"El pasado abril, el Gobierno aprobó el Programa de Estabilidad 2014, que
ha enviado a Bruselas. En él se compromete a reducir el déficit desde
el -7,1% de 2013 hasta el -1,1% en 2017. (...)
¿es creíble el Programa de Estabilidad aprobado? (...)
el ajuste se basa en una fuerte caída del consumo público (-3,1 puntos
del PIB) y de las prestaciones sociales (-1,2 puntos del PIB). Para
conseguir una reducción de consumo público como la anunciada es
necesario que se produzca una caída de este en términos nominales.
Este
hecho solo ha ocurrido en los años 2011, 2012 y 2013, cuando se llevaron
a cabo medidas como la reducción del sueldo de los funcionarios, la
eliminación de la paga extra y los reales decretos en sanidad y
educación. Sin recortes de semejante magnitud, parece impensable una
reducción del consumo público como la anunciada. O hay nuevos recortes o
no será posible un ajuste del gasto de tal magnitud. (...)
No habrá más remedio que aumentar la inversión por encima de lo que
dice el programa, si no queremos que nuestras carreteras, aeropuertos o
vías férreas se caigan a pedazos dentro de cuatro años.Pero no
toda la reducción del déficit se hará por el lado del gasto.
El programa
refleja un aumento de los ingresos. Estos crecerán en 1,2 puntos
porcentuales del PIB debido tanto al aumento de los impuestos sobre
producción (1,1 puntos del PIB) como de los impuestos sobre la renta
(0,7 puntos del PIB). (...)
el programa solo es compatible con un aumento impositivo (léase el
IVA), que el Gobierno se niega a reconocer. O hay aumentos impositivos
(o en su defecto, aumento del número de bienes y servicios gravados al
tipo máximo) o será imposible un crecimiento del ingreso como el que se
recoge el programa.
El Programa de Estabilidad presentado es muy
ambicioso, en términos de reducción de gastos y de aumentos de ingresos,
pero poco verosímil. Creemos que el Gobierno no será capaz de llevarlo a
cabo a menos que se tomen medidas adicionales; es decir, al menos que
se lleven a cabo recortes y aumentos impositivos como los efectuados en
los últimos años.
Es imposible creer que el Gobierno va a poder cumplir
con su programa sin realizar una reforma fiscal que aumente los ingresos
o sin implementar otra ola de recortes como los vividos durante 2012 y
2013. (...)
nos parece que es imposible seguir la senda presentada en el Programa de
Estabilidad, si no se toman medidas adicionales. En breve escucharemos
voces desde Bruselas pidiéndolas. Será como el despertar de la Alicia de
Carroll a orillas del río Támesis en una calurosa tarde de verano." (Alicia en el país de la maravillas, de José Ignacio Conde-Ruiz y Juan Rubio-Ramírez en El País, en Caffe Reggio, 20/05/2014)
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