28.10.14

Los ingresos de las familias españolas han dado un salto atrás de 10 años

"Un decenio. Se dice pronto. No sólo no hemos ido hacia delante, sino que se ha producido un enorme salto hacia atrás. La crisis se ha llevado por delante 10 años de progresos para las familias con hijos que viven en nuestro país. 

Unicef ha calculado la incidencia de la recesión en los ingresos medios de los hogares con hijos entre 2008 y 2012 y ha concluido que las familias griegas perdieron el equivalente a 14 años de progresos. España junto con Irlanda y Luxemburgo perdió todo un decenio, por delante de países como Malta Rumanía o Eslovenia, que perdieron tan sólo cuatro años. 

Lo peor de todo es que será muy difícil recuperar el terreno perdido y las familias tardarán muchos años en volver a su nivel de bienestar anterior a la crisis, según el informe de Unicef 'Los niños de la recesión: el impacto de la crisis económica en el bienestar infantil en los países ricos', que se presenta hoy a nivel mundial. 

No sólo eso. La recesión también nos ha dejado 2,6 millones más de niños pobres. Y no estamos hablando de África donde, por desgracia, las cifras hace tiempo que dejaron de sorprendernos, sino del primer mundo. En los países ricos y desarrollados, el total de niños que viven bajo el umbral de la pobreza alcanza ya los 76,5 millones.  (...)

Los jóvenes son otro de los sectores que se está quedando atrapado por la recesión "en un limbo de expectativas insatisfechas y vulnerabilidad que durará años", según asegura Unicef. El número de jóvenes que ni estudian ni trabaja ha crecido en un millón desde el año 2008 al 2013 y, en la actualidad, hay 7,5 millones (casi el equivalente a la población de Suiza) de ninis en la UE. 

El informe destaca que el desempleo juvenil ha alcanzado niveles alarmantes en muchos países desarrollados. Pero, el panorma de los que trabajan tampoco es muy halagüeño: el número de jóvenes con un contrato parcial o subempleado se ha triplicado y los contratos por obra se han generalizado, lo que "contribuye a la precariedad generalizada en los mercados laborales". (...)"           (ANA DEL BARRIO  . El Mundo,  28/10/2014)

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