Pero la cotización cayó. Y comenzaron los problemas. La constructora compró su 20% de Repsol por 6.525 millones, con un coste medio de 26,71 euros por acción, casi ocho euros por encima del valor del lunes (ayer cerraron a 19,68 euros), por lo que si las vendiera ahora tendría una minusvalía de cerca de 2.000 millones.
Sacyr anunció en julio la renegociación de su crédito. Necesita imperiosamente que las acciones no caigan porque, a partir de un nivel, debe aportar garantías adicionales a los bancos acreedores (Santander, Citigroup, Calyon y Caja Madrid, fundamentalmente). Y, con el negocio constructor en caída libre, no tiene fácil aportarlas desde Sacyr." (El País, ed. Galicia, 31/08/2011, p. 16)
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