"Los parques temáticos se han convertido en un pozo sin fondo para las empresas y las Administraciones que los gestionan. (...)
El surgimiento de los parques temáticos vino de la mano de un desarrollo inmobiliario que no llegó a cuajar. Cuando la burbuja se pinchó, se ha comprobado la realidad de los complejos. "En general, se ha sometido una gestión vinculada al desarrollo inmobiliario.
Al fallar eso, todo el plan de negocio fue insuficiente", opina López de Ávila. Solo el primer parque que se construyó en España, Port Aventura, salva sus cuentas, pero ha debido someterse a reformas y cambios profundos. (...)
Terra Mítica, en Valencia, que hace 11 años abrió sus puertas, no ha encontrado el secreto del éxito. Lo que debió ser el mascarón de proa de la proyección turística de la Comunidad Valenciana no ha sido más que un foco de pérdidas y problemas para la Generalitat, que junto con Bancaja (ahora Bankia) y Caja Mediterráneo controla tres cuartas partes de su capital social.
El parque se construyó con una inversión de 240 millones de euros y una previsión de cuatro millones de visitantes anuales. Nunca pasó de 1,5 y a los cinco años de abrir ya acumulaba deudas por 218 millones de euros. (...)
También Isla Mágica, el parque temático de Sevilla, lleva viviendo al borde de la quiebra toda su historia. Inaugurado en 1997 por el Rey alrededor del lago de España de lo que fue la Expo 92, ha atravesado por todo tipo de vicisitudes económicas, salvadas siempre gracias al empeño de la Junta y el Ayuntamiento de la capital.
El oxígeno se lo han dado, sobre todo, las antiguas cajas de ahorro sevillanas, Cajasol y Caja San Fernando, luego refundidas en Cajasol. Desde que se abrió el parque, han inyectado alrededor de 34 millones de euros. (...)
En el año 2000, las cajas de ahorro se vieron políticamente obligadas a salir al rescate del parque, a inyectar 10 millones de euros y convertirse en accionistas mayoritarias. (...)
Pero cuatro años más tarde, Isla Mágica se declaró en suspensión de pagos. (...)
Más allá del empeño que puedan poner los gestores, Valls cree que se parte de un planteamiento equivocado desde el origen: "En EE UU, los parques funcionan porque tenían un buen entorno y el poder de la industria cinematográfica", que les ayudaba a crecer.
Sin embargo, ni siquiera ese apoyo ha sido suficiente en España, como demuestra el caso del parque de la Warner, a 27 kilómetros de Madrid. Inaugurado en 2002, su apertura contó con la bendición de las Administraciones.
Se construyó una estación de Cercanías a sus puertas. Su primera gestora fue la empresa americana Six Flags. La Comunidad de Madrid empezó como su accionista más potente, con un 40% de representación. Otro 20% estaba en manos de Caja Madrid y un 5% era del Corte Inglés." (El País, ed. Galicia, 17/08/2011, p. 26)
Artículo 129 de la Constitución española: Los poderes públicos... establecerán los medios que faciliten el acceso de los trabajadores a la propiedad de los medios de producción - Implantar la democracia económica en España es constitucional
25.8.11
"Los parques temáticos se han convertido en un pozo sin fondo para las empresas y las Administraciones que los gestionan"
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