"Las turbulencias en los mercados globales iniciadas con ínusitado ímpetu en enero
han continuado con más fuerza en febrero anticipando lo que gran parte
de los medios prefieren ignorar.
Si por un lado siempre las crisis
financieras estuvieron asociadas a escaladas alcistas en el precio del
petróleo, esta vez con el precio del petróleo en los niveles más bajos
en 15 años resulta una paradoja imaginar una nueva crisis financiera.
Sin embargo, aunque resulte contrario a la intuición, los bajos
precios del petróleo están empujando a la economía mundial en picada por
el castigo que estos bajos precios están infligiendo a los países
emergentes. (...)
aún estamos bajo el golpe de la crisis 2008/2009. Nada
de lo que han hecho las autoridades y banqueros centrales ha sido para
encarar los verdaderos tumores de la crisis dado que solo han pateado
para adelante los problemas postergando el momento de la verdad.
La guerra de divisas ha escalado un nuevo peldaño por la competencia entre los bancos centrales de imponer tasas de interés negativas. (...)
La guerra de divisas ha escalado un nuevo peldaño por la competencia entre los bancos centrales de imponer tasas de interés negativas. (...)
La desaceleración que comienza a sufrir Estados Unidos con el impacto
petrolero y la caída del comercio mundial nos anticipa que el próximo
movimiento de la Reserva Federal bien puede ser a la baja e incluso
cruzar la zona negativa, como hizo el Banco de Japón la semana pasada.
Las tendencias de desaceleración económica global se siguen
profundizando y a los focos declarados en Asia y Europa se agrega ahora
la primera economía del planeta. Aunque el PIB de Estados unidos creció
un 0,7% en términos anuales en el cuarto trimestre de 2015, se esperaba
un aumento de al menos el 1 por ciento tras haber subido un 2% en el
trimestre anterior. (...)
Los temores a una desaceleración persistente en la economía de Estados
Unidos cobran fuerza a raíz de la caída de su sector industrial. La
caída de los precios del petróleo y las materias primas han llevado a
una disminución en los gastos de capital de muchas empresas y la
inversión empresarial en el último trimestre descendió al -2,5 por
ciento y es la mayor caída registrada desde el tercer trimestre de 2012.
Hasta el momento se ha pensado que la inmersión es temporal pero en
verdad refleja el debilitamiento de la economía mundial. (...)
Las políticas de flexibilización cuantitativa instauradas por los
oprincipales bancos centrales bombearon billones de dólares al sistema
financiero que generaron una explosión de endeudamiento en los mercados
emergentes que más que cuadruplicaron su deuda de 4 billones de dólares
(US$4000000000000) a más de 18 billones de dólares en 2014.
Esto generó
el superciclo de las materias primas que con la desaceleración ha
presionado a la deflación con el super desplome de las materias primas.
La fuga de capitales de los países emergentes llegó al billón de
dólares en 2014 y fue la mayor desde 1988, es decir la mayor de loa
últimos 30 años.
La desaceleración economica que golpea a los mercados y las
expectativas de crecimiento futuro vuelve a poner sobre la mesa la
cesación de pagos tanto de las numerosas empresas que están al borde de
la quiebra (incrementando los despidos), como de los países productores
(desde Venezuela a Arabia Saudita) que enfrentan serios problemas de
balance. (...)
La economía mundial se encuentra en una situación de fragilidad latente y esta vez ni los bancos centrales ni los gobiernos cuentan con instrumentos para revertirla. (...)" (Marco Antonio Moreno , El blog salmón, 03/02/16)
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