2.1.13

Se podría pronosticar que si las actuales tendencias no se cambian, a partir del año 2015 se empezarán a producir violentas manifestaciones en el sur de Europa

"Como resultado de esta política errada, los Estados del sur de Europa, están cayendo en una crisis política, social y económica de gigantescas proporciones. Las justas demandas de la inmensa mayoría de los europeos del sur, no son satisfechas y el descontento sube como una lava de un volcán listo para explotar. La economía del sur ya lleva casi 5 años de recesión y ello ha creado una infinidad de problemas. El ingreso per cápita promedio de la inmensa mayoría se ha desplomado, mientras los ricos siguen manteniendo ingresos altos, parecidos a los de antes de la crisis. 

La cesantía crece a niveles insoportables. Ya han aparecido las ollas comunes y algunos ciudadanos se suicidan en desesperación. Los expertos vaticinan que la recesión se extenderá por al menos dos años más. Si ello ocurre, esto significaría que para el año 2015 se habrá cumplido el crítico periodo de 7 años de vacas flacas. 

Se habría cerrado así el ciclo necesario para crear las condiciones objetivas de la revolución. Este es un punto crucial de la teoría de la revolución elaborada por los cientístas políticos estadounidenses Brinton y Davies. La agonía del sur en los próximos dos o tres años crearía así mayores dificultades económicas, y esto sin duda produciría nuevas crisis sociales y políticas.

Utilizando la teoría de la revolución de Brinton y Davies, se podría pronosticar que si las actuales tendencias no se cambian, a partir del año 2015 se empezarán a producir violentas manifestaciones, las que a su vez tendrá que ser violentamente reprimidas con su trágico saldo de cientos y tal vez miles de muertos y heridos. Estos eventos, sí crearán las condiciones subjetivas de la revolución. 

La brutalidad represiva probablemente alienará a la elite intelectual de los países del sur de Europa. Ellos se darán vuelta contra la elite económica y política y eventualmente conformarán el liderazgo de un probable periodo extremadamente turbulento y revolucionario.

Estos conatos revolucionarios probablemente serán de extrema derecha o de extrema izquierda, pero de todos modos su signo dominante será un profundo odio al neo liberalismo y al status quo dominante. Es así como Francia, Italia, España, Portugal Grecia e Irlanda se podrían hundir en agudos conflictos políticos y sociales de impredecibles características. 

 No obstante la probable caída del sur en el abismo, a la larga también podría producir la caída del norte, ya que los europeos del norte, perderían vitales mercados para sus exportaciones. De esta forma, todo el sistema político llamado Zona Euro, entraría en un agudo proceso de destrucción revolucionaria. Por su parte, la caída de la Zona Euro no sólo produciría caos y destrucción en su vecindario, sino que como resultado de esta crisis europea el planeta perdería uno de sus motores económicos principales.

 La falla de un motor crucial, naturalmente repercutiría negativamente en el funcionamiento de los otros motores que el mundo todavía tiene. Si Europa cae, con seguridad Estados Unidos y Japón entrarán también en recesión y si ellos caen al abismo, es probable que el resto del planeta se hunda en un caos parecido al del año de 1929. La gran recesión global de los años 2007-2008, se habría así transformado en una depresión global, donde China, Rusia, África y América Latina, también sufrirían los coletazos de la catástrofe europea."         (Clarín, 24/12/2012)

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