"Este jueves, 23F, le ha tocado el turno a la justicia.
Consumado el golpe de mano del ministro Catalá para poner firmes a los
fiscales, nos enteramos a través de una entrevista de Pepa Bueno en la
Ser que el recién relevado fiscal superior de Murcia, Manuel López
Bernal, vive desde hace meses rodeado de amenazas y presiones, a él y a
su familia.
Y que las ha denunciado. Y que no solo no le han hecho caso,
sino que se lo han quitado de encima. Quizá ser el fiscal responsable
de la investigación que afecta a Pedro Antonio Sánchez, presidente del
PP de la Región de Murcia, pueda tener algo que ver con ambas cosas: las
amenazas y la destitución.
No sabemos cómo olerán los exoplanetas recién
descubiertos, pero nuestra Tierra y en concreto parte de nuestro sistema
judicial empieza a desprender un aroma inquietante. El de la sospecha.
La incomodidad creció unas horas después. Justo antes
de irnos a comer pudimos leer y escuchar el titular: Urdangarin de
momento no pisará la cárcel, ni tendrá que pagar fianza, ni tampoco
deberá abandonar su retiro en Suiza. Confío en las juezas responsables
de la decisión. Han tenido un trabajo muy complicado y es normal que la
prudencia guíe sus pasos.
Tampoco es agradable que a la gente la metan en la
cárcel, con lo bien que se está por la calle con la mochila, los
guantes, la bufanda y montando en bicicleta. Lo digo en serio. No es
justo amargarle la vida anticipadamente a esa familia tan sencilla.
Además, ya que entre todos los españoles estamos
pagando a los polis que les protegen allende nuestras fronteras, para
qué hacerle venir a España, que siga en Ginebra, en libertad vigilada,
en el apartamento de 200 metros cuadrados y 5.000 euros al mes. Y es que
sería un desastre mandarle a la trena ahora y que luego el Tribunal
Supremo rebaje considerablemente la sentencia y al final se pueda librar
por los pelos (ya saben, primera condena, la justicia es igual para
todos y tal).
No sé qué pensarán ustedes, pero este punto de la
galaxia llamado España empieza a ser un lugar extraño y ciertamente
maloliente. Otros ejemplos: contar chistes puede llegar a ser
considerado hasta terrorismo, ley mordaza de por medio, y no digamos si
las ironías se dicen cantando o se nos ocurre escribirlas en un tuit, al
trullo que vamos.
A los sin papeles se les expulsa sin contemplaciones,
obviando las leyes internacionales, ya sean refugiados o no, qué más
da. Y si le miras a un poli a los ojos y no le sienta bien te puede
meter una multa de un buen puñado de euros, sin más.
Pero ya puestos, qué mejor día para liberar otra bomba
informativa relacionada también con la justicia. Sentados ya a la mesa a
punto de empezar a comer llega la alerta. La Audiencia Nacional hace
públicas las condenas por el caso de las “tarjetas black”. A Blesa le
caen seis años, a Rato cuatro y medio, así hasta los tres meses de las
penas más bajas.
De los 65 acusados, a bote pronto, 39 deberían cumplir
sus condenas, ya que son superiores a dos años. Pero habrá que esperar a
los recursos al Supremo. Es posible que tan solo dos acabarán en la
cárcel, o igual ni eso. Otra buena noticia, ya les dije antes lo
desagradable que debe resultar cambiar tu vida cotidiana, Ferrari
incluido, por el rancho y las rejas. (...)
Estaba pensando si emigrar a alguno de los exoplanetas de Trappist-1,
pero de pronto me he dado cuenta de que si la vida inteligente que pueda
haber allí se parece a la nuestra, igual me encuentro con Trump, Rajoy,
Aznar, Aguirre, Urdangarin, Blesa, Rato, el Emérito… Mucho riesgo para
un viaje tan largo." (Gumersindo Lafuente, eldiario.es, 23/02/17)
"Una sentencia que produce alarma social
El Tribunal de la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha decretado
la libertad provisional sin fianza para el marido de la infanta
Cristina de Borbón, el exduque de Palma Iñaki Urdangarin, cuñado del rey
Felipe VÍ y su socio, Diego Torres. (...)
Quizás el efecto inmediato fuera de España sea de
sorpresa porque desde que se conoció la sentencia el pasado viernes
medios informativos de todo el mundo han dado por hecho que así como la
hermana del rey Felipe VI la infanta Cristina de Borbón había sido
absuelta, su marido Iñaki Urdangarin y cuñado del Jefe del Estado,
entraría en prisión.
Es más, son muchos los medios que han hecho todo
tipo de especulaciones sobre las prisiones en las que podría entrar,
entre ellas la de Badajoz, por estar cerca de Portugal a donde pretende
instalarse la infanta Cristina o la cárcel de mujeres en la que cumplió
condena el exdirector de la Guardia Civil, Luis Roldán, uno de cuyos
pabellones habría sido especialmente acondicionado, los últimos meses
por Instituciones Penitenciarias.
Todos esos medios no van a entender de que condenado a
una pena superior a cinco años, el marido de la Infanta no entre en
prisión y pueda eludir la cárcel cuando su actuación ha puesto en
peligro a la Monarquía española hasta el punto que, como dice el
periódico belga Le Soir forzó la dimisión del rey Juan Carlos de Borbón
en el verano de 2014. (...)
La gravedad del escándalo protagonizado por la infanta
Cristina y su esposo Iñaki Urdangarin es que, como recuerda Financial
Times, el caso se dio a conocer en el punto álgido de la reciente
crisis económica española, y se convirtió en el símbolo de los
excesos de la élite del país durante los años del boom previos a la
recesión.
Ha sido la primera vez que un miembro de la Familia Real
española ha tenido que sentarse en el banquillo por presuntos delitos y
la sentencia fue en cierto modo “la primera de una serie de importantes
decisiones judiciales que se dictarán este año en España
relacionadas con presuntos delitos cometidos por políticos, banqueros y
otros personajes públicos”.
Por eso mismo a la opinión pública internacional,
después de todo lo publicado, no entenderá que Urdangarin pueda eludir
la pena de prisión, siendo como es la primera sentencia de esa larga
lista de sentencias que se esperan." (José Oneto, República.com, 23/02/17)
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