"Con la economía española a las puertas de una gran depresión, todo lo que se le ocurre a Rajoy es seguir gastando sin control, mentir como un bellaco y arremeter contra los que denunciamos sus contradicciones,
sus incongruencias y sus falsedades. Para él, somos el mayor peligro de
la economía española.
Hay que tener una desvergüenza y un cinismo
inauditos para afirmar tal cosa. O sea, que para este hipócrita, que no
ha hecho otra cosa que mentir desde que gobierna, el problema no es una deuda pública total de más de 1,4 billones de euros,
una cifra que España jamás podrá devolver y que lastrará las vidas de
varias generaciones de españoles.
El problema no es un Administración
monstruosa y una corrupción institucional como jamás se habían conocido.
El problema no es un modelo de Estado inviable, fuente de todos los
nepotismos y de todos latrocinios que despilfarran el 10 % del PIB anualmente.
El problema no es un sistema bancario ineficiente y corrupto, que para apenas sobrevivir nos ha costado más de 300.000 millones de euros entre dinero, avales, esquemas de protección, Sareb y todo tipo de estafas.
De ellos, más de la mitad no serán recuperados jamás y, al contrario
que lo que sucede en el resto del mundo, nadie ha hablado al respecto.
El problema no es que el grueso del crédito vaya a la economía improductiva y al despilfarro mientras
el crédito a la productiva sigue cayendo en picado. El problema no es
la destrucción masiva de empleo medido en horas de trabajo y la
sustitución de empleo digno por otro que no sólo es indigno, sino
también ilegal, con sueldos por debajo del salario mínimo.
El problema no es que un 30 % de los niños vivan por debajo del umbral
de la pobreza, algo que a Rajoy le importa un pimiento. Ni tampoco que
tengamos la peor distribución de la renta del mundo desarrollado, con
las mayores diferencias de renta y riqueza de toda la OCDE. Mientras la
renta disponible de las familias cae un 3,7%, el patrimonio de las
grandes fortunas ha subido un 9,2% hasta junio. Rajoy no tiene vergüenza. (...)
El problema es que son tan chapuceros que son incapaces de mentir de forma coherente para que todas las cifras dadas por las diferentes instituciones coincidan lo suficiente para montar un escenario falso pero verosímil. No es así.
Para empezar, el motor de las exportaciones que nos iba a sacar de la crisis no sólo se ha evaporado, sino que se ha vuelto del revés.
Ahora el sector exterior vuelve a ser fuertemente negativo, un hecho
que los antipatriotas, como nos llamaba Zapatero el apátrida, anunciamos
desde el principio porque lo que estaba ocurriendo y lo que iba a
ocurrir era absolutamente obvio.
De momento, lo que tenemos es una
aportación al PIB negativa en 0,7 puntos en el segundo trimestre de
2014. Pero como estos tramposos no están dispuestos a reconocer la
realidad, han cambiado el discurso sin despeinarse y ahora resulta que es la demanda interna el motor del crecimiento.
En
2013, aportó -2,3 puntos al PIB, pero Rajoy ha obrado el milagro y la
aportación de esta ha subido hasta 1,9 puntos en el segundo trimestre de
2014, un milagro que es una pura estafa, un espejismo
de la deflación sobre el crecimiento. Estos datos significan que el
supuesto crecimiento del PIB en términos reales es una ficción, es sólo
el efecto de la deflación sobre las cifras si lo medimos en términos
nominales.
En España, el consumo apenas está creciendo.
Y no podía ser de otra manera, porque resulta que la Encuesta de
Presupuestos Familiares nos dice que la renta disponible de las familias
ha caído en un 3,7%. (...)
Y entonces, ¿cómo es posible que el consumo privado crezca si la renta
disponible se desploma? Podría ser el desahorro, pero sólo lo es en muy
escasa medida porque casi ha tocado fondo. También el incremento del
crédito al sector privado, pero tampoco, porque se sigue hundiendo en un
-5,8%.
Y en cuanto al consumo público, las diferencias entre lo que
dice la Contabilidad Nacional y lo que afirma Intervención General del
Estado –que es quien tiene de verdad los datos– resultan pasmosas. ¿Y
entonces qué pasa? Pues que las cifras de Contabilidad Nacional son falsas, como vienen siéndolo desde 2008 (...)
España se encuentra al borde del abismo de la deflación si es que no lo ha sobrepasado ya. Debido a nuestro disparatado nivel de endeudamiento, la suspensión de pagos y las fuertes quitas de deuda serán inevitables. (...)" (Roberto Centeno, 08/09/2014)
No hay comentarios:
Publicar un comentario