30.9.11

A cambio de acudir a aliviar al contribuyente alemán, deberíamos exigir dos concesiones...

"Esta es a veces una crisis de la Unión Europea, otras una crisis del euro, y otras una crisis de la deuda o de voluntad política.

Es todas estas cosas, pero se trata de subtramas de una historia mucho más amplia: la forma en que se ha concebido y practicado el capitalismo durante los últimos treinta años ha topado con los parachoques.

Mientras no se reconozca esto, las economías occidentales seguirán encerradas en un estancamiento que podría incluso transformarse en un desastre económico de envergadura.

Dicho simplemente, el mundo tiene billones y billones de desbordante deuda de particulares financiada por demasiadas divisas distintas, cuyo riesgo queda presuntamente aliviado por más billones todavía de apuestas financieras que no minimizan en conjunto un ápice el riesgo sistémico.

Todo este edificio financiero, soportado por minúsculas cantidades de capital, se creó durante tres décadas respaldado por la teoría de que los mercados no cometen errores. 

Un continente entero se ve asolado por la falta de demanda en medio de una crisis capitalista, exacerbada por los planes británicos de tierra quemada y reducción del déficit. Muchos bancos europeos son ya técnicamente insolventes, tal como reconoce Christine Lagarde, la nueva directora gerente del FMI, si no los bancos mismos. (...)

El instrumento de estabilización europeo debe transformarse en un fondo con capacidad de otorgar préstamos e intervenir para decir adiós a los especuladores: tiene que contribuir Gran Bretaña, los EE.UU., Suiza y Japón, junto a China y los estados árabes ricos en petróleo, junto a Alemania. .

A cambio de acudir a aliviar al contribuyente alemán, deberíamos exigir dos concesiones:

- una, que Europa ponga manos a la obra para hacer independientes las operaciones de banca de inversión de sus bancos mundiales a fin de hacerlos menos vulnerables;

- y en segundo lugar, que no haya dinero internacional disponible a menos que la UE se comprometa a un plan formal de crecimiento en el que países más fuertes, sobre todo Alemania, prometan estimular sus respectivas economías.

Como parte del paquete, Gran Bretaña debería avenirse a postergar sus planes de reducción del déficit y emitir bonos denominados en euros a fin de contribuir al nuevo eurofondo.

Vivimos la confluencia de circunstancias económicas más peligrosa de los tiempos modernos. Intentar pretender que las interdependencias no existen o que el derrumbe del euro es la respuesta no puede hacer más que empeorar las cosas.

Se trata de una elección categórica: o hacemos todo lo posible por ayudarnos unos a otros o nos arriesgamos a despeñarnos por la que podría ser la peor contracción económica en cien años."                (Rebelión, 27/09/2011, 'Nuestra sistema capitalista está al borde de la desintegración', Will Hutton, The Observer)
 

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