"En 2010, el “barrio” Rosa Luxemburgo se convirtió en la primera
comunidad de vecinos de España que se unía para impulsar las energías
renovables desde la colectividad. 34 viviendas unifamiliares productoras
de energía solar que vendían su energía.
Ahora, en 2017, de la mano de
la empresa de no lucro ecooo, dan el siguiente paso y apuestan, una vez
más de forma colectiva, por el autoconsumo, sumándose a la Oleada Solar
puesta en marcha el pasado 5 de abril.
Colaborativo, autogestionable y cooperativo. Palabras conocidas de sobra por los 740 vecinos y vecinas que conforma la urbanización Rosa Luxemburgo, o como más comúnmente se conoce a su comunidad, el “barrio”.
Colaborativo, autogestionable y cooperativo. Palabras conocidas de sobra por los 740 vecinos y vecinas que conforma la urbanización Rosa Luxemburgo, o como más comúnmente se conoce a su comunidad, el “barrio”.
Un lugar en el
corazón de San Sebastián de los Reyes que mantiene vivo el carácter de
comunidad que les vio nacer y donde la asistencia a las asambleas, a día
de hoy, sigue siendo abrumadora a diferencia de otras comunidades de
vecinos al uso.
Con esta historia a sus espaldas, esta cooperativa de
vecinos impulsada en los años 70 por el PCE, se ha convertido en todo
un icono por poner en marcha iniciativas que fomentan la cohesión social
entre sus habitantes.
Con un objetivo claro, que se basa en el
bienestar de la comunidad, este barrio ya hizo historia hace unos años con hechos tan importantes como conseguir derribar cables de alta tensión
que atravesaban las casas de la urbanización o al lograr poner en
marcha una red IP con salida a Internet a través de tres líneas ADSL:
“Esta intranet comunitaria lleva en activo 20 años y además de funcionar
muy bien, los precios son muy bajos”, nos informa Paco Holguera.
El
siguiente hito tiene que ver con su entrada en el mercado de las
energías renovables. En el año 2010, un grupo de vecinas y vecinos
conformaron la Comisión de Energía Solar con el objetivo de contribuir
en la lucha contra el cambio climático. “Los motivos que nos llevaron a
embarcarnos en este proyecto tiene más que ver con razones
medioambientales que económicas” afirma Paco Holguera.
Este vecino, del
barrio de toda la vida, tuvo muy claro que era el momento de poner en
marcha este proyecto, ya que la normativa y los beneficios que el
mercado ofrecían en este instante conformaban el escenario perfecto para
impulsar esta iniciativa.
“Teníamos muchas facilidades. Las empresas
instaladoras nos ofrecían muy buenos precios al ser un conjunto de
personas, los bancos nos daban el 100% del importe a invertir con unos
intereses muy bajos y además obteníamos una rentabilidad muy buena
gracias a las primas establecidas por el gobierno”.
Desmontar mitos
“Sabíamos
que el punto de partida consistía en informar y explicar a la gente qué
significa y qué consecuencias directas tiene para el medioambiente el
uso de la energía solar fotovoltaica”, explica Paco.
El éxito del
proyecto, al que se apuntaron 34 casas unifamiliares, no se puede
comprender sin destacar la implicación directa de las personas que
conformaron la Comisión de Energía Solar. Formaciones, charlas y, sobre
todo, largas horas informando para deconstruir muchos de los mitos y
dudas en torno a esta tecnología, fueron fundamentales para que la
urbanización Rosa Luxemburgo se convirtiera en la primera comunidad en
conseguir la mayor concentración de placas solares en un mismo espacio.
Chema Rego, uno de los propulsores de la iniciativa, afirma que todas
las personas que impulsaron el proyecto estaban muy informadas y
comprometidas con la energía solar fotovoltaica: “De hecho, ideamos una
alternativa muy avanzada que permitía la instalación de paneles con una
mayor inclinación, sin necesidad de una estructura metálica para
soportarla. De esta manera se evitaban hacer obras en los tejados y se
conseguían que los paneles fueran visibles desde el suelo”.
Con
este entusiasmo, y desde el conocimiento, decidieron instalar los
sistemas fotovoltaicos con una potencia de 3 a 5 kW. Según indica Juan
José del Valle, director técnico de ecooo, “Si tenemos en cuenta que una
familia media consume al año unos 3400 kWh, las placas están
produciendo más energía de la que se consume y, por lo tanto, la
rentabilidad anual que se consigue es muy buena”.
Trabas legislativas
A
lo largo de estos 7 años, este grupo de pequeños productores han tenido
que enfrentarse con cambios en la normativa y a una burocracia
administrativa que les ha dado más de un quebradero de cabeza. En este
sentido, Juan José del Valle indica que es muy importante que la
normativa cambie y sea más accesible para los pequeños propietarios,
facilitando una expansión en el mercado de energías limpias.
A
todo ello, hay que sumar la enorme campaña de desinformación que se ha
puesto en marcha desde diferentes sectores. Alejandra Gregorio, vecina y
secretaria de la comunidad admite que, a día de hoy, existe un discurso
basado en el miedo y en el desánimo para impedir el avance de las
energías renovables.
En la misma línea coincide Paco Holguera, quién
afirma que se está haciendo creer que existe un impuesto al sol a todas
aquellas viviendas que deciden instalar paneles para autoconsumo: “Se ha
extendido un miedo irracional que hace pensar a la gente que generar tu
propia electricidad está prohibido y sancionado con multas.”
Por lo
tanto, es importante destacar que desde el año 2011 es totalmente legal
el autoconsumo en España. Además, para los suministros inferiores a 10
kW, casi el 100% de las viviendas de este país, no hay que pagar ningún
tipo de tasa, peaje o impuesto por la energía generada”.
A pesar
de los escollos administrativos, ningún vecino se arrepiente. Chema al
igual que el resto de la comunidad se siente orgulloso de haber dado un
impulso a las energías limpias: “Tu autoestima crece porque ves que
estás haciendo algo para afrontar un problema creciente como es el
cambio climático”.
La normativa y los incentivos que existían en el 2010 y que
impulsaron a las vecinas y vecinos a poner sus placas solares dejaron de
existir en el momento que se aprobó el Real Decreto 413/2014. “Aunque
siguen siendo rentables, ahora el momento es del autoconsumo”, sentencia
Juan José del Valle. ¿Los motivos?: “Muchos. No existe tal impuesto al
sol y en estos tiempos donde la luz está por las nubes conseguimos
ahorrar en la factura eléctrica entre un 25% y 30%” afirma el director
técnico de ecooo.
Con este escenario, la Comisión de Energía
Solar de la urbanización de Rosa Luxemburgo vio claro que había que
comenzar una segunda fase y lanzar a la comunidad la posibilidad de
instalar placas solares en sus casas, pero esta vez no para vender
electricidad, sino para consumo propio.
La propuesta fue muy bien
acogida entre las vecinas y vecinos de la comunidad y, por ello,
aprovechando la campaña Oleada solar puesta en marcha por la empresa de
no lucro ecooo, el pasado 5 de abril, han decidido embarcarse en la
generación de energía, conocida comúnmente como autoconsumo. Tres
personas ya se han unido al proyecto de ecooo para transformar sus
viviendas, gracias al poder de la colectividad, en hogares de energía
positiva, con un ahorro de un 30% en el precio final del generador
fotovoltaico. (...)" (El Salmón Contracorriente)
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