"(...) ¿Por qué las políticas neoliberales, con
sus recortes de gasto público y reducción de salarios, se promovieron y
continúan promoviéndose en la Eurozona? La respuesta es
extraordinariamente clara, aunque usted, lector, no lo leerá en los
mayores diarios ni lo verá en televisión.
La crisis que ha dañado
enormemente a las clases populares de los países GIPS se programó para
aumentar los beneficios del aparato financiero –la banca- y muy en
especial de la banca alemana y también del sector exportador alemán.
Tome el lector nota de que no hablo de Alemania, sino de las élites
financieras, económicas, políticas y mediáticas dominantes en Alemania,
pues no se entiende lo que pasa en la Eurozona sin entender la alianza
que se ha establecido entre estos componentes de las clases dominantes
de cada país y el sistema de gobierno de la Eurozona, incluyendo la
Troika.
Estas élites están imponiendo un enorme sacrificio (con
reducción de salarios y gasto público social) a las clases populares,
incluidas las alemanas, cosa que ha sido facilitada por el dominio que
aquellas élites tienen sobre el diseño y promoción de las políticas
públicas de la Eurozona.
En realidad, la reducción de la
capacidad adquisitiva de la clase trabajadora alemana (resultado de las
reformas Schröder y Merkel) disparó las exportaciones en aquel país,
creando un enorme superávit de la balanza de pagos, causa de que las
balanzas sean negativas en los países GIPS, forzando que los salarios de
estos países bajen para poder competir con Alemania y aumentar las
exportaciones, y con ello reducir su balanza negativa.
Durante el
periodo 2008-2010 Alemania consiguió un superávit de 523.000 millones de
euros, mientras que los GIPS tenían un déficit de 623.000 millones de
euros. Este enorme desequilibrio es lo que creó la sensación de que el
euro estaba en peligro (percepción, por cierto, que era errónea, pues el
euro nunca estuvo en peligro). (Ver mi artículo “Falsedades del
conocimiento económico ortodoxo sobre Europa”. Público, 22.05.14).
Los
que sí estaban en peligro, y continúan estándolo, son las clases
populares de los países GIPS, como resultado de las políticas públicas
del gobierno Merkel (que consisten en bajadas salariales y subsidios al
capital exportador), que favorecen los intereses de los grupos
económicos y financieros que representan.
Es la victoria del 1% (la
población más pudiente del país que genera sus rentas de la propiedad
del capital financiero y exportador) sobre todos los demás. Si usted va a
Alemania y lee los mayores medios de información (controlados todos
ellos por el 1% más pudiente de Alemania), verá que presentan la crisis
como resultado de la holgazanería de las clases populares del Sur.
Intentan que el trabajador alemán vea al trabajador del Sur como su
enemigo. El nacionalismo intenta movilizar a la población para que vean
sus intereses ligados a los intereses del 1%. Su temor es que las clases
populares en la Eurozona se alíen y rompan con su dominio y control.
Con ello se iniciaría la Europa de los pueblos, que entraría en clara
contradicción y como alternativa a la Europa del capital hegemonizado
por el financiero, que es la Europa actual. Así de claro." (Article publicat per Vicenç Navarro a la columna “Dominio Público” al diari PÚBLICO, 12 de juny de 2014, en www.vnavarro.org, 12/06/2014)
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