“La economía mundial ha experimentado varios años buenos…Pero es posible que los buenos tiempos estén llegando a su fin. Desde hace años, los desequilibrios mundiales causados por el enorme endeudamiento extranjero de Estados Unidos causan preocupación. (…)
Pero siempre se reconocía que el crecimiento de Estados Unidos durante el mandato del presidente George W. Bush era insostenible. Ahora se acerca el día del ajuste de cuentas. (…)
Hasta ahora, tres factores esenciales han ayudado al mundo a capear la drástica subida del precio del petróleo. En primer lugar, China, con sus enormes aumentos de productividad -basados en niveles elevados de inversión, incluidas inversiones en educación y tecnología-, exportó su deflación. En segundo lugar, Estados Unidos aprovechó esto para bajar los tipos de interés a niveles insólitos, induciendo una burbuja inmobiliaria, con hipotecas disponibles para todo aquel que no dependiese de un aparato para respirar. Por último, los trabajadores de todo el mundo sufrieron las consecuencias, aceptando niveles de salarios reales más bajos y una porción menor del PIB. Ese juego se ha acabado. (…)
Estados Unidos ha estado exportando sus problemas al extranjero, no sólo al vender hipotecas tóxicas y malas prácticas financieras, sino mediante un dólar cada vez más débil, en parte como consecuencia de los fallos de su macropolítica y su micropolítica. (…)
Hay una nota positiva en este deprimente panorama: las fuentes del crecimiento mundial hoy son más diversas que hace una década. Los motores reales del crecimiento mundial en los últimos años han sido los países en desarrollo. No obstante, un crecimiento menor -o posiblemente una recesión- en la mayor economía del mundo tiene inevitablemente consecuencias globales. Se producirá una desaceleración en todo el mundo. Si las autoridades monetarias responden adecuadamente a la creciente presión inflacionaria -reconociendo que buena parte es importada, y no consecuencia de un exceso de la demanda interna- tal vez podamos ir sorteándola.” (JOSEPH STIGLITZ: Llega la estanflación. El País, ed. Galicia, Negocios, 20/01/2008, pp. 2)
No hay comentarios:
Publicar un comentario