"(...) Ciudadanos es un partido relativamente nuevo. Creado
en 2006 por un grupo de académicos y periodistas catalanes, el partido
se ha presentado como el defensor de la identidad española en un
territorio dominado por los nacionalistas catalanes y ha respaldado el
marco territorial de la Constitución de 1978.
Inicialmente, limitó sus acciones a Cataluña, donde ganó algunos diputados en el parlamento regional. A partir de 2014, sin embargo, Ciudadanos comenzó a crecer fuera de Cataluña. En las elecciones españolas de 2015, el partido quedó en cuarto lugar, ganando el 14% de la votación nacional. La última encuesta prevé que el 29% de los votos se destinará a Ciudadanos.
Ciudadanos también ha mutado ideológicamente. Al principio, el partido se definiría como de centro izquierda y promovería los derechos y libertades individuales. Pero en los últimos años Ciudadanos se ha vuelto cada vez más conservador. Hoy en día, la mayoría de los votantes colocan Ciudadanos firmemente a la derecha.
La transformación ideológica de Ciudadanos ha funcionado bien desde una perspectiva electoral. Después
de todo, las encuestas de opinión muestran que el partido dirigido por
Albert Rivera está recibiendo la mayor parte de su nuevo respaldo de los
antiguos votantes del PP. (...)
Sin embargo, el principal factor en el reciente aumento de Ciudadanos reside en la crisis catalana. El 21 de diciembre de 2017, Ciudadanos ganó las elecciones regionales catalanas.
Aunque
Ciudadanos no podrá formar un gobierno, ya que los partidos
independentistas tienen mayoría en el parlamento regional, el partido
surgió como el claro líder del campo unionista y uno de los ganadores
políticos del manejo de la agitación de la independencia catalana.
"Cataluña
ha sido un disparador para nosotros", reconoció el Sr. Rivera en el
Financial Times al explicar las buenas perspectivas del partido a nivel
nacional. Las encuestas también confirmaron la centralidad de la crisis catalana. El discurso pro español de Ciudadanos y su firme defensa del orden
constitucional han otorgado al partido catalán una gran simpatía por
toda España.
La gran pregunta ahora es si los buenos augurios de Ciudadanos se materializarán en apoyo en las urnas. En algunos aspectos, hay una sensación de déjà vu. En
el período previo a las elecciones generales de diciembre de 2015,
algunas encuestas de opinión pronosticaron que Ciudadanos obtendría el
24% de los votos, pero el partido terminó alcanzando el 14%.
¿Las predicciones recientes son simplemente una nueva exageración? No
hay duda de que Ciudadanos tiene muy buena prensa entre algunos medios,
particularmente en el diario El País, y algunas de las encuestas de
opinión podrían haber exagerado la fuerza del partido de Rivera,
buscando crear una imagen positiva entre el público español.
Sin embargo, el clima político ha cambiado en los últimos años. En
2015, la amenaza para el status quo planteada por el partido contra la
austeridad Podemos fue percibida como real y la mayoría de los votantes
conservadores optaron por el PP.
En
2018, el miedo a que Podemos gane poder ha disminuido entre algunos
votantes conservadores, ya que al partido antiausteridad no le está
yendo tan bien en las encuestas de opinión, por lo que es más probable
que suceda la transferencia del PP a Ciudadanos.
Aún así, la transformación de Ciudadanos en la fuerza hegemónica del centro-derecha implica desafíos muy importantes.
Primero,
según las encuestas electorales, la transferencia de votos del PP a
Ciudadanos se está llevando a cabo principalmente en las áreas urbanas. Ciudadanos
todavía tiene un problema en el campo español donde los votantes del PP
son muy leales al partido del presidente Mariano Rajoy.
En segundo lugar, el apoyo de Ciudadanos en toda España está geográficamente fragmentado. El partido es poderoso en Cataluña, Madrid, Murcia y Valencia, pero muy
débil en el País Vasco, Galicia, Castilla-La Mancha, Aragón y
Extremadura. Las elecciones municipales y regionales del próximo año nos darán una indicación de cuán preciso es el pronóstico actual.(...)
Ciudadanos necesita romper la red política clientelar del PP en el
campo y expandir las infraestructuras del partido en aquellas áreas
donde son débiles.Asimismo,
Ciudadanos exige que la radicalización política continúe en España, para que pueda presentarse como un partido centrista que atrae al votante
moderado. Tal
como explica con lucidez Juan Rodríguez Teruel, la situación
actual, con Podemos y los socialistas españoles luchando por la
hegemonía de la izquierda y el PP inclinado hacia la extrema derecha,
beneficia a Ciudadanos.
El
dilema catalán sin duda facilita el crecimiento de Ciudadanos en un
contexto político en el que tanto socialistas como de Podemos se han
penalizado electoralmente por su moderación y el PP ha sido castigado
debido a su incompetencia.(...)
Es
un equilibrio muy delicado y las elecciones nacionales no se esperan
hasta 2020 ... a menos que Ciudadanos cortocircuite la situación antes." (Alejandro Quiroga – Newcastle University, London School of Economics and Political Science)
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