"Al famoso Al Capone, Lucky Luciano, Joe Bonano y otros grandes “capos”
de la mafia nunca se les pudo condenar por asesinatos, malversación de
fondos, extorsión, evasión de capitales y sobornos, y eso que la Corte
Judicial estadounidense sabía de todo ello.
Pero no había pruebas. Los
negocios ilegales, los sobornos, las comisiones, etc, no suelen dejar
rastro, a lo más, un rastro de sangre que nunca llega a quien dio la
orden de cometer el asesinato. Nunca les pudieron condenar por eso,
solamente por no haber pagado los impuestos establecidos o haberlo hecho
en menor cantidad de la que debieran.
Total, nada, frente a la barbarie
de sus acciones. Puede que eso mismo suceda con algunos dirigentes
regionales del PP, como Aguirre, su amigo González, su mano derecha Granados, su íntimo asesor López-Viejo, y su cohorte de siervos, criados y protegidos bajo las poderosas alas de la “lideresa”.
Puede que haya más ruido que nueces, y pase lo mismo que con Bárcenas, Blesa, Rato,
la infanta o el yerno real. Que se vayan de rositas una vez que paguen
la fianza (con dinero nuestro) para eludir la cárcel, o dejen de estar
en política.
Tanto la ex, como la actual presidenta de la
Comunidad de Madrid salen ahora alegando y pregonando a los cuatro
vientos y televisiones, cuando todo salta a la vista y a los tribunales,
que de todo lo que ha sucedido ilegalmente en su partido, entre sus
hombres de confianza, no sabían nada. Esperanza Aguirre ha insistido en que le han salido “rana”,
y que es ajena a todo ese tinglado de dinero negro, financiación del
partido, campañas electorales, comisiones, favoritismos, prebendas, y
evasión de capitales.
Cuando empiezan a caer los
cabecillas de esta organización financiera y criminal -dicho así por los
jueces- incluso se atreven a afirmar que ellas, ayer Aguirre y hoy Cifuentes,
han sido quienes han denunciado los hechos.
No hay duda de que
pretenden quedar exentas de culpa, y en el caso de la actual Presidente
de la Comunidad, sra. Cifuentes, al retirar a personajes del antiguo
equipo de sus tareas de gobierno, no sea sino una manera de eliminar a
una parte de la mafia por las consecuencias negativas que le pudieran
acarrear.
Pero ya es tarde. Esa trama mafiosa de la Comunidad de Madrid
cuyos tentáculos se extienden a otras comunidades, era un secreto a
voces, como lo es el enriquecimiento en pocos años de sus personajes.
La “mafia” y las gallinas de los huevos de oro
Tales comportamientos mafiosos vienen de largo. En
2010 comencé a escribir un libro sobre la corrupción en Madrid que
grandes editoriales no se atrevieron a publicar, hasta que a finales de
2014 salio por fin a la luz bajo el título de Madrid, Corte y Recorte. En esta “Historia de la DemoGracia
Municipal” dedico varios capítulos a dos temas calificados como “la
gallinas de los huevos de oro”: El Canal de Isabel II y la Ciudad de la
Justicia. (...)
“La trama, cual pulpo gigante, extiende sus tentáculos para seguir
protegiéndose. Llega de todas partes. Y a todas partes llega. Sus
miembros siempre encuentran favores que ofrecer y recibir. Comienzan
como segundones, a la sombra de un cargo presidencial y acaban siendo
presidentes, como el otro ex de la Comunidad, Ignacio González González (sic),
bajo la sombra de la condesa desde que era concejal de Limpiezas, como
su otro hombre de confianza y montador de sus campañas electorales, López-Viejo, otro “consejero” de la trama Gürtel, también surgido de la basura”. (...)
“Quizá sea una manera ampulosa de hacer honor al
eslogan oficial de la región, Madrid, “la suma de todos”… los
familiares… entre los que sobresalen los González (bis y tris). Son
muchos con ambos apellidos incluidos en diferentes nombres de pila, cuya
lista sería larga: además de hermanos, hay cuñados, suegros, yernos,
“la querida y la parienta”, socios de empresas beneficiadas con
contratos millonarios por la señora Aguirre y sus consejeros, tramas,
empresas fantasma, espionajes, campañas…
Clanes familiares a la sombra
de un miembro metido en política gracias a vínculos familiares con
antiguos políticos –hoy investigados por la operación Lezo, como López Madrid, yerno del político franquista Juan Miguel Villar Mir, o las comisiones de la sociedad pública Mercasa por su construcción de mercados en África y su ex gerente José María Montoto Cañas,
etc–, herederos del más puro y duro franquismo, cuyos tentáculos se han
ido extendiendo por despachos, empresas y entes públicos o
semipúblicos.
Negocios privados relacionados con el beneficio obtenido
de los impuestos sociales. Y así vemos la amistad que unía a González
(bis) con el gerente del Canal de Isabel II, Ildefonso de Miguel. Su socio era el cuñado del gerente, Fernando Ruano Puente, y otros cuyos nombres han llegado a los tribunales por no ser trigo limpio, y de los que me permito enumerar algunos, como José Juan Caballero Escuder, Pedro Antonio Martín Marín, Borja Sarasola, Aguirre Pemán, la familia Gamón
y sus espías… con sus “ex”, esposas y amantes.
Y no nombro otros
alcaldes y otros personajes de la absoluta confianza de las señora
condesa, implicados e imputados en la trama Gürtel, Bankia, Púnica, Taula, etc., porque ocuparía todo el libro…
“También la publicidad y los espectáculos para cantar sus loas son fuente de dinero, eso lo sabía la Gürtel
y compañía. Y de ella echaban mano (al bolsillo de los españoles)…
Entre 2008 y 2010 se gastó la señora Aguirre 620 millones de euros en
anuncios de empresas, como la promoción del Metro, que también querían
privatizar. Respecto al Canal del agua, cada año se gastaban más de 15
millones de euros en publicidad, es decir, más de un millón de euros por
mes, o sea, casi 40 mil euros diarios, equivalente a siete millones de
pesetas diarias.
¡Siete millones en propaganda diariamente! Mientras no
se reparan conducciones para evitar pérdidas por cañerías obsoletas,
casi un 20%; de eso, nadie se acuerda. Sólo interesa anunciar que hay
agua, o que hay que ahorrar agua, y que para mejorar el servicio y
cambiar cañerías hay que “traspasarla” a la empresa “de mi colega”… (...)
¿No es semejante esta familia de capos y consiglieri (consejeros) de las famosas mafias y derivaciones,
a la organización de las tramas y los personajes con los que se han
rodeado nuestros protagonistas, hoy en el punto de mira de la justicia
española? (...)
Este pueblo de sabios, artistas y emprendedores honrados, no se merece
esta gentuza. Deben pagar por todo el mal que han hecho. No pueden irse
de rositas o por “responsabilidad política”. Eso y nada es lo mismo." (Ramón Hernáncez de Ávila, Cuarto Poder, 22/04/17)
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