"La Generalidad valenciana ha destinado hasta 32,6 millones de euros
en el último año y medio a cubrir gastos de tres equipos de fútbol de la
Comunidad Valenciana, en el último año y medio. Valencia C.F., Hércules de Alicante C.F. y Elche C.F. son los clubes deportivos beneficiados del dinero público. De diferentes formas, se han convertido en clubes públicos.
Pese a la delicada situación económica por la que pasa la Administración autonómica de la Comunidad Valenciana, estos tres equipos de fútbol no han tenido excesivos problemas para ser rescatados económicamente por el Gobierno autonómico valenciano. Según ha recogido la cadena Ser, la Generalidad que preside Alberto Fabra (PP) controla o debería controlar las gestiones de los clubes.
Del lío del Elche…
Hace quince meses, la Generalidad valenciana pagó un préstamo
impagado de la fundación del Elche a la CAM por valor de nueve millones
de euros. A través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), la Generalidad era avalista de dos créditos
de este club: uno de nueve millones de euros que dio la CAM y otro de
cinco millones, el Banco de Valencia; ambos destinados a la fundación
para ampliar el capital social del club hasta los 22 millones de euros.
A cambio de los catorce millones de euros, la Generalidad obtuvo
indirectamente el 64% de las acciones. Pero las acciones (una vez ha
respondido el avalista) están pignoradas y todavía no las ha reclamado.
El dinero ha desaparecido de las cuentas del club, gastado en su gestión
ordinaria, pero no ha servido para pagar, por ejemplo, deudas a la Seguridad Social,
que ascienden a más de cuatro millones de euros. Es decir, la
Generalidad ha puesto el dinero y todavía no es ni el accionista
mayoritario.
De momento, el segundo crédito está atendido. Pero de una forma que podría estar fuera de la ley,
al considerarlo una asistencia financiera. El pasado mes de abril se
abonó un vencimiento de intereses de unos 60.000 euros, transfiriéndose
(como cada trimestre) el dinero directamente de la cuenta del Elche a la
fundación -que comparten presidente, José Sepulcre- y al Banco de
Valencia.
…al enredo del Valencia…
En febrero, la Generalidad valenciana también tuvo que desembolsar
otros 4,8 millones de euros para pagar a Bankia los intereses del
crédito impagado de la fundación del Valencia C.F. que fue de 81
millones de euros, cantidad con la que la fundación adquirió el 70% del accionariado del club de fútbol, uno de los más importantes de la Liga española. Este crédito también estaba avalado por el IVF.
Siempre según ha informado la radio del grupo Prisa, el Valencia
ahora está en una situación de tierra de nadie porque el accionista
mayoritario, que es su fundación, lo es con un crédito dado por Bankia,
avalado por el IVF y que la fundación no puede pagar, ni podrá hacerlo; y
además, recientemente se ha conocido una sentencia (en primera
instancia) que deja sin efecto el aval del IVF.
Es decir, la Generalidad valenciana reclama a Bankia que devuelva los
4,8 millones de euros, pero esta entidad peleará para no hacerlo. Una
entidad, por otro lado, que está intervenida por el Gobierno, por si
faltase algún condicionante más en la mezcla de gestión pública y privada.
…pasando por el entramado del Hércules
Pero no solo el Elche y el Valencia son clubes deportivos
intervenidos de facto. También el Hércules de Alicante, dejando solo el
honor de equipo saneado de la Comunidad Valenciana al Levante U.D, de
entre los de Primera y Segunda. De momento. La Generalidad valenciana
desembolsó, el 24 de enero de 2012, 18,8 millones de euros al Hércules.
La Administración autonómica, otra vez más, era avalista de un
crédito, en este caso de la CAM solicitado por la fundación del club
alicantino. El impago del correspondiente pago obligó a la Generalidad
valenciana a entrar a salvar al equipo deportivo. La mayoría del dinero
fue a pagar deudas con Hacienda y a cambio del desembolsó económico, la
Generalidad valenciana o se hacía con el 82% de las acciones del club o con la titularidad del Estadio Rico Pérez.
Sin embargo, la Administración autonómica está embarcada en un litigio judicial
ya que las acciones de la fundación podrían no estar correctamente
pignoradas y el campo de fútbol pertenece a una empresa (Aligestión, del
anterior dueño del club) que, tras ver la jugada, anunció que entraba
en concurso de acreedores paralizando cualquier embargo por parte de la
Generalidad valenciana." (lavozdebarcelona.com, 13/05/2013)
No hay comentarios:
Publicar un comentario