Dos personas han muerto en los graves disturbios que prosiguen en Kingston por grupos que se oponen a la detención y posterior extradición a Estados Unidos del narcotraficante Christopher Dudus Coke, líder de la organización criminal más temida del país, la Banda de la Ducha, según informa el Gobierno jamaicano.
Uno de los muertos es un policía que fue atacado por grupos armados que se han enfrentado fuertemente armados en varios barrios de la capital de Jamaica en una oleada de violencia que ha obligado al Gobierno a declarar el estado de emergencia. Varios agentes de policía han sido heridos, al igual que un número indeterminado de personas armadas que continúan enfrentándose a las fuerzas de seguridad.
Los disturbios comenzaron el fin de semana cuando la policía pretendía detener a Coke, de 41 años, considerado como el responsable de una amplia red de tráfico de drogas y de armas. El Gobierno jamaicano declaró este domingo el estado de emergencia en dos terceras partes de la capital, Kingston, por la violencia generada ante la decisión de las autoridades.
De momento, el estado de alerta afecta a los distritos de Kingston Oeste y St. Andrews, donde varios grupos de hombres armados han acribillado dos comisarías e incendiado una tercera. Las autoridades se encontraban prevenidas desde hace días ante la posibilidad de estos brotes de violencia, después de que el pasado día 18 se hiciera oficial la deportación de Dudus para ser juzgado en Nueva York por cargos de tráfico de droga y armas. Hasta ese momento, el primer ministro de la isla, Bruce Golding, se había negado a extraditar al presunto narcotraficante alegando que los cargos contra él se obtuvieron de manera ilegal.
Se da la circunstancia de que la banda de Dudus opera precisamente en el barrio de Tivoli Gardens, justo el distrito que representa el primer ministro en su escaño parlamentario, según informa el diario británico The Telegraph. Golding presentó su dimisión por sus vínculos con el presunto narcotraficante, pero no fue aceptada por el Gobierno.
La policía jamaicana sospecha que la banda tiene escondido un importante arsenal de armas en el barrio, escenario de un violentísimo enfrentamiento con la policía en 2001, que culminó con la muerte de 26 personas después de tres días de combates." (El País, 24/05/2010)
"El 'narcobarrio' de Tivoli Gardens.
Decenas de casas del barrio de Tivoli Gardens, en Kingston, presentan orificios de bala después de varias jornadas de búsqueda implacable del narcotraficante más perseguido de Jamaica, Christopher Coke, Dudus. Un hombre de 42 años cuya solicitud de extradición por parte de Estados Unidos ha forzado al primer ministro, Bruce Golding, a una operación militar que no deseaba. Menos aún la querían los vecinos de Tivoli Gardens que hablaban ayer de quema clandestina de cadáveres y de ejecuciones extrajudiciales de supuestos pandilleros.Son al menos 70 los civiles muertos -también han caído tres policías- en esta operación. Pero Dudus sigue libre. Quién sabe si en su bastión de Tivoli, un barrio de Kingston Oeste en el que el narcotráfico, el reparto de dinero entre los más pobres y los intereses políticos se mezclan generando una situación explosiva. (...)
Washington quiere a Seaga en el poder, pero no a costa de tener las calles de Miami y Nueva York repletas de drogas. Las relaciones entre Seaga y EE UU se enfrían mientras la popularidad de Lester Coke crece por la cantidad de dinero que destina a acciones sociales. EE UU solicita al Gobierno de Patterson la extradición de Coke. Pero la víspera de la entrega su celda se incendia. O mejor dicho, alguien la incendia para que Coke no viaje a EE UU y pueda comprometer a nadie.
Es en 1993 cuando el padre de Dudus fallece quemado entre rejas.A su funeral acuden 30.000 personas, encabezadas por Seaga. Su hijo Christopher, Dudus, es el nuevo don de Tivoli que gobernará el distrito con mano de hierro y continuará la productiva política de su padre de repartir dinero a espuertas. (...)
En agosto de 2009 llega a Jamaica una orden de extradición contra Dudus del fiscal general del Estado de Nueva York por delitos de tráfico de drogas y armas cometidos en 1995.
Golding trata de detener la extradición por todos los medios. Admite que ha pagado a una firma de abogados americana para paralizar la extradición por la forma en que se obtuvieron las pruebas contra Dudus. Hace dos semanas, Golding se dirige por televisión a la nación y explica que no tiene otra salida que buscar a Dudus en su propio feudo. Aprovechando el caos, hombres armados de los diferentes feudos de Kingston se dedican a quemar comisarías de policía y la ciudad se convierte en un campo de batalla." (El País, ed. Galicia, internacional, 29/05/2010, p. 4)
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