"Cuando vemos u oímos en las noticias que la tasa de paro
española sube o baja, raramente solemos preguntarnos qué significa
exactamente el dato que nos están ofreciendo.
Los datos oficiales de
tasa de paro son ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística y
están expresados de la siguiente forma: porcentaje de personas que
llevan un mes buscando activamente empleo sobre el total de activos
(personas que trabajan + personas que llevan buscando empleo un mes).
Como se puede apreciar, este indicador no refleja fielmente la situación
de desempleo que existe en nuestro país, ya que no está contando como
parados a muchas personas que quieren trabajar pero no pueden.
Es el caso de las personas que llevan buscando empleo menos de un mes,
personas que no buscan empleo aunque quieran trabajar (no lo hacen
porque han perdido la esperanza), personas que hayan trabajado aunque
sea una hora en el último mes, personas que quieren trabajar a tiempo
completo pero sólo encuentran empleos a tiempo parcial, personas que han
comenzado a estudiar porque no encuentran un trabajo, etc. Todas estas
personas están descontentas con su situación laboral porque o no
trabajan o trabajan muy pocas horas y el mercado laboral existente no
satisface sus necesidades y, a pesar de ello, en las estadísticas
oficiales no aparecen como parados.
Esto provoca una minimización del
número de parados y por lo tanto una tasa de paro más baja de lo que
realmente es.
Para evitar esta importante limitación en los datos de
desempleo, países como Estados Unidos diseñaron una nueva metodología
para estimar una tasa de paro con el objetivo de reflejar mejor la
problemática del paro. Este método consiste en calcular nuevos
indicadores a partir de la tasa de paro oficial, a la que denominan U3.
Uno de ellos es el U4, consistente en tener en contabilizar como parados
a aquellas personas que, aunque quieren trabajar, no buscan empleo
porque creen que no van a encontrarlo (conocidos como "desanimados" y
que en la tasa de paro oficial no aparecen como parados).
Otro indicador es el U5, que contabiliza como parados no sólo a los
desanimados, sino también a aquellas personas que no buscan empleo
porque están esperando uno que se ajuste a su cualificación, que esperan
a que se convoque la oferta de empleo correspondiente, que han sido
despedidos pero confían en ser readmitidos en su empresa, que no saben
dónde dirigirse para encontrar empleo, que buscan una estación de mayor
actividad, que esperan los resultados de gestiones anteriores, o que
confían en comenzar una actividad propia.
A todas estas personas se les
denomina "activos potenciales" (este grupo incluye a los "desanimados").
Evidentemente el indicador U5 es superior a la tasa de paro oficial
(U3) y al indicador U4.
Por último, existe el
indicador U6, que no sólo contabiliza como parados a todos los activos
potenciales que acabamos de mencionar, sino que incluye también a todas
aquellas personas que trabajan menos horas de las que les gustaría.
Es
decir, contabiliza a todos aquellos que trabajan a tiempo parcial porque
no encuentran trabajos a jornada completa que es lo que quieren y
buscan. En efecto, estas personas tampoco encuentran satisfechas sus
necesidades de trabajo en el mercado laboral y es razonable incluirlos
como "demandantes" de trabajo, aunque no sean estrictamente
desempleados. Este indicador es mucho más realista y por eso lo
denominaré "tasa de paro real" *.
Pues bien, acorde a los microdatos que ofrece la encuesta de población
activa del instituto nacional de estadística, en el cuatro trimestre de
2016 había 514.200 activos potenciales (de los cuales 336.400 eran
desanimados), y 1.714.900 trabajadores a tiempo parcial que buscan
trabajo a jornada completa.
El número de personas que quedan fuera del
mercado laboral a pesar de sus deseos asciende en total a 6,5 millones
de personas y no a 4,2 millones como rezan los datos oficiales. En
consecuencia, la tasa de paro real (U6) es del 27,8%, en vez del 18,6%
como indica la tasa de paro oficial (U3). (...)
Por último, es importante destacar también que la tasa
de paro real (U6) también tiene limitaciones a la hora de reflejar
fielmente la situación del mercado laboral. Esto es así porque este
indicador es ciego con la inmigración y con la evolución demográfica.
Es
decir, que la tasa de paro real puede descender aunque no se esté
creando empleo simplemente porque muchos parados hayan emigrado a otros
países en busca de mejores oportunidades de empleo, o porque muchos de
ellos se hayan jubilado o prejubilado.
De hecho, esto es precisamente lo que ha ocurrido en buena medida durante los años de crisis: cerca de 500.000 españoles han abandonado el país
en los últimos diez años, la población que ha pasado a tener edad de
trabajar (16 años) ha sido muy inferior a la que ha pasado a superar la
edad de trabajar (65 años y varios meses), y se han producido
importantes prejubilaciones con motivo de la reestructuración de
plantilla de muchas empresas.
Como queda constatado,
la situación del mercado laboral español es todavía mucho más desastrosa
de lo que ya se percibe a través de los maquillados datos oficiales.
* Aquí se pueden encontrar estos indicadores elaborados por la oficina de estadísticas de Estados Unidos." (Eduardo Garzón, eldiario.es, 07/02/17)
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