La amnesia colectiva y la depravación moral de estas elites es verdaderamente inconcebible.
Con la señalada excepción de Simon Johnson, virtualmente todos los analistas pasan por alto que nuestra deuda pública en relación con el PIB ha pasado en 2 años del 40% del PIB al 90% del PIB como consecuencia directa de la crisis de 2008. (...)
En una economía de mercado, en la que la mayoría de nosotros tiene que trabajar para tener una existencia material, las amenazas planteadas por los Pete Peterson [1] y la brigada de halcones del déficit representan un verdadero asalto a nuestro derecho a trabajar. Como observa mi amigo Bill Mitchell, “los neoliberales socavan deliberadamente el derecho a trabajar de millones de personas, forzándolas a una situación de dependencia para luego entrar a saco en el sistema de bienestar y negarles el pobre alivio que ese sistema les proporciona.” (...)
¿Qué pasará con el déficit cuando la economía mejore, si llega a hacerlo? El estímulo de Obama y el TARP, pase lo que pase, se desvanecerán en unos pocos años. El incremento de los ingresos fiscales y el gasto social caerán. Regresaremos a la “normalidad”, con déficits entre el 2% y el 4%, según el estado de la economía, como así ha sido en los últimos 30 años, dejando de lado el período 1998-2001. (...)
Se calla por sabido que ese gasto “despilfarrador” e “insostenible” nunca parece apuntar al del Departamento de Defensa, al que siempre hemos parecido ser capaces suministrar unos cuantos miles de millones de dólares: diríase que los principios de “asequibilidad” nunca han sido de aplicación para el Pentágono. (...)
El principio del pleno empleo es el valor real que debería guiar la política económica, no el falso énfasis en unas proporciones financieras siempre en manos del sector financiero." (Sin Permiso, 30/05/2010, citando a 'La hipocresía de los halcones del déficit, o cómo las elites buscan destruir el Estado social aun costa de dañar la recuperación económica' de Marshall Auerback)
No hay comentarios:
Publicar un comentario