"¿Sabías cuando se puso en el mercado el primer ‘cajero’ de Bitcoin?
Aunque parezca increíble no es algo que haya sucedido hace poco. En
junio de 2011 la empresa canadiense por entonces llamada Cavirtex
puso en marcha el primero.
El asunto ha ido derivando a que los
bitcoins y otras monedas similares se generalizasen en cierta medida y
se normalizaran en un uso muy similar al que pueda tener cualquier
divisa tradicional. En Canadá se puede comprar a pie de calle, en muchos
supermercados, directamente con algunas criptomonedas blockchain.
Como
he dicho alguna vez, la velocidad para alcanzar el punto de ebullición de las criptomonedas aumenta de manera exponencial.
Ya no es sólo un escenario de inversión o especulación, se trata de un
espacio de relación entre personas y tecnología. Un espacio, por cierto,
donde a los bancos se les plantea un callejón sin salida a medio plazo.
A menos, claro está, que empiecen a ofrecer cartera propia en
blockchain.
Las criptomonedas se están
convirtiendo rápidamente en un nuevo mercado global de activos, similar a
acciones, bonos, fondos mutuos y monedas respaldadas por gobiernos. Los bancos deberían tener una estrategia en criptomonedas para seguir siendo relevantes.
Es más que probable, aunque ahora hay quien considera que no sucederá
jamás, que las criptomonedas lleguen a ser más populares que las monedas
tradicionales. Digamos que, haciendo un símil retorcido, nadie confiaba
en la mayoría de cosas que se encontraban en Internet cuando nació. Era
complicado, poco usable y casi reservado a expertos ingenieros.
Ahora
nadie duda del enorme valor del conocimiento colectivo. Sabemos
descifrar. Lo mismo pasará con el blockchain, sabremos usarlo. Será
normal y habitual su uso.
La única manera para que un banco permanezca relevante en ese futuro es asegurando su relación con el blockchain. Al tiempo.
Quien dude de que las criptomonedas están aquí para quedarse, es que
vive en otro sistema solar. Antes de que acabe la década las Fintech
habrán devorado el 30% del fondo comercial de la banca tradicional. Da
igual si compran startups o las desarrollan vía incubadoras o
aceleradoras corporativas. (...)
Al consejo ejecutivo de Kodak alguien les presentó la cámara digital.
No hicieron caso. Pensaron la mayoría de los consumidores de
fotografías no soportarían no poder ver las fotos en papel y que eso de
verlas en una pantalla era para una minoría. Lo mismo piensan de las criptomonedas. Debemos ser una inmensa minoría todavía. Aun recuerdo cuando alguien dijo aquello de 'jamás la gente comprará ropa por Internet'. Pues eso.
La
banca tradicional debe pensar en lo que puede aportar y no tan solo en
lo que puede rascar. A uno de mis clientes, un banco concretamente, les
hemos recomendado las cuentas de criptoconversión. Tengo la impresión que van a tratar las criptomonedas como un activo a largo plazo similar al oro. (...)
Sin duda, la criptomoneda vivirá algún tipo de regulación. Aun no podemos saber cual. Internet al principio era un espacio sin ley.
Luego se fueron incorporando derechos de autor, aplicación de leyes en
espacios digitales, etc. La moneda críptica también vivirá algún tipo de
legislación más convencionales que las que ahora les afectan.
La
sufrirá precisamente por la presión que ejercerá la propia banca. Sin
embargo, para la banca hay una trampa que deberán superar antes de
exigir. Para solicitar una regulación deberán estar dentro. No podrán
presionar sin ser parte." (Marc Vidal, 21/06/17)
Como alternativa a la salida del euro y para conseguir la soberanía financiera: europeseta electrónica de circulación interna
Existe una descripción con mucho humor, de economía-ficción,
sobre los beneficiosos efectos que se producirían si en Italia, el gobierno
impusiera una moneda digital (allá por el 2020), para salir de la quiebra
económica y política a la que la permanencia en el euro habría llevado al país. El objetivo se conseguiría rápidamente.
Los únicos perjudicados, los
especuladores de la deuda. Ver: J. D. Alt: ‘Europa,
2020: una ucronía iluminadora’. http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=5467 )
Los artículos de Juan José R. Calaza (Juan José Santamaría y Juan Güell) muestran con
gran claridad las ventajas de una europeseta electrónica de circulación interna:
Para entender la europeseta electrónica. Qué es y, sobre todo, qué no es. Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2012/12/02/entender-europeseta-electronica/720458.html
Para salir de la crisis sin salir del euro: España
debe emitir europesetas (electrónicas). Enlace: http://www.farodevigo.es/opinion/2011/11/27/salir-crisis-salir-euro-espana-debe-emitir-europesetas-electronicas/601154.html
Las europesetas electrónicas, complementarias al euro, estimularán el crédito sin efectos colaterales perversos. Enlace: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=165815
Juan Torres insiste en que es necesario emitir una moneda complementaria al euro. Sus artículos:
Marear la perdiz. Enlace: http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/02/08/andalucia/1360327224_588117.html
Hay alternativas, incluso dentro del euro.
Enlace: http://juantorreslopez.com/publicaciones/hay-alternativas-incluso-dentro-del-euro/
Más información en: 'Si Grecia, España, o
Andalucía emitiesen una moneda digital, respaldada por la energía solar
instalada en sus tejados, alcanzarían la soberanía financiera. La de dar
créditos a familias y empresas': http://comentariosdebombero.blogspot.com.es/2014/06/si-una-autonomia-o-una-gran-ciudad.html
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