"Bruselas augura recesión para todas las grandes economías del continente. (...)
La recesión afectará a todos los otros grandes Estados de la UE, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, país en que se prolongará más de un año, hasta el tercer trimestre de 2009... Todo este sombrío escenario europeo se inscribe en el marco de un declive generalizado más amplio de la economía global, cuyo crecimiento caerá este año al 3,7% y al 2,2% el siguiente, después de haber registrado un crecimiento medio del 5% entre 2004 y 2007.
La crisis pone fin a un largo periodo de creación de puestos de trabajo en la UE. Durante 2009 el empleo caerá un 0,5% y al año siguiente se mantendrá estancado, después de los seis millones de puestos de trabajo generados entre 2007 y 2008. Las consecuencias serán un aumento del paro de un punto en la UE, del 7% al 8% entre 2008 y 2010. En España, no obstante, el desempleo crecerá incesantemente hasta 2010, año en el que alcanzará el 15,5%. Además, se destruirá empleo intensamente: un 2% en 2009 y un 0,9% en 2010, lo que supone la pérdida de cerca de 600.000 empleos. El desempleo juvenil, especialmente el de los menores de 25 años, es significativamente dramático. Alcanzó en septiembre el 25,9%, siete puntos más que hace un año y 10 más que la media europea. (...)
El sector de la construcción español sufrirá una fuerte caída de la inversión: el 18% en 2009." (El País, ed. Galicia, Economía, 04/11/2008, p. 28)
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