"Siete años después de la caída de Lehman Brothers, ¿cuál es tu balance de la crisis en Europa?
El balance de la crisis es que no salimos de ella. Seguimos, hoy en
día, en la crisis, ya que no se tomaron las medidas necesarias: limpieza
del sector financiero, implantación de nuevas reglas de funcionamiento
del capitalismo financiero y refundar y construir el funcionamiento de
la Zona Euro. (...)
No se sale de la crisis, pero, como dices, hay diferencias entre el centro y la periferia de Europa.
La raíz de esta discrepancia entre Norte/Sur es fruto de una
de las hipótesis o apuestas en la formación de esta Zona Euro, de una
moneda única; hipótesis que consistía en la convergencia espontánea de
las diferentes estructuras políticas, convergencia que no ocurrió.
Quizá, uno de los aspectos más específicos de la zona euro es que tiene
una crisis que acentúa la diferencia entre países con excedentes
comerciales y países con déficit; por eso el impacto de la crisis es
diferente entre esos dos tipos de países. En cambio, las políticas de
‘no-solución’ se basan en el análisis que concibe el origen de la crisis
como causa de las importantes alzas salariales de los países del Sur.
Por lo tanto, la conclusión y las políticas son reducir la cuota
salarial de forma muy fuerte y reducir también lo que llamamos el Estado
social, es decir, lo que llaman las reformas estructurales: reducir el sistema de pensiones,
protección social, etc. En términos generales, reducir los gastos
sociales. La no-solución de la crisis es una oportunidad para imponer
las soluciones ultraliberales de destrucción, de saqueo del Estado
social.
¿Cómo nos enfrentamos al sobreendeudamiento?
La diferencia es que dentro de la mitad del periodo de crisis hubo un
aumento de los déficits en los países del Sur: los capitales entraban
en los países del Sur para financiar este déficit, pero entraban los
sectores más especulativos, y estos movimientos de capitales se pararon
bruscamente.
Entonces los mercados financieros tuvieron dudas sobre la
capacidad de esos países de pagar sus deudas y sus intereses, y, por
eso, subieron las tasas de interés que pidieron a esos Estados. Eso
ha creado un círculo vicioso, porque la mayor austeridad fiscal
conduce, de una manera paradójica, a más deuda y, entonces, a más
intereses.
Todo esto viene, principalmente, de una regla a nivel
europeo que no da derecho a un Estado a financiar su déficit público de
una manera que no sea a través de los mercados financieros. Se
puede decir que los mercados financieros son los que deciden cuál es la
buena política y la mala política. Si un Estado quisiera hacer otra
política y no le gusta a los mercados financieros, este Estado tendrá
que pagar más intereses.
Por eso, una de las primeras condiciones para
contemplar una política alternativa es financiar este déficit de otra
manera que no sea mediante los mercados financieros. Y eso necesita una
ruptura con las reglas europeas que impiden financiar el déficit de esta
manera. (...)
¿qué piensas de la estructura del Euro y, concretamente, del debate que se está dando en los movimientos sociales sobre la posible salida del Euro, tanto de un país como de varios, o como una ruptura de la zona Euro? ¿Y qué perspectivas ves tú en este eje?
Mi argumento principal es [que hay que] decidir cada paso en su
orden. Entonces, no hay que empezar con la idea de salir del Euro y
decir que todo está resuelto.
Pero si queremos hacer una buena política,
un país que, en este caso, quisiera salir del problema de la deuda
debería de hacer lo que está prohibido, es decir, hacer
financiar su deuda por el Banco Central o por un organismo que se
establezca a tal efecto, con el único papel de comprar los bonos
públicos. (...)" (Entrevista a
Michel Husson, Iñaki Aguirre, Jon Bernat Zubiri Rey, Diagonal, 13/09/2014)
Michel Husson, Iñaki Aguirre, Jon Bernat Zubiri Rey, Diagonal, 13/09/2014)
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