Remedios se quedó sin trabajo con 62 años y un hijo enfermo / David Moya
"(...) Remedios, así que se le pide por su caso, no puede contener las
lágrimas. El sábado, durante la ocupación, se desmayó de la emoción.
Tiene 62 años y un hijo adulto. "Me divorcié, perdí el negocio y dejé
todo para ir a vivir en Murcia", explica, "pero al llegar allí,
diagnosticaron leucemia linfática a mi hijo".
Remedios se gastó todo el
dinero que tenía en el tratamiento del Miguel, su hijo, que se pasó casi
tres años hospitalizado. Estaba incapacitada para continuar pagando el piso:
"llegó un momento en que invertí todo lo que tenía en curar a Miguel;
me sugirieron que pidiera una dación, pero era de las primeras y no
sabía cómo debía hacerlo, así que entregué las llaves y me fui".
Estuvo
dos años viviendo en casa de su madre, hasta que volvió a encontrar
trabajo y alquiló un piso para ella y su hijo. "Llevaba tres años
cuidando una anciana, pero su hija la internó en una residencia de
ancianos, y así me volví a quedar sin trabajo con 62 años". "He
recorrido todo Sabadell buscando trabajo, y en todas partes me decían:
'señora, usted debe jubilarse ya".
Hace un mes, Remedios comunicó a la propietaria que no podía seguir
pagando el alquiler y su hijo la animó a acudir a la PAHC para buscar
una solución: "yo no conocía la Plataforma, pero cuando fui a la reunión me acogieron con los brazos abiertos
y me aseguraron que todo se había acabado.
A partir de ahora, en el
bloque, mi vida tiene que cambiar, porque no puedo seguir así. Tanto que
he luchado para que mi hijo viviera, ahora no me puedo hundir aquí ".
Remedios sólo desea visibilizar el trabajo incansable de las activistas
de la PAH." (Cristina Castaño Gómez
, Diagonal, 14/04/15)
No hay comentarios:
Publicar un comentario