"(...) Ni el sí ni el no tienen la solución. De hecho se ha llegado a tal
punto que lo que tenemos ante nosotros no es más que el final con
consecuencias que los mercado aun no han querido medir ni los que lo
intuyen se atreven a comentar.
Mientras tanto vamos escuchando en
tertulias de bar televisadas y en artículos de opinión interesados
doscientas teorías sobre todo ello la mayoría de los casos con escasos
fundamentos.
Los ciudadanos alemanes, que no nos olvidemos también votan y lo
hacen a sus políticos alemanes que dependen de ello para seguir mandando
en su propio país, ya no quieren mayoritariamente que Grecia siga en el
euro. Del 51% que lo querían en febrero ya sólo son un 44%.
Incluso ya hay opiniones muy destacadas que aseguran que lo mejor es
sacar a patadas de Europa a los griegos.
Lo dice un tal Hans-Peter
Friedrich, ex ministro de Interior y diputado en representación de la
CSU de Merkel. Disfrazando de ‘lo mejor para Grecia’ venia a
decir que en el euro ya no hay sitio para los griegos cueste lo que
cueste y que los votos del próximo domingo deberían de importar poco.
Deben irse.
Grecia está en ‘default’ técnico como decíamos ayer.
El tiempo irá disipando algunas responsabilidades como la que no se
puede abstraer el FMI. Como no logren pactar un acuerdo de financiación
con los que quieren su pasta, a la institución que se saltó todas sus
propias normas prestando 35.000 millones sin tener evidencia de que se
lo iban a reembolsar se la van a llevar por delante. Y no sólo por
gestionar con el culo, sino también por hacerlo en base a intereses que
cada vez son de mayor incoherencia con el peso de las economías del
mundo.
El FMI está al servicio de Europa. De una parte de Europa. Las economías más grandes y emergentes del planeta se oponen a esa dinámica interesada
hacia salvaguardar una economía, la europea, que cada vez pinta menos
en el concierto global. Si quitas Alemania, que eso es otra Europa, y
descartas al Reino Unido, que eso ya no se sabe que es, nos queda cero
coma cero.
Los grandes, Francia, Italia y España son lo que son y están
como están. El resto, son postales de Navidad, bonitas estampas que
quedan bien pero ocupan espacios sin trascendencia y sólo por
temporadas.
Si el FMI piensa que puede obviar el desastre europeo va muy
equivocado. Estados Unidos ya amenaza con dejar de participar en el
fondo para ajustar cuotas que son imprescindibles para apoyar nuevas
economías que emergen. De facto eso sería una estocada mortal a la
institución de la Sra. Lagarde. De hecho la administración de Obama
exige que se anule la deuda griega.
¿Que hizo mal el FMI? Un montón de cosas. Pero la más evidente fue
tratar el problema griego en 2011 como si fuera una partida del
monopoly. El diseño del plan de recuperación del rescate contemplaba una
caida del PIB del 5% y una recuperación a toda leche devaluando
internamente. Pero eso no fue así. Grecia ya lleva acumulada una caída del 25% de su PIB y de momento no se ha detenido.
La pobreza apareció por todas partes. Si pasas por Atenas lo notas, pero como te vayas a Salonika lo flipas. Ahí está la ‘otra’ Europa, la que nadie quiere ver, una que se parece al desaparecido Chipre.
Resulta que la austeridad se lleva por delante la economía de un país y
se considera que más austeridad lo va a arreglar todo. Se van a
ventilar lo poco que queda.
El camino se termina. El FMI no puede ayudar a Grecia. Europa no
puede ayudar a Grecia. Hay otra parte de Europa que podría estar tan
jodida como Grecia si empezamos a ponernos detallistas con lo que somos
unos y otros y analizamos que es eso de ‘la recuperación’ o que
significa realmente ‘estamos creando empleo veraniego’. A Grecia no le
van a dejar un duro a menos que ‘reestructure’ su deuda. Pongo entre
comillas lo de la reestructuración porque en realidad quiere decir que
les van a hacer ‘un griego’ mucho más intenso.
Seamos justos. A Grecia no la quiere rescatar nadie. En realidad de
lo que se trata toda esta función es de rescatar acreedores. El plan de
‘2020 salvemos Grecia’, el programa que se presentó como un rescate a
Grecia no era más que un plan de recuperación de la pasta de los
prestamistas privados.
De hecho fue el método por el cual los bancos
franceses y alemanes que estaban más pillados pudieran escapar de la
refriega. Todo eso lo saben brasileños, americanos, rusos, chinos y
esquimales. Por eso, los planes del FMI y de cualquiera que toque un
duro de los paises emergentes lo tiene complicado de ahora en adelante.
De Grecia nos quedará la ‘Tragedia’, de Europa el ‘drama’.
Que mal lo han hecho todos. Todo cuanto pasa estos días no es más que
el reflejo de una Europa que pudo ser pero no será. No nos sentimos
europeos aunque suene más ‘cool’ que decir otra cosa. Reino Unido se va,
Grecia no está, Chipre ya no hay quien lo encuentre en el mapa, Italia
parece una caricatura, Francia es una bomba de relojería, Alemania ya no
tiene claro si quiere o no quiere. Bruselas es un barrizal, Estrasburgo
un gasto.
Mientras tanto, el planeta sigue su curso.
El mundo, ese otro, sigue modernizando sus sistemas, automatizándolo
todo, gestionando datos y cambiando la cadena de valor de todo lo que se
produce. Y todo sucede cada vez más lejos. En Europa hay gente
brillante, proyectos increíbles.
Pero no hay agilidad.
El tiempo pasa como pasa todo. La generación de
políticos más inútiles de la historia se está ventilando la oportunidad
de todos, se están repartiendo un pastel que era de nuestros hijos. Lo
hacen porque no tienen claro si podrán comerse otro. Solo nos queda
Eurovisión. Cabrones." (Marc Vidal, 03/07/2015)
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