"(...) —Buenos días don Roberto. ¿Se puede?
—Claro. Adelante. ¿Qué se os ofrece?
—Verá
profesor. Nos preguntábamos si nos podría explicar cómo se calcula la
deuda pública y si es verdad que se sitúa en torno al 100% del PIB como
dice este periódico.
—Por supuesto. Será un placer.
Lo primero que debo recordaros es que la deuda pública, o deuda
soberana, es la deuda total que mantiene el conjunto de las
Administraciones Públicas de un Estado con inversores particulares y con
otros países. Esta deuda total se denomina “Pasivos en Circulación”, y
es el resultado de sumar la deuda de la Administración Central,
Comunidades Autónomas, Corporaciones Locales y la Administración de la
Seguridad Social.
—Don Roberto. Si mi familia tiene Letras del Tesoro, ¿es acreedora del Estado?
—Efectivamente. Tú y tu familia, junto con el resto de acreedores, formáis parte de la deuda pública.
—¿Y entre todos suman el 100% del PIB?
—No. La deuda total de España (pasivos en circulación) la publica el Banco de España. Podéis verla en este enlace.
Se sitúa en 1,56 billones de euros. Si el PIB de España, según el
Instituto Nacional de Estadística, es aproximadamente de 1,1 billones de
euros, entonces la deuda pública es el 140% del PIB, y no del 100% del
PIB como dice el titular del periódico.
—Y entonces ¿por qué el gobierno y la prensa dicen que la deuda se sitúa en torno al 100% del PIB?
—Buena
pregunta Juan. Eso es porque el dato que ellos dan se refiere a la
deuda según el Protocolo de Déficit Excesivo (PDE), que como podéis
comprobar en el enlace, es de 1,1 billones de euros. Es decir, el 100% del PIB.
—¿Y qué es eso del PDE?
—El
artículo 126 del Tratado de la Unión Europea establece que los Estados
miembros tienen que cumplir dos requisitos a nivel económico. El
primero, que su déficit presupuestario no supere el 3 % del PIB. El
segundo, que su deuda pública no puede superar el 60 % del PIB.
—¡Qué barbaridad! España incumple los dos requisitos.
—Correcto.
¿Y qué hace la Unión Europea con los países que incumplen uno, o los
dos requisitos, como en el caso de España? Pues les aplica el reglamento 479/2009 relativo al PDE. Este reglamento, en su artículo primero, dice: Por
“público” se entenderá lo perteneciente al sector “administraciones
públicas”, con exclusión de las “operaciones comerciales”. La exclusión
de las “operaciones comerciales” significa que el sector
“administraciones públicas” abarca exclusivamente las unidades
institucionales que producen, como función principal, servicios no
mercantiles.
—Profesor. Eso quiere decir que no incluye la deuda de las empresas públicas, que se consideran servicios mercantiles ¿Verdad?
—Lo has entendido muy bien, Juan. El reglamento también dice: Por “deuda pública” se entenderá el valor nominal total delas obligaciones brutas del sector “administraciones públicas” pendientes a final del año, a excepción de las obligacionesrepresentadas por activos financieros que estén en manos delsector administraciones públicas.La deuda pública estará constituida por las obligaciones de lasadministraciones públicas en las categorías siguientes: efectivo ydepósitos, títulos que no sean acciones, con exclusión delos productos financieros derivados y préstamos.
—Madre mía. Don Roberto. Esto es un poco complicado. Y al final ¿cómo queda el cálculo de la deuda según el PDE?
—Pues la metodología la explica el Banco de España en este enlace.
Finalmente, tras eliminar del cómputo de la deuda las operaciones
comerciales, derivados y préstamos, se obtiene la deuda según el PDE,
que es 450.000 millones de euros inferior a la deuda total. Los datos,
tanto de la deuda total como de la deuda PDE, están accesibles para
cualquier ciudadano en el enlace.
—Entonces… ¿eso quiere decir que desaparecen de la deuda 450.000 millones de euros y ya no los tenemos que pagar?
—Mira,
Carlos. Cómo vuelvas a hacer otra reflexión así, te mando de vuelta a
la ESO. ¡Pues claro que no desaparecen y hay que pagarlos! Lo único que
hacen es quitarla para que “no se vea”, igual que hicieron con la
creación del “banco malo” para tapar los activos “tóxicos”
inmobiliarios.
—Don Roberto. Da la impresión de que
la finalidad del PDE es ocultar la realidad de la economía de un país
en dificultades con el objetivo de que pueda seguir financiándose en un
camino sin retorno que sólo le provoca mayor endeudamiento y
empobrecimiento.
—Apreciado Juan. Me sorprende
gratamente que uno de mis alumnos se haya percatado de algo tan
importante, en contraste con el comportamiento de la gran mayoría de los
ciudadanos y de la opinión pública de este país que lo dejan pasar como
si no ocurriera nada. En este enlace
publicado por el Banco de España, cualquier persona puede comprobar ese
empobrecimiento al que haces mención. Precisamente, un grupo de
profesionales independientes hemos elaborado un estudio… (...)
PD: Este artículo NO es una inocentada. (...)" (Juan Carlos Bermejo, Vox Populi, 28/12/16)
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