"El hambre y la pobreza se han extendido sin piedad entre los niños
españoles. En Andalucía, la región con mayor desempleo y desigualdad en
el país, se puso en marcha un plan para atajar un fenómeno que amenaza
con llevar a la exclusión a buena parte de la sociedad, el cual
consistirá en dar desayuno o merienda a alrededor de 50 mil menores en
los próximos meses.
Este programa llegará a 5 por ciento de la
población infantil andaluza, gracias a un decreto del gobierno de
coalición del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) e Izquierda Unida
(IU), en el que se declaró obligatorio que todos los niños coman tres
veces al día. El almuerzo consistirá en una torta de chorizo, un jugo de
frutas, galletas, mantequilla y una manzana.
Como en los peores
años de la posguerra o de la gran depresión de principios del siglo XX,
España vive una pesadilla que no da tregua y que enfrenta a la población
con el pasado, cuando la gente se alimentaba de pan, chorizo y vino. Es
la peor cara de la crisis que afecta a este país desde hace cinco años y
que ha multiplicado el desempleo: 27.1 por ciento, es decir, casi seis
millones de personas; la pobreza, que afecta ya a 25 por ciento de la
población, y la desnutrición infantil con dos de cada cinco niños mal
nutridos.
Los últimos informes, tanto públicos como de
organizaciones internacionales, confirman que la crisis y sus efectos
devastadores han provocado un enorme incremento en la desnutrición
infantil. En el conjunto del país más de 28 por ciento de los niños no
se alimentan como aconseja la Organización de Naciones Unidas, mientras
en la región de Andalucía la cifra alcanza 35 por ciento.
Este
panorama fue el detonante para que el pasado abril, en un gesto insólito
de los gobiernos autonómicos de España, la Junta de Andalucía, por
medio de la Consejería de Igualdad, aprobara un decreto de
lucha contra la exclusión social, en el que se desarrolla una línea de trabajo alimentaria que se enfoca en la desnutrición infantil, al garantizar, por ley, que todos los niños de la región coman tres veces al día, y deja un margen legal al gobierno para dotar los recursos que hagan posible dar de comer a los niños más pobres y con más desnutrición (5 por ciento).
El plan
tiene un presupuesto de 16 millones de euros y se apoyará también en las
ONG que trabajan en la región para hacer más eficiente el reparto, así
como de los centros escolares, donde también se distribuirán los
paquetes de alimentos. La consejera de Igualdad, Susana Díaz, explicó en
su día que este plan de trabajo pretendía
poner rostro a la crisis a través de nuestros menores, que son los más vulnerables en un momento de mucha debilidad y de una crisis brutal como la que estamos viviendo.
Hay que reconocer que casi seis de cada cien infantes en Andalucía están situación de pobreza extrema, algo ante lo que hay que ser contundentes, porque estamos influyendo en el desarrollo y el futuro de los niños.
El programa pretende, en su primera fase, repartir
estos paquetes de alimentos a 11 mil escolares, pero la idea es que
poco a poco se amplíe la red para llegar hasta 50 mil niños andaluces
que necesitan de esta protección del Estado y que viven sobre todo en
zonas marginales de las grandes ciudades de la comunidad: Sevilla,
Córdoba, Granada y Málaga.
María Jesús Montero, consejera de
Salud y Bienestar Social, que procede de IU, advirtió que cuando
finalice el curso escolar el próximo 24 de junio, el reparto de los
paquetes de alimentos se realizará en los barrios con ayuda de
voluntarios de la Cruz Roja y Cáritas. Explicó que el plan
viene a paliar una situación de pobreza, pero no se pueden distraer las soluciones, que pasan por luchar contra el desempleo mediante la inversión. (...)
El plan de exclusión social de Andalucía también pretende llegar hasta los adultos mayores, sobre todo a las personas que no puedan desplazarse a los centros de salud para recibir tratamiento o algún tipo de ayuda en alimentos." (Armando G. Tejeda, La Jornada, Rebelión, 06/06/2013)
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