"10h, Plaza de Castilla. Bajo la mirada de las Torres
Kio, tres furgonetas y sus respectivos policías custodian las oficinas
de Bankia. Y es que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH)
entra en campaña con #YoVotoVivienda y con un lema: “Bankia es nuestra”.
10h30 de la mañana. Activistas de la PAH se
reagrupan. Desde la oficina, es tarde para cerrar las puertas al
problema: comienza la negociación por la paralización del desahucio de
María, fechado para mañana, día 11, en el barrio de San Blas. Dentro y
fuera se comunican por gestos, “así así”, mueven las manos. Bankia
ofrece una reunión de interlocución. No se irán sin la paralización.
Persistir, persistir, persistir.
Son una veitena de casos “atascados” de todo tipo: alquiler social,
casos hipotecarios, renovaciones. Javier, activista de la PAH, denuncia
que en los últimos años Bankia ha eludido las demandas de sus afectados,
sin presentar voluntad negociadora.
Además, se lamenta por el rescate
no devuelto y protesta por la campaña de blanqueamiento y justificación
que está lanzando el banco sobre dicho rescate. “Hay que seguir en las
calles para no olvidar lo que sucedió”, concluye.
Yo voto vivienda para una nueva ILP
Esta es la primera acción de la campaña de la PAH para exigir una Ley de Vivienda en la Comunidad de Madrid, con medidas como la prohibición de ejecutar desahucios sin ofrecer alquiler social o la necesidad de utilizar las 263.000 viviendas vacías de la Comunidad de Madrid.
Es el segundo intento tras la presentación en 2017 de una ILP rechazada por los votos de Partido Popular y Ciudadanos. Desde entonces, hubo tiempo para inflar la burbuja del alquiler.
Para las 14h, había acuerdo. Bankia acepta la
paralización de los desahucios y se convoca una mesa de negociación
colectiva para todos estos tipos de casos atascados, porque la vivienda
no es un problema individual, sino social. María y Said se quedan." (Pablo Fernández, El Salto, 10/04/19)
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