000 habitantes y 620.000 empresas registradas; muchas islandesas.

Entiendo.

Mientras países como el Reino Unido, Estados Unidos o Islandia permitan que compañías que operan en sus países puedan registrarse en islas como Tórtola, las Caimán o incluso Luxemburgo, expresamente para no pagar impuestos, entonces no cambiará nada.

Cierto.

Estas empresas usan los servicios que los países otorgan a la ciudadanía, pero desaparecen a la hora de pagar impuestos. Toda la gente que había estado jugando en bolsa a lo grande (muchos de ellos con información privilegiada) se llevó el dinero y dejó las deudas. Nada de eso sería posible si la sociedad protestara y pidiera cambios.

¿Qué ha averiguado de la conexión entre política y negocio?

Es absoluta, y los políticos deberían estar fuera del negocio. En todo el mundo los bancos funcionan por amiguismo y nepotismo; no hay tasas para los amigos.

Nos han dicho que si no rescatábamos a los bancos nos hundíamos con ellos.

Eso es lo que dicen los bancos, que no podemos vivir sin ellos, pero podemos; nosotros lo hemos demostrado. Todos esos intereses que nos cobran no tienen sentido; yo quiero pagar para mejorar la sociedad, no para que se enriquezcan los bancos. Cuando hay una crisis se recorta la sanidad, las pensiones, la educación... ¿Por qué no recortamos el dinero del que se nutren los bancos? Este sistema se ha hundido, necesitamos un cambio.

¿Cómo perfilaría ese cambio?

Es difícil decirlo en pocas palabras, pero los bancos no deberían jugar en bolsa con nuestro dinero, y debemos cortar las relaciones entre la política y los negocios.

El descontento es general.

Fíjese que los banqueros, los que han provocado la crisis, siguen estando al cargo de los bancos; nadie ha dimitido. ¿No deberían ser otros los que gestionen la salida de la crisis?

Reclamamos el Estado de bienestar, pero nos dicen que ya no es posible.

Debemos tener casa, sanidad, educación y trabajo; para eso pagamos impuestos, para eso están los políticos... Pero para el poder financiero que gobierna el mundo lo importante son los beneficios y no las personas. Los ciudadanos debemos tomar las riendas.

¿Qué futuro vislumbra?

La clase media es la que trabaja y paga impuestos y, pese a ello, sigue admirando e imitando a los ricos, que se llevan el dinero a paraísos fiscales. Hay que admirar a las personas por lo que tienen dentro y no fuera. Y no tiene sentido que un futbolista gane mil veces más que una persona que cuida de un anciano; es ridículo. Podría ganar cien veces más, pero mil… Deberíamos cuidar los unos de los otros." (Sin Permiso, 18/06/2011,citando a '"Los ciudadanos debemos tomar las riendas". Entrevista Gunnar Sigurdsson)

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