"(...) La calificación más optimista de la EPA del primer trimestre de
2015, conocida el jueves, es la de decepcionante. ¿Dónde está el
crecimiento al 3% del que alardean Gobierno y servicios de estudios de
los oligarcas?
Porque una destrucción de nada menos que de 145.500
empleos privados es radicalmente incompatible con el crecimiento
oficial, y no digamos con las memeces de De Guindos de que el país con
la mayor deuda exterior del mundo desarrollado y creciendo, con una
deuda pública imposible de devolver y creciendo, con la mayor
desigualdad social de Europa, con una tasa de paro del 23,78% y con la
Seguridad Social quebrada, somos “un ejemplo para el mundo”.
O este
señor es tonto de solemnidad o toma por imbéciles a los españoles.
Sin embargo, las estadísticas de paro registrado nos han venido
contando triunfalmente cómo descendía cada mes hasta totalizar 156.000
desempleados menos en el trimestre, y aunque pueden existir diferencias
porque la EPA es una encuesta y el paro registrado una estadística
administrativa, jamás de los jamases puede alcanzar la dimensión de lo
que estamos contemplando. Es una auténtica tomadura de pelo. (...)
Pero vayamos a la EPA, un pinchazo en toda regla al que se le buscan
mil explicaciones para hacernos ver que no es un pinchazo, sino una
maravilla. “Los datos son muy buenos y más esperanzadores que nunca”,
afirmó Rajoy, que vive instalado en la mentira y no se entera de nada de
lo que pasa en este país, algo que mueve a risa o a las lágrimas. ¿Pero
en manos de quién estamos?
Luego han maquillado la pérdida de 145.500 empleos privados
con la contratación de 29.000 enchufados, todos ellos en CC.AA. y
Ayuntamientos, lo que es una auténtica vergüenza en un país donde hay
dos millones de empleados públicos innecesarios en su mayoría, todos
nombrados a dedo o con oposiciones a medida.
Pero hay un maquillaje mucho más grave del que nadie parece haberse
hecho eco. La EPA afirma que el paro se ha reducido en 13.100 personas,
pero justo debajo de la cifra de parados aparece la de inactivos, y
estos han crecido nada menos que ¡121.200 personas!
¿Qué significa eso?
Pues que son parados desencantados a los que la metodología del INE clasifica como inactivos,
porque durante la semana de referencia (de la EPA) no han buscado
activamente empleo.
Por lo tanto, el número de desempleados reales se ha
incrementado en 108.100, lo que es un retroceso en toda regla de la
supuesta reducción del paro. En línea con ello, el número de hogares con
todos los miembros sin trabajo ha crecido en 27.300, y el de hogares
con todos sus integrantes ocupados se ha reducido en 18.700. Un éxito
rotundo. (...)
En los 12 últimos meses el empleo privado ha aumentado en 468.000
personas y el público en 36.200, lo que, como he dicho, es de
escándalo. Y si analizamos la estructura, 174.800 son empleos a tiempo
parcial y 40.700 por cuenta propia, la mayoría falsos empleos, pues muchos parados se dan de alta como autónomos pero no ejercen actividad alguna;
es decir, de lo que estamos hablando es de 252.000 empleos reales, la
mitad de los anunciados, y a esos habría que restarle los empleos
públicos externalizados.
El INE no dice cuántos, pero son decenas de
miles. Ellos lo saben bien porque están externalizando un número cada
vez mayor de sus trabajos estadísticos.
Y luego, lo que es mucho más importante. ¿Con que niveles salariales?
La respuesta a esta pregunta es sencillamente devastadora. Los trabajos
creados son en su mayor parte indignos trabajos basura.
Mientras, se destruyen decenas de miles de trabajos dignos. La
degradación salarial es tal que la política de empleo de Rajoy nos lleva
directamente al tercermundismo. (...)" (El empleo de Rajoy: la mayor caída salarial de Europa, de Roberto Centeno en El Confidencial, en Caffe Reggio, 27/04/2015)
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