"Lo ha vuelto a hacer. El servicio de estudios del BBVA no contento con el exotérico informe de 2014 ¿Puede la moderación salarial reducir los desequilibrios económicos?, entra en precampaña electoral con un nuevo estudio espurio titulado Hacia un mercado de trabajo más eficiente y equitativo.
Las recetas, las de siempre, enésima desprotección del factor trabajo
-se trata de reducir ahora las prestaciones por desempleo-; contrato
indefinido con indemnización creciente, similar a la del contrato único;
y reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social financiadas con
aumento del IVA. Se pretende, en definitiva, abaratar aún más el factor
trabajo (...)
Estas propuestas parten de un profundo error de diagnóstico. No han entendido absolutamente nada de qué va la actual crisis sistémica.
No han echado ojeada alguna a los distintos estudios académicos sobre
la financiarización de la economía y sus consecuencias. No interiorizan
aún que el factor productivo sobrevalorado es el capital, especialmente
en el sector financiero, y no el factor trabajo.
Si analizaran la
rentabilidad de las empresas no financieras patrias, verían que el
problema se encuentra en el excesivo endeudamiento alrededor de
actividades financieras cuyo retorno es bajísimo. Como entidad
financiera, el BBVA haría bien de preocuparse de lo suyo, de su actividad, de garantizar que se encuentra bien capitalizada, solo por si vinieran mal dadas. (...)
El estudio de BBVA asume algo que no es cierto: la fiscalidad del trabajo en España es muy alta
y hay que reducirla sustancialmente. En los países europeos el coste
laboral para la empresa es la suma del salario bruto del trabajador más
las cotizaciones adicionales a la Seguridad Social por parte del
empresario.
Los trabajadores deben también cotizar a la Seguridad Social
y pagar sus impuestos sobre sus ingresos del trabajo. Se produce así
una diferencia entre lo que le cuesta un trabajador a la empresa de lo
que éste recibe como salario neto. Esta diferencia se denomina “cuña fiscal” y constituye una buena aproximación de los impuestos que se cargan al trabajo.
La Unión Europea en el documento Tax Reforms in EU Members states 2015,
calcula las cuñas fiscales en los diferentes países de la Unión
Europea. La cuña fiscal española está en la media. Por lo tanto, la
afirmación de que la fiscalidad del trabajo en España es de las más
altas de Europa es falsa. (...)
En realidad, hace falta exactamente lo contrario a lo que pretende el análisis del servicio de estudios del BBVA. Es necesario revertir la pérdida de participación del factor trabajo
en la renta nacional, a la vez que se debe disminuir la participación
de todos aquellos rentistas que han vivido a costa de trabajadores y
productores. La verdad universal es que un bajo nivel salarial no
significa un bajo coste de producción.
Todo lo contrario. En líneas
generales aquellos países donde los salarios son más altos producen con
mayores economías de escala, asociadas a una mayor formación, mayor
ingenio, mayor habilidad. Los grandes avances tecnológicos se han
producido allá donde los salarios eran comparativamente más altos. Y la eficacia del trabajo es mayor donde los trabajadores viven mejor, tienen más descanso, y reciben salarios más altos." (Juan Laborda, Vox populi, 07/05/16)
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