"Pocos en Berlín, Bruselas o Madrid hablan del balanced budget multiplier -multiplicador de presupuesto equilibrado-. Pero deberían, porque es una herramienta de la política fiscal mediante la cual se puede impulsar el crecimiento sin aumentar eldéficit público. Una forma de cuadrar el círculo para economías maltrechas, como la española, carentes de margen para políticas expansivas. (...)
El multiplicador de presupuesto equilibrado se basa en la idea de que "la austeridad, si se dirige contra los contribuyentes más ricos, no tiene por qué perjudicar la demanda ni el crecimiento" (...)
El multiplicador clásico funciona así. La inversión pública en la modernización de un viejo hospital o escuela, por ejemplo, crea puestos de trabajo y gasto en servicios y bienes. Esto, a su vez, genera nuevas rentas y estas también se gastan. Una inversión inicial de 10.000 euros con un multiplicador de 1,5 tiene un impacto sobre la demanda final equivalente a 15.000 euros.
"Mientras, las subidas de inversión pública en sanidad, enseñanza o infraestructuras pueden tener un efecto multiplicador del 1,5 o más", calcula. Si hay margen también para recortar impuestos a las rentas más bajas, todavía mejor, porque las familias pobres gastan hasta el 100% de cada incremento de su renta. (...)
François Hollande, el nuevo presidente francés, ha anunciado medidas parecidas, usando una subida de impuestos sobre rentas superiores a un millón de euros para financiar la contratación de miles de profesores. Mantiene sus objetivos de reducción de déficit.
"No se atreven a subir impuestos a contribuyentes de rentas altas porque son sus votantes". (Sin Permiso, 18/06/2012, 'Redistribuir para crecer. Cómo estimular la economía y mejorar la justicia social sin aumentar el déficit Andy Robinson)
No hay comentarios:
Publicar un comentario