"El Consejo de Política Fiscal y
Financiera, pasando por encima de la opinión de casi todas las
Comunidades Autónomas, incluida alguna del Partido Popular, ha decidido
mantener el objetivo de déficit ya marcado por Bruselas, dejándolo en el
0.3%. El cuello de los más débiles se volverá a apretar una vez más sin
que se tengan en cuenta las consecuencias de esta nueva vuelta de
tuerca.
¿Qué va a suponer esto? Pues que más de
16.000 millones de euros van a ser detraídos de la sanidad, educación y
sobre todo del sistema de atención a la dependencia, una vez más.
Este nuevo hachazo a las personas
dependientes es una prolongación de lo que el Gobierno de Rajoy lleva
haciendo durante toda su legislatura: apretar cada vez el cuello de los
más débiles y a los que considera también, en un acto supremo de
“valentía”, los menos preparados para defenderse. Ya lo dijo dos días
antes de las elecciones de Noviembre de 2011: “La dependencia no es
viable”.
Está mostrado lo que Ejecutivo es capaz
de hacer contra este colectivo. Sin pudor alguno y anunciándolo a los
cuatro vientos con satisfacción y orgullo, adelantó en ocho años parte
de la devolución del rescate bancario que todos los españoles tuvimos
que asumir y que trasladó, en buena parte, el dinero necesario para
atender a niños y personas mayores grandes dependientes a las entrañas
de Europa.
En un símil doméstico, tan del agrado de
los gobiernos del Partido Popular, sería igual que unos padres
adelantaran en años el pago del préstamo bancario utilizado para comprar
un coche con el dinero que deberían utilizar para atender a sus hijos.
Mucho más grave aún sería que esos hijos fueran grandes dependientes.
Tal es así que esos progenitores podrían incluso terminar en la cárcel.
Esa es exactamente la política que ha desarrollado con el colectivo más
frágil y débil de nuestra sociedad el Gobierno de Rajoy. El adelanto en
años de parte del rescate bancario, más de 1.000 millones de euros,
coincide casi exactamente con la cantidad que ha desaparecido en los
P.G.E de la partida correspondiente a la dependencia.
Pero además esa
“jugada maquiavélica” se ha vuelto a repetir y ya sumamos más de 2.300
millones de euros menos que deberían dedicarse a atender a un sector de
la sociedad que se mueve en la fina línea que separa la vida y la
muerte. (...)
Ejemplos de las consecuencias de esta
política a la “griega” tenemos, desgraciadamente, cientos de miles de
ejemplos repartidos por todo el territorio nacional. Más de 100.000
dependientes fallecidos esperando a recibir lo que por ley les
correspondía, 132.000 personas en lista de espera, muchos de ellos
seguirán esperando en los cementerios, casi 70.000 familias han perdido
la prestación económica que recibían para poder cuidar a su familiar
gran dependiente, muchos de ellos niños.
Pues bien, ahora Montoro nos dice que
todavía hay más, que nos vayamos preparando porque vamos a tener que
hacernos más agujeros en el cinturón. Ahora el “mago de las finanzas”
nos dice que nos preparemos para que los muertos en dependencia
aumenten, lo que nosotros llamamos “muertes silenciosas”.
Todo ello
sabiendo muy bien que será a costa del estrangulamiento de las
Comunidades Autónomas que están aguantando, muchas de ellas “a pulmón”,
el sostenimiento del sistema de dependencia. ¿Cómo es posible que el
Gobierno de Rajoy conmine a los gobiernos autonómicos a cumplir unos
objetivos de déficit cuando él mismo está incumpliendo, desde hace mucho
tiempo, la aportación que sobre dependencia la Ley les obliga?
Hay que
ser muy desalmado para apretar a las Comunidades Autónomas con un
objetivo de déficit que implicará la desaparición física de cientos de
miles de dependientes, al mismo que solo aporta el 17% del 50% que la
Ley les obliga a aportar para el cuidado de este colectivo. (...)" (Kaos en la red, 13/07/2015)
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