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Lo que deben entender los paises de la periferia como España, Italia, Portugal e Irlanda, es que también están en la lista de "débiles" a los que Schauble puede suspender en cualquier momento.
Para comprender este tema sugiero remitirse al documental alemán sobre el fracaso del euro,
que muestra cómo la moneda única fue desde el principio un nudo de
fraudes y mentiras.
En esta historia, como en las novelas de Agatha
Christie, todos tenían intereses para mentir y hacer fraudes con tal de
entrar al exclusivo club del euro. El euro fue siempre visto como un
club para hacer grandes negocios y mientras los negocios anduvieron
bien, es decir, mientras los flujos de dinero del emprendedor norte
europeo corrían hacia "los holgazanes del sur", todo era perfecto.
La
economía funcionaba bien.por esa sensación de riqueza en la que el norte
producía y el sur gastaba y consumía, Como dice Schauble: "lo tuvieron todo, y en exceso... Ahora, ¿de qué se quejan".
Con ese mecanismo los bancos prestaban y creaban dinero de la nada
multiplicando sus balances y generando burbujas inmobiliarias a 30 y 40
años plazo... olvidándose que en algún momento había que pagar.
Y en
este punto volvemos siempre al eterno debate de quien es más culpable:
si el que presta, o el que se endeuda. Pero aquí se demostró que la
banca había prestado dinero en forma desmedida a los ninjas, aquellos
que no tenían empleo ni trabajo ni dinero, por el solo afán de "crear más dinero de la nada".
Este auténtico esquema ponzi de la creación de dinero de la nada
funciona solo cuando la economía crece, cuando entran nuevos y pujantes
actores al juego, y cuando no existe ningún tipo de límites. Esta
estructura ponzi de "crecimiento ilimitado" fue fortalecida por la
teoría económica monetarista que afirmó haber "dominado el ciclo
económico", reafirmándose en el hecho de que a lo largo de 80 años no se
habían producido grandes crisis financieras.
Sin embargo, la
desconexión que existe entre el sistema financiero y la economía real
demostró que hay muchas zonas ocultas en la teoría económica para la que
no existen recetas fáciles. El sistema es mucho más frágil de lo que
parece y no podemos comparar crisis que ocurren en la periferia del
sistema con crisis que ocurren en el núcleo de éste. Las crisis de
México, Rusia o Brasil, incluso la asiática de 1997, son crisis
periféricas.
La crisis de 2008 fue en el núcleo capitalista de Europa y Estados Unidos.
Había que tomársela más en serio, y no como el "evento transitorio" que
muchos creyeron. A nivel de núcleo, la caída de una pequeña ficha puede
generar el desplome de todo el sistema. Es lo que ocurrió con la caída de Lehman Brothers,
un banco de segunda línea que arrastró a todo el sistema financiero.
Es
lo que puede ocurrir con el euro si la UE no aplica medidas de urgencia
para la liquidez griega, que debe ser inmediata, dado que se postergó
el problema más allá de lo posible. (...)
La realidad griega es algo que se ha desconocido en forma sistemática.
Llevan cinco años en reuniones periódicas y aún no resuelven el problema
esperando qué, ¿un milagro? Ya en 2010 Dominique Strauss-Kahn sabía que
la deuda griega era impagable y aplicó medidas de parche pensado que la
crisis sería temporal.
Por eso se rescató a la banca para aliviar la
presión de los bancos alemanes y franceses, que eran los más
comprometidos con Grecia en la generación de préstamos para consumo.
Este alivio a la banca disparó la deuda helena del 99 al 140 por ciento
del PIB, y en su momento, nadie vio problema en ello.
Así como nadie vio
problemas en el torrente de préstamos que invadía a la periferia
europea. Todo ese "progreso" y "modernidad" hacía ver -y creer- que el
euro funcionaba. Los griegos fueron beneficiados con esos flujos de
dinero dado que estaban acostumbrados a tasas de 9 y 10 por ciento y con
la moneda única tuvieron acceso a créditos al 2 por ciento.
¿Qué
esperaban los señores de la UE? Eso mismo ocurrió en España, Italia,
Portugal e Irlanda. De ahí que surgiera el acrónimo PIIGS, para separar a
los derrochadores países de la periferia. Ahora estos mismos países
pueden sufrir el contagio de la crisis griega que puede partir a Europa en dos, (...)
La semana pasada se filtró el informe que Christine Lagardé ocultó y que
da cuenta de que Grecia necesita 60 mil millones de euros en tres años y
un período de gracia de 20 años, y recortes del 50 por ciento en su
deuda para que el país pueda avanzar en forma ordenada. Resulta absurdo
exigir a Grecia pagos de intereses por los préstamos del 5 por ciento
del PIB cuando el país está creciendo al cero por ciento o en zona
negativa.
Eso es poner la soga al cuello y no demostrar ningún interés
por buscar vías de salida. Por eso Grecia votó NO y
manifestó su rechazo a las política de la troika, a los planes de
austeridad y de recortes presupuestarios que han hundido el PIB casi un
30 por ciento y han creado más de un millón de desempleados.
Si la
troika no entiende el mensaje que transmitió Grecia ayer a todo el
mundo, vendrán días muy difíciles no solo para Grecia sino que para toda
Europa. Con la salvedad que Grecia podrá salir muy pronto de los
problemas, y en su empuje liberar de la prisión del euro a otros países.
La Alemania de Merkel, Schauble, Schultz y Gabriel puede quedarse muy
sola." (Marco Antonio Moreno , El blog salmón, 06/07/2015)
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