Marion Fernández García durante el juicio celebrado en Vilafranca del Penedès (Barcelona)
"La vida de Marion Fernández García empezó a declinar en 2008. Su
marido perdió el trabajo y la pareja no pudo hacer frente por mucho
tiempo más al pago de una abultada hipoteca de 1.250 euros mensuales.
Con tres hijos pequeños, que ahora tienen diez, seis y dos años, la
situación se complicó aún más cuando ambos se separaron. Marion, que
nunca ha trabajado de forma regular, se quedó con el único apoyo
económico de su madre.
No percibe ninguna prestación y, como su marido
está en el paro, tampoco le pasa ninguna pensión de alimentos. A punto
de ser desahuciada y con un futuro muy negro, Marion
acudió el pasado lunes a un supermercado Dia de Vilafranca del Penedès
(Alt Penedès, Barcelona) y se llevó, sin pagarlo, un carrito de la
compra repleto de productos básicos. Según consta en el ticket de compra, los productos están valorados en 241,40 euros.
La justicia ha dado una respuesta rápida ante un fenómeno, el de los asaltos a supermercados, que va en aumento desde que el alcalde de Marinaleda y diputado de IU, Juan Manuel Sánchez Gordillo, liderase el asalto a un Mercadona en Écija. La acción la ha importado a Cataluña la Plataforma de Afectados por la Hipoteca
(PAH) de la comarca del Alt Penedès, que trata de evitar desahucios.
La
empresa Dia presentó una denuncia contra la mujer, que este miércoles
ha explicado en el juicio su versión de los hechos rodeada por una
veintena de personas que han abarrotado la pequeña sala de vistas.
Ha sido un juicio breve, pero intenso. El fiscal ha pedido que Marion
sea condenada por una falta de hurto al pago de una multa de 90 euros y
a devolver el importe de los productos que cogió sin pagar. El abogado
de la acusada, sin embargo, ha defendido que debe ser absuelta porque no
ha cometido ningún ilícito penal.
La mujer, de 28 años, ha reconocido los hechos ante la juez. El
pasado lunes, a las 14 horas, acudió al supermercado acompañada de
miembros de la PAH. Llenó un carrito de la compra con productos de
alimentación e higiene -arroz, aceite, carne, pescado, patatas, pañales,
toallitas, leche y champú para bebés, compresas y jabones- y pasó por
caja. Intentó pagar con una tarjeta de crédito a sabiendas de que no
tenía fondos. Mientras la tarjeta era rechazada, los compañeros de
Marion metieron los productos en bolsas de plástico y se los llevaron.
La cajera del Dia que atendió a la mujer también ha declarado, como
testigo, en el juicio. "Al ver que no iban a pagar, avisé a mi
encargada. Se me presentó un hombre diciéndome que era abogado, pero yo
le dije que no quería saber nada de todo aquello", ha explicado la
cajera.
Cuando decidió ir al súper, Marion era consciente de que estaba
incumpliendo la ley. Pero decidió seguir adelante porque su situación es
desesperada, ha explicado esta mañana. "Lo hice para coger la compra y
poder subsistir. No aboné el importe del ticket porque no puedo
pagarlo", ha respondido a preguntas del fiscal. Según la versión de
Marion, intentó hablar con las empleadas para ofrecerles horas de
trabajo a cambio del carrito. Pero nadie le hizo caso, ha dicho.
El fiscal ha puesto en duda que los productos fueran de primera
necesidad, porque entre ellos había champú. "Es champú para niños", ha
precisado la mujer. Los productos están en su poder y en el de otras
tres familias con serias necesidades económicas. "Nadie del supermercado
me dijo en ese momento que devolviera los productos", ha añadido en su
defensa.
El escrito de conclusiones del fiscal ha irritado a los miembros de
la PAH presentes en la sala. En opinión del fiscal, la mujer no ha
acreditado suficientemente que haya agotado todos los recursos sociales
disponibles. "¿Por qué no ha ido nunca a un comedor social?".
"En mi
pueblo, Sant Martí Sarroca, no lo hay. Pero he ido a Cáritas y a la Cruz
Roja". Por eso la considera responsable de una falta de hurto prevista
en el artículo 623 del Código Penal.
"Ha tomado cosas ajenas sin
consentimiento del titular y no ha reparado el daño, que ha causado un
menoscabo al supermercado. Ha existido ánimo de lucro, que no siempre
equivale a enriquecimiento, sino también a cualquier tipo de
aprovechamiento". "¡Qué forma de entender la ley!", ha protestado uno de
los miembros de la PAH.
El fiscal ha reconocido que existe la figura del hurto famélico; es
decir, alguien que roba para subsistir, porque no tiene otros medios.
Pero, a su juicio, esa figura "ya no tiene razón de ser en un Estado de
Derecho que asegura que nadie se muere de hambre".
La afirmación ha
provocado sonoras carcajadas y protestas entre los miembros de la PAH,
que han recibido la advertencia de la juez. El abogado defensor, José
Ángel Gallego, ha expuesto que no existe ánimo de lucro porque la mujer
tomó los productos sin pagarlos "para destinarlos a su consumo vital y
poder sobrevivir". (El País, 05/09/2012)
1 comentario:
Pues que venda el coche de su marido que tienen un bmw i cambiarlo por otro mas barato i hacer lo que se pueda i en ves de tomar tantos cafes al bar aorrar un poco que ya tenemos una edad i hay que madurar que te crees que tienes dinero i no tienes .
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