19.9.17

Si los europeos permitieran a los griegos emitir, en paralelo con el euro, una “moneda” de emergencia, Grecia podría suspender su adhesión a la moneda única, sin abandonarla técnicamente

"(...) En el artículo anterior “Del Grexit al Greuro: una tercera vía para Grecia” proponíamos un sistema de pagarés electrónicos emitidos por el gobierno griego para hacer pagos internos (salarios de funcionarios, proveedores, pensiones, etc.) y aceptados en el pago de impuestos, que circularían en paralelo al euro como una sub-moneda regional complementaria. 

En resumen, el Greuro permitiría inyectar liquidez, y activar oferta y demanda interna en a la economía griega. (...)

Este Sistema de pagarés al estilo californiano y en formato electrónico es precisamente la propuesta en nuestro artículo “Del Grexit al Greuro”. 

The Economist comentaba lo siguiente al respecto: "Si los europeos permitieran a los griegos emitir efectos de pago o introducir temporalmente en paralelo una “moneda” de emergencia, Grecia podría en efecto suspender su adhesión a la moneda única, sin abandonarla técnicamente. 

Esta salida no-Grexit permitiría a los políticos europeos evitar problemas molestos como la forma de hacer frente a las pérdidas en el balance del BCE"4. Las principales críticas recibidas a esta propuesta dicen que este sistema de doble moneda no se podría sostener en el tiempo (The Economist por ejemplo sostiene que estasolución puede comprar tiempo pero no es permanente). 

Algunos economistas como Xavier Sala i Martín han afirmado públicamenteque este sistema de pagarés electrónicos circularía inmediatamente devaluada hasta un 60% y que sería la semilla de un neo-Dracma. Nuestra tesis es que el Greuro, un medio de pago más similar a un pagaré que a una nueva moneda, podría ser un paso intermedio en recuperar una parte de la soberanía monetaria que tan deficientemente cedida se hizo hacia el BCE. 

Pero puede servir tanto para salir del euro (si la convivencia en la eurozona se hace insostenible) como para reintegrarse a la moneda única (si la crisis se resuelve y el Greuro desaparece). En el caso que sea un paso previo a la salida del euro, está salida sería mucho menos traumática que sin el Greuro, ya que impediría el bloqueo de la actividad económica, como desgraciadamente hemos visto con el chantajista corralito que le ha hecho el BCE a unode sus estados fundadores y propietario (lo nunca visto).

Por otro lado, defendemos que el Greuro no tiene porqué ser necesariamente una medida temporal. Esta sub-moneda complementaria al euro puede convertirse en permanente, aumentando su masa monetaria y su velocidad de circulación en períodos de crisis económica, como demuestran casos como el sistema suizo WIR; y reduciendo su actividad pero no desapareciendo en períodos de bonanza. 

De hecho, todas las regiones de la eurozona, deberían tener un sistema similar. Una moneda común combinada con múltiples sub-monedas regionales ayudarían a estabilizar la eurozona y a amortiguar los desequilibrios en las balanzas comerciales de las regiones, en particular las de la periferia. Sería un substituto, imperfecto pero mejor que nada, de la inexistencia de una verdadera unión fiscal y de una solidaridad entre regiones imposible de realizar de manera efectiva con un presupuesto de la UE que equivale al 1% de su PIB.

Por último, cuestionamos que el Greuro inmediatamente se vaya a devaluar de forma dramática. Si bien es cierto que un euro puede valer más que un Greuro, y que puede haber un tipo de cambio informal, el gobierno tiene formas de mantener el valor del Greuro próximo a la paridad con el euro. Si bien es ciertoque la credibilidad del gobierno para liquidar los pagarés-Greuro a euros puede ser baja en un primer momento, sí que tiene margen si se usa como herramienta fiscal. 

Elgobierno puede aceptar desde el inicio el pago de impuestos en Greuros en paridad con el euro, hecho que haría que el tipo de cambio informal no se alejara de la paridad simplemente por la existencia de mecanismos de arbitraje: los pagadores de impuestosen euros o Greuros, comprarían en el mercado formal o informal Greuros si su paridad se rompiera y en cambio el estado griego sí admitiera Greuros en paridad 1 a 1 con el euro. (...)

Esta visión coincide básicamente con la de Bernard Lietaer, uno de los máximos especialistas mundiales en sistemas monetarios, y uno de los padres del euro (en su diseño técnico, que no en su fracasado diseño político). Para Lietaer una doble moneda5 ya es algo con lo que se está habituado por ejemplo en las empresas del Reino Unido que tienen estrechas relaciones con la zona euro. 

También el gobierno podría aceptar el pago adelantado de impuestos en Greuros premiándolo con un descuento (bonificación), en paridad en el pago de impuestos actuales, y con una pequeña penalización si se trata de deudas tributarias acumuladas. Así la población pagaría impuestos en Greuros, que el gobierno podría reinyectar en forma de gasto público. Aunque el Greuro representara inicialmente una parte pequeña de la economía griega, no debe subestimarse el potencial que puede tener en el incremento de liquidez disponible.

Si por ejemplo se crea en formato electrónico exclusivo, se la puede dotar de una tasa de oxidación (un tipo de interés negativo, que en el euro es imposible de aplicar)6 que puede incrementar su velocidad de circulación en hasta 5 veces más que el euro, como sucede con algunas monedas regionales como el Chiemgauer.

Es más, una moneda que se“funde” en realidad no genera una deuda futura para el gobierno emisor (su valor actual presente es cero) y da nuevas herramientas fiscales a su propietario, siempre que las sepa usar con mesura, como regular la tasa de oxidación o la parte de impuestos que se puede pagar en euros o greuros. Esto permitiría resolver algunas cuestiones sociales como reducir los recortes de gastos sociales que ha impuesto la troicao realizar un plan de inversionesen infraestructuras.

Y para quien acuse a estas medidas de inflacionistas, que se pregunte si no lo son las del programa de expansión cuantitativa delBCE (60.000 millones de euros al mes desde marzo de esta año) y que por cierto, muchos autores7 ya defienden que sería más útil que no pasaran por los bancos sino que fueran directamente hacia los gobiernos, justo lo que podría hacer Grecia con su nueva moneda complementaria.

Y tiene otras posibilidades de mejorar la liquidez general de la economía. Si pensamos en este sistema como una cámara de compensación de pagos, en donde el gobierno tiene grandes deudas por morosidad con sus proveedores y, a la vez muchos contribuyentes tienen deudas tributarias; en este caso el Greuro puede servir para monetizar la deuda con los proveedores (transformar la deuda certificada en títulos transmisibles), y ser aceptado como medio de pago de deudas tributarias, cancelando ambas y permitiendo un reinicio de la actividad económica.

O puede usarse como título de pago entre empresas, resolviendo los problemas de liquidez que experimentan las empresas proveedoras del Estado. 

Por otro lado, el hechode que sea electrónica, y por lo tanto completamente trazable, asegura la erradicación del fraude fiscal o su reducción drástica: desparecen los movimientos de efectivo que dan cobertura a operacionesopacas. (...)"                 

(Andreu Honzawa Puiges, politólogo y Lluís Torrens,  economista, profesor asociado de la Escuela Superior de Negocios Internacionales-Universitat Pompeu Fabra, Sin Permiso, 19/07/15)

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