17.5.13

¿Qué futuro espera a la eurozona?

"La fundación alemana Friederich Ebert Stiftung, vinculada al SPD, acaba de publicar un documento que analiza los posibles escenarios futuros en el marco de un proyecto titulado Scenario Team Eurozone 2020 [1] .(...)
 
I. Los cuatro escenarios contemplados 

A partir de esta constatación se elaboraron cuatro escenarios. Algunas de sus hipótesis son realistas, pero otras parece que lo son menos. Ahora bien, un escenario no es nada sin el realismo de las hipótesis. Vamos a resumirlos rápidamente indicando los puntos sobre los cuales los grupos de trabajo no han adoptado hipótesis realistas o solo han adoptado hipótesis parciales.

(1) Estancamiento en la crisis ( Muddling-trough the crisis) 

En este escenario la Unión Económica y Monetaria sigue siendo un meca nismo incompleto. A consecuencia de ello, los países del sur siguen siendo dependientes de planes de rescate por parte de países de la Europa del norte mientras que el BCE continúa e incluso amplía sus compras de deudas soberanas en el mercado secundario para mantener las tasas de interés a niveles soportables. 

Así, el sur de Europa se instala en una larga depresión y es incapaz de bascular hacia un nuevo modelo de crecimiento debido a la falta de inversión y, añadimos nosotros, debido a la falta de demanda solvente y a la huida acelerada de los mejores cerebros. 

Los planes de rescate garantizan que estos países permanecen en el euro (a pesar de movimientos cada vez más importantes contra el euro en sus poblaciones), pero son incapaces de encontrar una solución a esta crisis. La Unión Europea está debilitada en comparación tanto con Estados Unidos como con los países emergentes y se vuelve cada vez más dependiente de sus socios.

(2) La fragmentación de la eurozona ( Break-up of the Eurozone ) 

En este caso la ge stión de la crisis es aún más conservadora que en el anterior escenario en el que se admite un compromiso importante del BCE. Aunque formalmente establecida, la Unión Bancaria solo es poco eficaz debido a que muchos países son reticentes a su aplicación. 

El empeoramiento de la situación económica en los países del sur de Europa se combina con una nueva versión del Pacto de Crecimiento y Estabilidad que exige cada vez más esfuerzos a estos países con vistas a una reducción de los déficits y de la deuda. Además, no hay ni política de inversión a nivel europeo ni política industrial ni política comercial. El resultado de todo ello es que las tensiones sociales se vuelven incontrolables y llevan a unas salidas no coordinadas de la eurozona. 

El resultado de esto es una división monetaria en tres de Europa al dividirse en una eurozona “mantenida” en torno a Alemania (de hecho, una zona marco), une Unión Monetaria del Norte en torno a Gran Bretaña y una Europa del sur donde cada país ha recuperado su soberanía monetaria. Hay que señalar que, en realidad, la llamada “Unión Monetaria del Norte” es muy poco probable.  (...)

(3) El repliegue sobre el núcleo duro de Europa ( Core Europe ) 

En este escenario se tendría por una parte un “núcleo” europeo en el marco de un nuevo tratado que incluya la Unión Bancaria pero también la Unión Presup uestaria y, por otra parte, aquellos países que han rechazado este tratado y constituyen un segundo nivel de la UE reducida esta vez a una zona de libre comercio. 

Por supuesto, el estudio de la FES incluye a Alemania y Francia en los países del núcleo y apuesta a que en torno a estos dos países se unirán varios de los otros países sobre la base de un acuerdo político (calificado de Pacto Euro Plus ) que incluye la renuncia a la austeridad y unas reglas sociales y fiscales comunes para evitar el dumping social y fiscal. “[…] 

Se implementó el Pacto Euro Plus, con sus compromisos de una mayor convergencia de la tasación corporativa y los complementos/beneficios sociales, pero solo en el grupo central. Tiene que protegerse de un cada vez mayor dumping fiscal y social de los demás países. Nuevos recursos financieros para la inversión combinados con una política industrial europea, el Mercado Único y las reformas estructurales adecuadas fomentaron la transición a una economía más verde, más inteligente y más inclusiva en el grupo central” (p. 8).

Este núcleo tendría entonces una fuerte coherencia y podría conocer un desarrollo más armonioso. Para los demás países la situación sería menos de color de rosa y seguiría siendo necesaria la llamada acción “no convencional” del Banco Central Europeo. (...)

“Los Estados miembros de la periferia son propensos a medidas proteccionistas, mientras que los Estados del centro se enfrentan a una presión cada vez mayor en términos de competitividad debido a sus altos niveles sociales. Esto lleva a una hostilidad cada vez mayor y a un popularismo antieuropeo dentro y fuera del centro” (p. 8).

Por nuestra parte, este escenario nos parece poco probable ya que presupone un acuerdo político de fondo y no de simple fo rma con Alemania, mientras que el conflicto entre Francia y Alemania está ascendiendo en potencia y eso diga lo que diga el gobierno [francés].

 Ahora bien, si bien no es posible un acuerdo de fondo entre Alemania y Francia, y en vista de las actuales divergencias, esta parece la solución más probable, la solución para nuestro país [Francia] será o bien dar la razón a Alemania sobre la austeridad o bien abandonar el euro. Así pues, volvemos o bien al primer escenario (el estancamiento) o bien al segundo (la fragmentación).

(4) La consecución de la Unión Presupuestario ( Fiscal union completed) . 

En este escenario, Alemania después de Francia y a continuación los demás países de la eurozona sienten la necesidad común de acelerar el movimiento hacia una Europa fe deral al tiempo que se reduce sensiblemente la austeridad que padece el sur de Europa.

 Se establece un fondo de estabilización común (una mutualización de las deudas) mientras que la eurozona se dota de una agencia capaz de emitir sus propios préstamos para financiar unas inversiones generalizadas en el conjunto de los países bajo la égida de una autoridad de vigilancia común.

“La vigilancia macroeconómica va acompañada de recursos más fuertes para la recuperación: no solo una implementación más rápida de los fondos estructurales sino también un Fondo Europeo para la Estabilización Económica para tratar los choques asimétricos. También se fomentan el diálogo y la negociación sociales a nivel nacional y europeo para alinear mejor los salarios y la productividad” (p. 9) . 

El problema con este escenario es que no cifra las necesidades financieras en transferencias anuales más allá de la cuestión de las inversiones. Este es, además, un problema recurrente en todos los escenarios federalistas [2]

El federalismo implica transferencias, a lo que se niega Alemania, pero también Finlandia y Austria [3] . Ahora bien, la cantidad de las transferencias para garantizar la simple recuperación de cuatro de los países que tiene más dificultades (España, Grecia, Italia y Portugal) es del orden de 240.00 a 250.000 millones de euros al año durante diez años [4]
 Además, es muy probable que este nivel de transferencia se vuelva perenne como se ve hoy en el interior de los Estados naciones y para Francia con el caso de los DOM-TOM. Por consiguiente, no se trataría de transferencias durante un periodo corto y es totalmente iluso pensar en financiarlo por medio del préstamo. 

II. La evolución probable de la situación la eurozona. 

Al leer este documento se percibe claramente que han salido a la luz serias divergencias en la evaluación de los fut uros posibles y de sus grados de probabilidad. Esto es particularmente visible en las rupturas de coherencia que se pueden observar en el análisis de los diferentes escenarios. No obstante, se desprende una impresión general, la de un gran pesimismo en lo que se refiere al futuro de la eurozona."         (Jacques SapirRussEurope, Rebelión, 10/05/2013)  

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