27.6.17

Una urbanización de Madrid impulsa de forma colectiva el autoconsumo eléctrico

"En 2010, el “barrio” Rosa Luxemburgo se convirtió en la primera comunidad de vecinos de España que se unía para impulsar las energías renovables desde la colectividad. 34 viviendas unifamiliares productoras de energía solar que vendían su energía. 

Ahora, en 2017, de la mano de la empresa de no lucro ecooo, dan el siguiente paso y apuestan, una vez más de forma colectiva, por el autoconsumo, sumándose a la Oleada Solar puesta en marcha el pasado 5 de abril.

Colaborativo, autogestionable y cooperativo. Palabras conocidas de sobra por los 740 vecinos y vecinas que conforma la urbanización Rosa Luxemburgo, o como más comúnmente se conoce a su comunidad, el “barrio”. 

Un lugar en el corazón de San Sebastián de los Reyes que mantiene vivo el carácter de comunidad que les vio nacer y donde la asistencia a las asambleas, a día de hoy, sigue siendo abrumadora a diferencia de otras comunidades de vecinos al uso. 

Con esta historia a sus espaldas, esta cooperativa de vecinos impulsada en los años 70 por el PCE, se ha convertido en todo un icono por poner en marcha iniciativas que fomentan la cohesión social entre sus habitantes. 

Con un objetivo claro, que se basa en el bienestar de la comunidad, este barrio ya hizo historia hace unos años con hechos tan importantes como conseguir derribar cables de alta tensión que atravesaban las casas de la urbanización o al lograr poner en marcha una red IP con salida a Internet a través de tres líneas ADSL: “Esta intranet comunitaria lleva en activo 20 años y además de funcionar muy bien, los precios son muy bajos”, nos informa Paco Holguera.

El siguiente hito tiene que ver con su entrada en el mercado de las energías renovables. En el año 2010, un grupo de vecinas y vecinos conformaron la Comisión de Energía Solar con el objetivo de contribuir en la lucha contra el cambio climático. “Los motivos que nos llevaron a embarcarnos en este proyecto tiene más que ver con razones medioambientales que económicas” afirma Paco Holguera.

 Este vecino, del barrio de toda la vida, tuvo muy claro que era el momento de poner en marcha este proyecto, ya que la normativa y los beneficios que el mercado ofrecían en este instante conformaban el escenario perfecto para impulsar esta iniciativa.

 “Teníamos muchas facilidades. Las empresas instaladoras nos ofrecían muy buenos precios al ser un conjunto de personas, los bancos nos daban el 100% del importe a invertir con unos intereses muy bajos y además obteníamos una rentabilidad muy buena gracias a las primas establecidas por el gobierno”.

Desmontar mitos 
“Sabíamos que el punto de partida consistía en informar y explicar a la gente qué significa y qué consecuencias directas tiene para el medioambiente el uso de la energía solar fotovoltaica”, explica Paco.

 El éxito del proyecto, al que se apuntaron 34 casas unifamiliares, no se puede comprender sin destacar la implicación directa de las personas que conformaron la Comisión de Energía Solar. Formaciones, charlas y, sobre todo, largas horas informando para deconstruir muchos de los mitos y dudas en torno a esta tecnología, fueron fundamentales para que la urbanización Rosa Luxemburgo se convirtiera en la primera comunidad en conseguir la mayor concentración de placas solares en un mismo espacio. 

Chema Rego, uno de los propulsores de la iniciativa, afirma que todas las personas que impulsaron el proyecto estaban muy informadas y comprometidas con la energía solar fotovoltaica: “De hecho, ideamos una alternativa muy avanzada que permitía la instalación de paneles con una mayor inclinación, sin necesidad de una estructura metálica para soportarla. De esta manera se evitaban hacer obras en los tejados y se conseguían que los paneles fueran visibles desde el suelo”.

Con este entusiasmo, y desde el conocimiento, decidieron instalar los sistemas fotovoltaicos con una potencia de 3 a 5 kW. Según indica Juan José del Valle, director técnico de ecooo, “Si tenemos en cuenta que una familia media consume al año unos 3400 kWh, las placas están produciendo más energía de la que se consume y, por lo tanto, la rentabilidad anual que se consigue es muy buena”.

Trabas legislativas 
A lo largo de estos 7 años, este grupo de pequeños productores han tenido que enfrentarse con cambios en la normativa y a una burocracia administrativa que les ha dado más de un quebradero de cabeza. En este sentido, Juan José del Valle indica que es muy importante que la normativa cambie y sea más accesible para los pequeños propietarios, facilitando una expansión en el mercado de energías limpias.

A todo ello, hay que sumar la enorme campaña de desinformación que se ha puesto en marcha desde diferentes sectores. Alejandra Gregorio, vecina y secretaria de la comunidad admite que, a día de hoy, existe un discurso basado en el miedo y en el desánimo para impedir el avance de las energías renovables.

 En la misma línea coincide Paco Holguera, quién afirma que se está haciendo creer que existe un impuesto al sol a todas aquellas viviendas que deciden instalar paneles para autoconsumo: “Se ha extendido un miedo irracional que hace pensar a la gente que generar tu propia electricidad está prohibido y sancionado con multas.”

 Por lo tanto, es importante destacar que desde el año 2011 es totalmente legal el autoconsumo en España. Además, para los suministros inferiores a 10 kW, casi el 100% de las viviendas de este país, no hay que pagar ningún tipo de tasa, peaje o impuesto por la energía generada”.

A pesar de los escollos administrativos, ningún vecino se arrepiente. Chema al igual que el resto de la comunidad se siente orgulloso de haber dado un impulso a las energías limpias: “Tu autoestima crece porque ves que estás haciendo algo para afrontar un problema creciente como es el cambio climático”.  

La normativa y los incentivos que existían en el 2010 y que impulsaron a las vecinas y vecinos a poner sus placas solares dejaron de existir en el momento que se aprobó el Real Decreto 413/2014. “Aunque siguen siendo rentables, ahora el momento es del autoconsumo”, sentencia Juan José del Valle. ¿Los motivos?: “Muchos. No existe tal impuesto al sol y en estos tiempos donde la luz está por las nubes conseguimos ahorrar en la factura eléctrica entre un 25% y 30%” afirma el director técnico de ecooo.

Con este escenario, la Comisión de Energía Solar de la urbanización de Rosa Luxemburgo vio claro que había que comenzar una segunda fase y lanzar a la comunidad la posibilidad de instalar placas solares en sus casas, pero esta vez no para vender electricidad, sino para consumo propio. 

La propuesta fue muy bien acogida entre las vecinas y vecinos de la comunidad y, por ello, aprovechando la campaña Oleada solar puesta en marcha por la empresa de no lucro ecooo, el pasado 5 de abril, han decidido embarcarse en la generación de energía, conocida comúnmente como autoconsumo. Tres personas ya se han unido al proyecto de ecooo para transformar sus viviendas, gracias al poder de la colectividad, en hogares de energía positiva, con un ahorro de un 30% en el precio final del generador fotovoltaico.  (...)"                (El Salmón Contracorriente)

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